Netflix ha confirmado que producirá y emitirá la secuela de Chicken Run, justo cuando se cumplen 20 años desde el estreno de la película animada original que mantiene el récord de la stop-motion más taquillera de la historia.
En contexto: estrenada el 23 de junio del año 2000, el filme recaudó más de 220 millones de dólares en taquilla, batió récords para una película de animación rodada «fotograma a fotograma» -stop-motion- y fue candidata al Globo de Oro a la mejor comedia.
«¡Exactamente 20 años después del lanzamiento de la original podemos confirmar que habrá una secuela de Chicken Run en Netflix! Producida por Aardman Animations. Se espera que la producción comience el próximo año», escribe Netflix en sus redes sociales y detalla en un comunicado posterior.
La secuela de esta película, considerada de culto para los seguidores de la animación, era un rumor presente desde 2018. Los estudios franceses Pathé y Studiocanal se interesaron por ella, pero finalmente será Netflix la distribuidora de los derechos fuera del mercado chino. Sam Fell (ParaNorman y Ratónpolis) dirigirá el nuevo proyecto en el que Peter Lord, que dirigió el original con Nick Park, ejercerá de productor.
La secuela encontrará a sus protagonistas Rocky y Ginger viviendo en un santuario libre de humanos, después de haber nacido una cría llamada Molly, pero una nueva amenaza pondrá en peligro la libertad a la que llegaron en la anterior película. Ambientada en una Inglaterra de 1961, la película original narra las aventuras de un grupo de gallinas que intentan escapar de una granja, con la ayuda de un gallo llamado Rocky.