Los venezolanos vuelven a las calles alentados por la situación en Bolivia
Cientos de personas se movilizaban desde media mañana hacia la plaza José Martí donde Guaidó pronunciará un discurso.
Partidarios de Juan Guaidó se movilizan este sábado para exigir la salida de Nicolás Maduro, quien también congrega a sus partidarios ante supuestos planes para reeditar en Venezuela el «golpe de Estado» contra Evo Morales en Bolivia.
Con banderas del país y de partidos opositores, cientos de personas se movilizaban desde media mañana hacia la plaza José Martí (este de Caracas), donde Guaidó, reconocido como mandatario encargado por medio centenar de países, pronunciará un discurso.
«Venimos con expectativas muy altas, que no sea una marcha más en la cual se monten en una tarima los políticos a decir cuatro cosas y todo mundo a su casa», ha dicho a AFP Omar Kienzler, estudiante de derecho de 19 años.
La jornada resulta clave para el liderazgo el jefe parlamentario, quien en los últimos seis meses no ha logrado organizar manifestaciones masivas como las que acompañaron su autoproclamación como presidente en enero, con reconocimiento de medio centenar de países encabezados por Estados Unidos.
Vamos a la calle a reencontrarnos ejerciendo mayoría», ha tuiteado este sábado Guaidó, quien exige a Maduro que cese la «usurpación» del poder para convocar a elecciones.
Aunque llamó a estas protestas en octubre, el ingeniero de 36 años intenta aprovechar la reciente caída de Morales para elevar la presión en la calle, mermada al no poder cumplir su promesa de sacar a Maduro este año «por las buenas o por las malas».
«¡Evo ya se fue, Maduro se va, Venezuela grita queremos libertad!», cantaba el albañil Rafael Castillo, de 65 años, agitando un hueso de res. Las manifestaciones, que se extendían a otras ciudades, transcurrían en calma.
Liderazgo de Guaidó en juego
Diez meses después de su juramentación, Guaidó no ha logrado quebrar el decisivo apoyo de los militares al gobernante socialista, al que acusa de haberse hecho reelegir «fraudulentamente» en 2018.
«Esta también es su lucha», ha insistido a víspera dirigiéndose a la Fuerza Armada, empoderada durante los gobiernos de Maduro y su fallecido antecesor Hugo Chávez (1999-2013).
Para Guaidó, la jornada de este sábado marcará la ruta de una «protesta permanente», aunque la base opositora muestra síntomas de cansancio y desespero en medio de la peor crisis económica de la otrora potencia petrolera.
«Si no es hoy, podemos decir que nos jodimos. Necesitamos que vengan de afuera fuerzas militares», ha declarado a AFP José Goyo, de 64 años, quien sobrevive con remesas de familiares que emigraron al igual que unos cuatro millones de venezolanos desde 2016.
La economía venezolana se redujo a la mitad desde 2013, mientras la inflación, según el FMI, trepará a 200.000% este año, una situación que se agrava con sanciones de Washington que incluyen un embargo petrolero.
«Si no ocurre nada extraordinario, el liderazgo de Guaidó se puede ir al congelador», ha comentado a AFP el politólogo Jesús Castillo-Molleda.
Una encuesta de la firma Delphos señala que 38% de los opositores desea que surja otro líder.