La casa de subastas Sotheby’s ha celebrado su primera venta global digital. Además del formato de la subasta, que se ha tenido que adaptar al distanciamiento social impuesto por la pandemia del coronavirus, ha destacado la puja del Tríptico inspirado en la Orestíada de Esquilo (1984) de Francis Bacon, por el que se ha pagado más de 84 millones de dólares.
Lo más importante: sin la crisis sanitaria global, Sotheby’s hubiera celebrado esta destacada venta a mediados de mayo en su sede del Upper East Side neoyorquino, un evento que realizaba –hasta ahora— todos los años presencialmente. Esta vez, sin embargo, el acontecimiento se ha distinguido por la presencia del martillero prácticamente solo en la sala de pujas, frente a las cámaras y sin la compañía de los compradores. Estos han pujado a través de la página web de Sotheby’s o vía telefónica con los representantes de la casa, distribuidos por nueve ciudades del mundo: Ginebra, París, Milán, Chicago y Hong Kong, entre otras.
La venta multimillonaria de la obra de Bacon era de esperar, pues era la primera vez que salía al mercado desde 1987, cuando fue vendida por la prestigiosa galería de arte Marlborough a Hans Rasmus Astrup, empresario y coleccionista noruego. Según han explicado los expertos de Sotheby’s, la monumental obra, de casi cuatro metros y medio de ancho y dos metros de alto, es uno de los tan solo 28 trípticos de este tipo que pintó Bacon, de los cuales la mitad pertenecen ya a museos.
Por este conjunto de razones, además de que solo en los últimos 35 años han salido a subasta cinco o seis trípticos de Bacon, la pieza se ha vendido en una cifra mayor que la que había estimado la casa de subastas, que valoró la pieza en un mínimo de 60 millones y un máximo de 80 millones.
En la sección de arte contemporáneo, el primero en finiquitarse ha sido Untitled (Head) de Jean-Michel Basquiat. Un cuadro considerado como una de las obras de papel más importantes del artista neoyorkino y por la que se ha pagado casi 16 millones de dólares. Otros a destacar han sido el White Brushstorke I de Roy Lichtenstein, PH-144 (1947-Y-NO.1) de Clyfford Still y Green, Blue, Green de Mark Rothko.
En arte impresionista y moderno, ha despuntado Tête de Femme Endormie (1934) de Pablo Picasso. La pieza, descrita por Sotheby’s como «uno de los retratos culturales más valiosos de todos los tiempos» muestra a la amante del pintor español, Marie Therese Walter, dormida y ha sido adquirida por 11.19 millones de dólares. Por su parte, el cubano Wifredo Lam también tuvo un papel destacado en la venta con su Omi Obini (1943), una obra que ha sido vendida por 9.60 millones de dólares.