AMC, la cadena de cines más grande de Estados Unidos, ha presentado su plan para la reapertura de sus salas tras el cierre por la COVID-19. Un conjunto de medidas de prevención y seguridad entre las que no se incluye el obligar a los espectadores a que acudan con mascarilla.
En contexto: la pandemia ha tenido consecuencias demoledoras para el séptimo arte, con la paralización de los rodajes y la clausura de las salas. El verano, que habitualmente es la época más lucrativa para la industria del cine, se presenta entre incógnitas tras los atrasos de películas que tenían que haber sido estrenadas estos meses y que han dejado un calendario estival prácticamente vacío.
“AMC Safe & Clean» es el título del plan con el que esta empresa espera reabrir la mayoría de sus instalaciones en Estados Unidos el próximo 15 de julio. AMC especifica que sus empleados «deberán llevar mascarillas», pero su postura es diferente para el público y esta se incluye bajo un epígrafe de recomendaciones titulado «cómo puedes ayudar».
La compañía aconseja el utilizar equipo de protección en los establecimientos. «Protégete a ti y a los otros llevando una mascarilla, disponible para su compra si se desea». Pero cada condado cuenta con sus propias leyes sanitarias para controlar la propagación del coronavirus[contexto id=»460724″]. «En algunos municipios, los clientes tendrán que llevar mascarillas», añade.
El consejero delegado de AMC, Adam Aron, ha admitido en Variety que su decisión cuenta con una explicación que va más allá de la emergencia sanitaria. «No quisimos vernos arrastrados a la controversia política». Apelan a la responsabilidad de cada cliente cuando acudan a salas de cine, pero encuentran contraproducente obligar a aquellas personas que creen que no es necesario el uso de este producto sanitario. «Cuando vaya a ver una película en AMC, desde luego llevaré mascarilla para dar ejemplo», añade el empresario.
El resto de medidas para la reapertura de AMC incluye aspectos como reducir el aforo de las salas, reforzar la limpieza de las instalaciones o establecer criterios de distanciamiento. Además, Regal y Cinemark, la segunda y tercera cadena de cines más grandes del país, tampoco obligarán a los asistentes a llevar mascarillas más allá de la normativa concreta de cada región.