La actriz británica Diana Rigg, conocida por sus papeles en series como Juego de Tronos –donde representaba a Olenna Tyrell– y Los Vengadores –que protagonizó junto a junto a Patrick McNee–, ha fallecido a los 82 años, según ha informado este jueves su representante. Su hija, Rachael Stirling, ha aclarado que falleció de un cáncer diagnosticado el pasado marzo.
En contexto: durante su dilatada carrera, recibió dos premios Bafta, en 1990 por Mother Love y en 2000 por Los Vengadores, y estuvo nominada en nueve ocasiones a los Emmy, un galardón que se llevó en 1997 por su papel en Rebecca.
La actriz, que también participó en películas como On Her Majesty’s Secret Service, la entrega de la saga James Bond de 1969, murió «pacíficamente a primera hora de esta mañana», según ha informado su representante en un comunicado. «Estaba en casa con su familia, que ha pedido privacidad en estos momentos difíciles», ha recalcado.
Rigg también fue miembro de la Royal Shakespeare Company durante varios años, en los 60, donde combinaba su trabajo en la pantalla con en el teatro, en obras como Madre coraje y sus hijos de Bertolt Brecht y Jumpers de Tom Stoppard en el Teatro Nacional de Londres.
La Academia Británica de Artes Cinematográficas y Televisión (BAFTA) ha expresado su tristeza por la muerte de Rigg, mientras que el actor John Bradley, su compañero de reparto en Juego de Tronos, le rindió tributo en Twitter, calificándola de «simplemente maravillosa». «Ya sabíais que lo era, todos lo sabían. Es una noticia muy triste».
Diana Rigg was just wonderful. But you all knew that already. Everybody did. Very sad news. #dianarigg
— John Bradley (@johnbradleywest) September 10, 2020
«Era un miembro amado y admirado de su profesión, una fuerza de la naturaleza que adoraba el trabajo con sus compañeros. Va a ser muy extrañada», concluye su agente.