El Guggenheim recibirá tres millones en 2020 para reanudar la compra de obras de arte
El museo contempla ampliar la diversidad de la colección, abriendo la procedencia geográfica de las obras, con piezas de otros continentes, e incorporando creaciones realizadas por mujeres
Las instituciones vascas copropietarias del Museo Guggenheim Bilbao, el Gobierno Vasco y la Diputación de Bizkaia, aportarán en conjunto en 2020 en torno a tres millones de euros para que el centro expositivo pueda reanudar el programa de adquisición de obras de arte con destino a la colección propia, que se encuentra congelado desde 2015.
Esta aportación de 1,5 millones de euros por cada institución se confirmó en la última reunión del consejo de administración de la Sociedad Tenedora del Museo, que es la encargada de gestionar la compra de las obras de arte para la colección del centro, celebrada esta semana, ha manifestado a Efe el director general del Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte.
Con esta nueva aportación, y dado que el año anterior ambas instituciones ya destinaron a este concepto otro millón de euros cada una, el centro expositivo dispondrá a partir del año próximo de algo más de cinco millones de euros «para empezar a realizar adquisiciones de obras de arte, esperemos que el año que viene», ha deseado Vidarte.
Aunque el Guggenheim mantiene congelado desde 2015 su programa de adquisiciones de obras de arte, durante este tiempo ha continuado nutriendo su colección propia con las donaciones que ha recibido de artistas como la estadounidense Jenny Holzer, el belga Henri Michaux, la vasca Esther Ferrer y Alyson Shotz, entre otros.
Vidarte también ha expresado su esperanza de que, con este dinero y el que pueda llegar en los próximos años, y teniendo en cuenta el estado actual del mercado de obras de arte, se puedan adquirir «obras muy especiales y también obras de instalación específica y de artistas que para el Museo sean importantes».
«No vamos a poder comprar todo lo que queramos -ha reconocido-, pero sí continuar con la línea que nos marcamos de conformación de la colección propia», formada por casi 140 piezas, 30 de ellas obras maestras, de 64 artistas de relieve mundial, en la que se gastaron 110 millones de euros entre 1996 y 2011 y que en 2016 estaba valorada en 770 millones».
Dentro de los criterios de adquisición, Vidarte ha señalado que en los parámetros establecidos para el plan cuatrienal del Museo se contempla ampliar la diversidad de la colección, abriendo la procedencia geográfica de las obras, con piezas de otros continentes, e incorporando creaciones realizadas por mujeres.
El director general del Guggenheim Bilbao también ha precisado que el año próximo el centro que dirige dispondrá de unos 29,9 millones de euros de presupuesto, un 3,4% más que este ejercicio, incremento que se sustentará en la previsión del aumento de los ingresos de gestión propia del Museo (venta de entradas, alquiler de espacios y servicios, etc), al mantenerse congeladas en nueve millones de euros, desde 2015, las aportaciones de las instituciones propietarias del centro.
Con este incremento de la previsión de ingresos propios de Museo, la tasa de autofinanciación del centro se situará en torno al 70-71%, similar a la que se espera alcanzar este año.
En lo referido a la revisión del sistema de entradas al Museo, Vidarte ha explicado que se pretende, fundamentalmente, incrementar el peso de las adquiridas vía Internet que actualmente están en torno a un 20% del total de las despachadas por los distintos canales que tiene el centro.
Para ello, se va a bonificar con descuentos de entre uno y dos euros la entrada general adquirida «online», que saldrá por 13 euros, frente a los 15 que costará en 2020 el billete de acceso a las exposiciones del Museo. Este precio de la entrada general para 2020 supone un aumento de 2 euros en relación al coste actual.
Finalmente, Vidarte ha confiado en que, dado que a falta de cinco semanas para que concluya el año, el centro ha recibido ya 1.079.840 visitantes, 2019 concluya con una cifra de visitantes en torno a las 1.200.000 personas, con lo que se constituiría en el cuarto mejor año de público de la historia del Museo.