Nueva York devuelve a Egipto un valioso sarcófago robado en 2011 que se exhibió en el Met
El ataúd egipcio de unos 2.100 años de antigüedad está valorado en cuatro millones de dólares y había sido robado en 2011 de Egipto y adquirido por el Museo Metropolitano de Nueva York
Estados Unidos ha devuelto a Egipto un sarcófago de unos 2.100 años de antigüedad valorado en cuatro millones de dólares que había sido robado en 2011 de Egipto, coincidiendo con el levantamiento contra el entonces presidente Hosni Mubarak, y que había sido comprado por el Metropolitan Museum de Nueva York en 2017.
La pieza, el Ataúd Dorado de Nedjemankh de 1,8 metros de largo, había contenido los restos momificados de Nedjemankh, sacerdote de alto rango del dios con cabeza de carnero Heryshef, y fue descubierta en 2011 después de permanecer enterrada durante dos milenios y robada durante la inestabilidad que vivió el país ese año con la Primavera Árabe.
El ataúd fue robado en 2011 y traficado a los Emiratos Árabes Unidos, desde donde fue trasladado a Alemania para su restauración. De ahí pasó a Francia y después fue vendido al Met en julio de 2017 por un marchand de arte francés, cuya identidad no ha sido revelada, informa AFP.
El ministro de Exteriores egipcio, Sameh Hassan Shoukry, ha acudido a la ceremonia de entrega, donde ha descrito la pieza como uno de los «tesoros nacionales» de su país, y ha aplaudido la cooperación entre Washington y Cairo que han llevado a la repatriación.
«No es la protección de nuestra herencia, sino la herencia de la humanidad. No es solo para egipcios», ha dicho Shoukry en su discurso, en el que ha agradecido el papel de la Oficina de la Fiscalía de Manhattan y el Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, sus siglas en inglés) .
Por su parte, el jefe del HSI en Nueva York, Peter Fitzhugh, ha subrayado que «el negocio altamente rentable del robo y el tráfico de antigüedades ha estado presente durante décadas», a la vez que ha señalado que esta actividad es una de las que utilizan grupos terroristas como el Estado Islámico para su financiación. «Es la responsabilidad del comprador confirmar la procedencia de una pieza de arte o antigüedad».
Según explicó en el evento el fiscal general de Manhattan, Cyrus Vance, había numerosos detalles que indicaban que se trataba de una pieza de procedencia sospechosa, como el hecho de que para cuando llegó a París, «nunca en la historia se había documentado su existencia ni fotografiado».
Los documentos que acompañaban al ataúd, además, estaban «claramente falsificados» al contar con, entre otros aspectos, un sello de mayo de 1971 de la República Árabe de Egipto, nombre que no adoptó el país hasta septiembre de ese año.
Vance se ha negado a hacer pública la cantidad de dinero que había pagado el Met por la antigüedad, y aunque ha dado las gracias a la institución estadounidense por su «completa cooperación» en la devolución de la pieza, también ha señalado que está seguro de que el museo ha «aprendido valiosas lecciones» de esta situación. «Nosotros pudimos identificar algunas de las señales de alarma, y creo que este tipo de instituciones y expertos sofisticados saben muy bien qué preguntas hacer sobre la procedencia, si es que quieren hacer esas preguntas».
A principios de año, cuando se publicó que el museo tenía entre su colección este objeto robado, el Met señaló que el ataúd había pasado por un «riguroso proceso de investigación», y que solo supo de la documentación falsa que se le había entregado al respecto cuando se lo comunicaron las autoridades, informa Efe.
La Unidad de Tráfico de Antigüedades de la Fiscalía de Manhattan, pionera en su campo, ha recuperado varios miles de antigüedades robadas que tienen un valor conjunto de unos 150 millones de dólares, muchas de las cuales han sido devueltas a sus dueños legítimos.