1.000 monumentos españoles, en riesgo de desaparecer ante la falta de conservación

Mil monumentos españoles podrían desaparecer en los próximos años ante el mal estado en el que se encuentran. El mantenimiento de estas edificaciones dista de ser el óptimo, lo que lleva a que muchos de ellos se encuentren en una situación que roza la desaparición. La cifra redonda se ha alcanzado con la ermita de Cuadrilleros, en Ledesma (Salamanca), un pequeño templo del siglo XII que se encuentra en un estado de ruina progresiva, con la techumbre de parte de la edificación ya derrumbada.

Así lo denuncia la asociación Hispania Nostra, organización sin ánimo de lucro y de utilidad pública que tiene como fin la defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio cultural y natural de España. Para ello, anualmente publica la conocida como «Lista Roja del Patrimonio», encargada de denunciar desde 2007 aquellos elementos del patrimonio cultural español que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, con el objeto de darlos a conocer y lograr su consolidación o restauración. Esta lista se realiza gracias a la colaboración ciudadana, encargada de avisar a la institución de los monumentos deteriorados

📣 Iglesia de Otero de María Asensio (#Salamanca), acaba de entrar en la #ListaRojadelPatrimonio 🚩 por riesgo de ruina total del monumento.

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— Hispania Nostra (@HispaniaNostra) October 30, 2021

Por comunidades y Ciudades Autónomas, Castilla y León lidera la lista con 356 monumentos, seguida de Andalucía (166); Castilla-La Mancha (115); Aragón (104); Extremadura (70); Galicia (63); Comunidad Valenciana (62); Murcia (47); Cantabria (44); Madrid y Asturias (30); Cataluña y Navarra (28); País Vasco (22); La Rioja (18); Canarias (13); Baleares y Melilla (3) y Ceuta (2).

Hispania Nostra también cuenta con la «Lista Verde del Patrimonio» y la «Lista Negra del Patrimonio», encargadas de dos tareas diferentes: la primera, señalar aquellos monumentos que estaban en riesgo y que han sido rescatados; la segunda, para denunciar aquellos que se encontraban en la Lista Roja y que, ante la dejadez en su cuidado, han desaparecido. En esta última se contabilizan 11 pérdidas en el valor artístico español.