Los libreros entregarán mañana más de 75.000 firmas en el Ministerio de Cultura para que las librerías sean consideradas actividad esencial, una medida que, aseguran, ya se ha puesto en marcha en otros países.
La iniciativa: Rafael Soto, propietario de la librería Nakama, en el barrio madrileño de Chueca, inició hace tres semanas una campaña en internet para reclamar que las librerías sean consideradas un sector esencial en toda España, de tal forma que puedan seguir desarrollando su actividad con normalidad en caso de nuevas restricciones o confinamientos.
La petición de Rafael, alojada en Change.org -puedes apoyarla aquí-, está dirigida al ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, y ha reunido ya cerca de 80.000 firmas, explica esta plataforma en un comunicado. «En estos tiempos que nos ha tocado vivir, los libros están siendo para millones de personas un auténtico salvavidas en el que buscar consuelo, evasión, esperanza, entendimiento y libertad. Y si hay un nuevo confinamiento o nuevas restricciones de horarios, es posible que muchas librerías no sobrevivamos», indica Soto en el texto de su petición.
El librero asegura que lo que piden «no es ninguna locura» ya que países como Bélgica o México ya han dado este paso «y en España una comunidad autónoma como Andalucía ha reconocido que las librerías son fundamentales no solo para la salud mental y el bienestar de millones de personas, sino también para el tejido social de nuestros barrios y ciudades». Y explica que muchas librerías de toda España ya han cerrado debido a la caída de las ventas provocada por el confinamiento del mes de marzo.
«El Ministerio y las Comunidades deberían coordinarse para adoptar un criterio común y tener un gesto de país con las librerías, reconociendo su importancia y su papel fundamental. Es una medida que no cuesta dinero, que no genera riesgos sanitarios adicionales y que diría mucho sobre quiénes somos y sobre el país y el mundo que queremos después de la pandemia», sostiene el librero.
Mañana, durante la entrega de firmas, Rafael estará acompañado por varios libreros independientes de Madrid: Terry Craven, de la librería Desperate Literature; Cristina López de Vino a por letras; Begoña Loza de La esquina del zorro rojo; y Pepe Olona, propietario de Arrebato Libros.