«Se lo han creído, qué suerte… más de sesenta años sin dejar de jugar», con esas palabras ha recibido este lunes José Sacristán el Premio Nacional de Cinematografía 2021, que reconoce una larguísima trayectoria en el cine, el teatro y la televisión.
Por qué te lo contamos: este premio, entregado por el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, reconoce la larga trayectoria en el cine, el teatro y la televisión del actor.
«Yo me ataba unas cuantas plumas de gallina a la cabeza y me plantaba desafiante delante de mi abuela: ‘Virgen santa, un indio’, gritaba, y yo pensaba: ‘se lo ha creído’. Y cuando tuve noticia de la concesión de este premio volví a oír el grito de mi abuela. Se lo han creído», ha dicho el actor, provocando una sonrisa en el silencio reverencial que escuchaba su voz grave.
«Se lo han creído; se han creído que era el estudiante, el pregonero, el de los globos, el recluta, el emigrante, el abogado, el ingeniero, el médico, el asesino: se lo han creído, ¡qué suerte!. Más de sesenta años sin dejar de jugar», ha declarado.
Sacristán, también ha considerado en declaraciones a la prensa tras recibir el galardón que «es temerario vivir pendiente de los premios». «No es aconsejable para la salud andar pendiente de si te lo dan, pero en el fondo yo sé que me dedico a algo que no es competitivo. Se sabe quién llega primero a la meta, quién mete más goles, pero quién es el mejor en esto, pues no, alguien decide», ha dicho el actor.
«Yo lo agradezco muchísimo, estoy muy contento y muy agradecido, y cuando me tocan estoy encantado, no los rechazo, ni muchísimo menos», ha señalado.
El acto, celebrado en Tabakalera, en el marco del Festival de Cine de San Sebastián, ha sido uno de los más emotivos que se recuerdan. La distintiva voz de Sacristán ha recordado cómo y por qué se hizo actor, mientras Aitana Sánchez-Gijón, que le ha dado la bienvenida, se preguntaba cómo era posible que aún no tuviera este premio.
Ha sido el propio ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, quien ha señalado que darle este premio hoy ha sido «un acto reparador que estaba pendiente».
Sobre la dotación económica del premio, 30.000 euros, al actor ironizó bromeando sobre los «brillantes» que «ya no le caben en casa» y sobre «los visones» que tienen tirados por el suelo su mujer Amparo y él.
Sacristán también se ha referido a la gente que acude al teatro, en su opinión, «porque tiene necesidad». «Con Señora de rojo sobre fondo gris llevamos tres años y la respuesta de la gente es estupenda. La necesidad del encuentro, y de una cierta terapia que es la que proporciona el espectáculo, la cultura, es saludable», ha resumido.
Humilde del primer al último segundo, José Sacristán ha pedido callar a los amigos, invitados, periodistas y cargos públicos que no podían dejar de aplaudir la concesión «tardía» del Premio Nacional de Cinematografía.
El actor, nacido el 27 de septiembre de 1937 en el pueblo de Chinchón (Madrid), a punto de cumplir los 84 años, ha elegido este lunes para recoger el premio que concede el Ministerio, en esta ocasión, por toda una trayectoria de vida dedicada a la Cultura para no tener que suspender, en Valencia, la función de teatro que lleva tres años representando, Señora de rojo sobre fondo gris.