El primer español que ganó el Oscar
Aprovechamos la entrega de los premios de la Academia de este fin de semana para recordar al primer español que se alzó con este galardón
Aprovechamos la entrega de los premios de la Academia de este fin de semana para recordar al primer español que se alzó con este galardón
La historia de España en los Oscar está llena de nombres destacados en nuestro imaginario colectivo: José Luis Garci, ganador del premio a la mejor película extranjera por ‘Volver a empezar’, Fernando Trueba (‘Belle Epoque’), Pedro Almodóvar (‘Todo sobre mi madre’ y ‘Hable con ella’), Alejandro Amenábar (‘Mar adentro’), Javier Bardem (‘No es país para viejos’) y Penélope Cruz (‘Vicky, Cristina, Barcelona’).
Otro son menos conocidos para el gran público como Gil Parrondo, Antonio Castillo o Néstor Almendros. El primero es uno de los grandes directores artísticos de la historia del séptimo arte y se alzó dos veces con el premio de la Academia de Hollywood por ‘Patton’ (1970) y ‘Nicolás y Alejandra’ (1971). El segundo sumó una mayor dosis de hispanidad a ‘Nicolás y Alejandra’ ganando el Oscar a mejor vestuario. Por su parte, Néstor Almendros recibió el galardón a mejor fotografía por ‘Días del cielo’ (1978).
Pero hubo alguien que les precedió a todos ellos en la meca de Hollywood. El pionero español que ganó el Oscar por primera vez… y que ni siquiera estaba vinculado al cine.
A Hollywood pasando por el Pentágono
Juan de la Cierva y Hoces nació en 1929. Era sobrino de Juan de la Cierva y Codorniú, inventor del autogiro, y hermano del historiador y exministro de Cultura Ricardo de la Cierva. Pues bien, a pesar de no dedicarse a ninguna profesión relacionada con el cine (era inventor, como su tío), en 1970 se convirtió en el primer español en recibir un Oscar.
El motivo de este honor fue haber hecho una importante contribución técnica al séptimo arte con su invento del Dynalens, un artilugio diseñado para amortiguar los temblores y bandazos que da una cámara cuando esta se utiliza desde una posición en movimiento. Es, desde este punto de vista, un precursor lejano de las actuales ‘steadicams’.
La idea se le ocurrió a De la Cierva cuando quiso grabar a sus hijos desde un barco mientras estos hacían esquí acuático. El inventor madrileño se puso manos a la obra y construyó un modelo de estabilizador. Enseguida pensó que algo así podría venderse por un buen precio a alguna televisión en Estados Unidos y no le faltaba razón: de su primera reunión con los ejecutivos de la CBS, De la Cierva salió con un contrato firmado y un millón de dólares en efectivo.
El Pentágono también le vio utilidad al Dynalens y de hecho el primer uso del invento de De la Cierva fue en la toma de imágenes aéreas de aviones militares estadounidenses. Todavía tendrían que pasar siete años para que Hollywood valorase las bondades del Dynalens: fue en 1970, cuando fue utilizado durante el rodaje del clásico bélico ‘Tora! Tora! Tora!’. Desde entonces, la invención de De la Cierva ha sido la referencia en el diseño posterior de estabilizadores de cámara.
La ceremonia
Desde hace años la entrega de los premios Oscar por contribuciones técnicas tiene lugar semanas antes de la gala principal, siendo un evento infinitamente menos mediático que la ceremonia central que organiza la Academia. Sin embargo, en la época en que De la Cierva recibió su premio, ese galardón se entregaba con el resto, por lo que el inventor español pudo acudir a la gala junto a todas las estrellas del Hollywood de la época. Allí se encontró, por ejemplo, con el entonces director de la Academia, Gregory Peck; con el ganador de ese año del Oscar a mejor actor, John Wayne; o con la legendaria Elizabeth Taylor.
Eso sí, el premio que recibió De la Cierva no tiene el clásico diseño de la estatuilla dorada. La silueta de ‘Oscar’ está grabada sobre una superficie plana. Al lado, puede leerse la siguiente inscripción: “Academy of Motion Picture Arts and Science For Outstanding Achievement”.