El actor francés Michael Lonsdale ha fallecido en su casa de París este lunes a los 89 años. A lo largo de 60 años de carrera, Lonsdale –uno de los primeros franceses en Hollywood– encarnó más de 200 papeles en el cine, el teatro y la televisión.
En contexto: hijo de madre francesa y padre inglés, era perfectamente bilingüe (rodaba películas en ambos idiomas), y su carrera como actor comenzó en el teatro. El intérprete, que apareció junto a Sean Connery en El nombre de la rosa, trabajó durante toda su vida a las órdenes de grandes cineastas como Orson Welles, Luis Buñuel, François Truffaut, Steven Spielberg, Louis Malle, Jean-Pierre Mocky, James Ivory y Alejandro Amenábar (con quien rodó Ágora, dando vida a Teón de Alejandría, padre de la protagonista). En cine fue conocido sobre todo por su papel de villano, Hugo Drax, en Moonraker (007: Misión espacial en México), de la saga de James Bond.
La primera vez que se puso frente a una cámara fue en 1962, para rodar con Orson Welles la película de El Proceso, adaptación de la novela de Franz Kafka, en la que interpretaba a un sacerdote. Y es que el artista francés nunca escondió su profunda devoción católica, y llegó a asumir diversos papeles de eclesiástico. Sin embargo, en 2002 se negó a interpretar a un obispo en la película de Amen, de Costa-Gavras, por su conocida postura antipapista.
Lonsdale siguió activo en los últimos años de su vida: en 2015 volvió a trabajar en una película, Les premiers, les derniers, de Bouli Lanners, y el año pasado hizo lo propio en el cortometraje para la Ópera de París, Degas et Moi, de Arnaud des Pallières.
Además, hace menos de diez años interpretó a uno de los monjes de Tibhirine en De dioses y hombres, película que recibió el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine de Cannes y donde interpretaba a un monje libre y heroico asesinado en Tibéhirine (Argelia), un papel por el que acabaría recibiendo el César al mejor actor secundario en 2011.