El emblemático Pavón Teatro Kamikaze de Madrid, Premio Nacional de Teatro 2017, cerrará el 30 de enero de 2021 tras cinco años de actividad. Se trata de un final «precipitado» por la pandemia de coronavirus[contexto id=»460724″], pero del que la compañía de este espacio privado llevaba tiempo alertando por las dificultades para pagar el alquiler.
Por qué es importante: el cierre del Pavón Kamikaze, situado en el barrio de Embajadores, evidencia la gravísima crisis que afronta el sector de la cultura. La compañía, Kamikaze Producciones, ha explicado en una nota de prensa que su pretensión era «apurar el tiempo hasta la finalización del contrato de alquiler, en julio de 2021″. Y añade: «Pero quién podía prever que en el invierno de nuestro descontento se haría fuerte una pandemia que precipitara el final».
La compañía pretendía encontrar un espacio alternativo que permitiera continuar con su proyecto, pero no se ha concretado nada. Antes del cierre, seguirá en escena la obra Las canciones hasta el 10 de enero y, a continuación, se representará Yo soy el que soy del 13 al 30 de enero.
El Pavón Teatro Kamikaze cerrará sus puertas definitivamente el 30 de enero de 2021.
Nada de lo que nos ha pasado estos cinco años hubiera sido posible sin vosotros. Sois el mejor público que un teatro puede desear.
Gracias.https://t.co/5XLTqqyhL7 pic.twitter.com/Cs11rZhQ6X
— Teatro Kamikaze (@teatrokamikaze) December 21, 2020
En el comunicado, la compañía que regenta el Teatro Pavón da las gracias al equipo, a los espectadores («sois el mejor público que un teatro puede desear», han afirmado), a los creadores, a la prensa y a las administraciones públicas (Ayuntamiento de Madrid, Comunidad de Madrid y Ministerio de Cultura).
«No vamos a ocultar que es un momento de una enorme, gigantesca tristeza. Cuando presentamos el proyecto hablamos de nuestra voluntad de abrir un teatro que fuera más allá de la función. Un teatro que intentara aunar lo mejor del teatro privado con lo mejor del teatro público», han añadido los impulsores del proyecto, satisfechos por «haber cumplido una gran parte de ese sueño».
Con todo, el texto de despedida termina con un mensaje esperanzador, en el que los impulsores del proyecto expresan que la transformación es la base de su trabajo. «Nos volveremos a ver», concluyen.