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Millonarios pero infelices: 10 pelis y series para que te sientas bien aunque no hayas ganado la lotería

No tuviste suerte este año, pero no te deprimas. Para animarte aquí tienes 10 recomendaciones de historias de personajes ricos pero miserables que te recordarán que el dinero, aunque sea mucho, no lo es todo

Millonarios pero infelices: 10 pelis y series para que te sientas bien aunque no hayas ganado la lotería

Hiciste la cola en Doña Manolita, compraste el décimo de la oficina, el del bar, el de tu barrio… los tenías todos a mano cuando los niños de San Ildefonso salieron a cantar los números y… nada. Otro año más pasa sin que te ganes el dinero que podría cambiar tu vida (o eso piensas).

Sí, esta es tu historia y la de la mayoría de los españoles. Pero no desesperes. Puede que tengas que mantener tu trabajo y seguirte preocupando por el alquiler, pero tenemos un pequeño remedio para tu justificada frustración. Puedes pensar que ganar mucho dinero le daría un vuelco a tu vida, que tener una cuenta bancaria repleta te haría feliz, pero si sigues las historias de estos personajes la respuesta es: no, el dinero solo no mejorará radicalmente tu vida… el dinero puede convertir a las personas en seres miserables o despreciables, vamos, que por lo menos los millonarios protagonistas de estas series y películas muy alegres y despreocupados no están.

Así que para consolar tu no triunfo en la Lotería de Navidad te dejamos una lista de series y pelis que puedes ver para recordarte que, tal vez, si fueses rico serías tan desgraciado como estos personajes

Imagen del final de temporada de ‘Succession’ vía HBO.

Succession

Hace solo unos pocos días se estrenó el explosivo final de la tercera temporada de esta serie de HBO que tiene enamorada a la crítica y a los espectadores. Y, seamos honestos, si ser multimillonario es esto… no lo queremos, ni aunque nos paguen. La relación familiar de Logan Roy, padre y magnate de un poderoso conglomerado mediático, y sus hijos, Connor, Kendall, Shiv y Roman, es tan dañina que llamarla abusiva podría quedarse corto. Logan maltrata y manipula a sus descendientes con tal crueldad y sadismo que no es sorpresa luego verlos convertidos a ellos, también, en personas despóticas y sin empatía. Tampoco es sorpresa ver que son también inseguros, vulnerables y, en resumen, un desastre emocional producto de dos padres horribles

Luchas por el control de la empresa, golpes, humillaciones públicas, momentos de cariño arrebatados luego sin compasión, insultos, desplantes… mucho ha pasado en tres temporadas en que Logan a enfrentado a los hermanos Roy por gusto y para seleccionar a su sucesor. Y tras la última temporada solo queda esperar aún más maltrato. 

Y sí, los Roy tienen mucho dinero, MUCHO DINERO; pero si su día a día, en un batalla psicológica agotadora y destructiva, es el que le espera a alguien que tiene millones en la cuenta… tal vez es mejor tener solo el saldo de un ser humano normal y agradecer que no tienes que competir por el favor (o por lo menos por evitar el abuso) de los Logan Roy del mundo. 

El lobo de Wall Street

Jordan Belfort no parece ser un millonario deprimido, no si ves esta película de Martin Scorsese hasta la mitad (es una comedia negra, después de todo). El corredor de bolsa interpretado por Leonardo DiCaprio vive la vida intensamente: entre fiestas, sexo y drogas… y mucho dinero. Pero la verdad es que este estafador termina sus días de una manera menos que idónea: se convierte en un adicto (la escena en que intenta bajar unas escaleras es hilarante, pero no por eso menos deprimente), es detenido por el FBI, traiciona a sus amigos y es abandonado por su esposa. 

Y no, no te vamos a engañar. Todo eso pasa pero luego Belfort, el real, cumple una pena mínima de cárcel y vive el resto de su vida dando conferencias sobre sí mismo… sí, el mundo es un asco. 

Big Little Lies

Sí, vives en una casa enorme y con vistas al mar. Tienes un guardarropa envidiable. Y todo lo que quieras, realmente. Pero eso vale poco cuando la vida tras puerta cerrada es invivible. En esta serie sobre un grupo de mujeres conformado por Reese Whiterspoon, Nicole Kidman, Laura Dern, Zoe Kravitz y Shailenne Woodley, el dinero no puede solucionar los dramas internos con los que tiene que lidiar cada una. Lo cierto es que, ya sea por situaciones tan graves como una relación abusiva, o por otras como el adulterio o tener un esposo que desfalca la fortuna familiar, ninguna de estas adineradas protagonistas vive una vida feliz. Y lo peor es que, como es común en estos ámbitos, tienen que aparentar que sí… porque en su mundo todo tiene que ser perfecto. 

El gran Gatsby

Leonardo DiCaprio parece tener un resquicio en su corazón para los millonarios con problemas y en este caso se trata de Jay Gatsby. El personaje del clásico de F. Scott Fitzgerald, es un adinerado solitario que vive en una gran mansión en que organiza fiestas enormes. Las celebraciones son memorables, sí, como cuenta Nick Carraway (vecino y nuevo amigo de Jay y narrador de la historia), pero Gatsby es un hombre triste. La verdad es que todos estos esfuerzos son para llamar la atención de una mujer a la que ama… y que está con otro.

Daisy es otro ejemplo de una millonaria infeliz: deprimida y reprimida, está atrapada en un matrimonio miserable y opta por distraerse bebiendo Mint Juleeps y soltando comentarios crueles. Nick es el único que no tiene dinero en esta historia y es, también, el único que no tiene una vida horrible. ¿Lo peor? Que la infelicidad de Gatsby y Daisy no terminan en su distancia y soledad… les esperan cosas peores. 

The White Lotus

Si viste esta miniserie de HBO estarás pensando: ¿Quién dice que estos millonarios son infelices? Cierto, al final (sin spoilers) los huéspedes de este lujoso resort hawaiano regresan a sus casas sin consecuencias, mientras que los trabajadores del hotel sufren su paso por las instalaciones… sin que a estos adinerados vacacionantes les importe un pimiento. Pero, por otra parte, hay una manera de vivir que demuestran los protagonistas de esta historia (una pareja recién casada, una familia y una mujer que recientemente perdió a su madre) pueden tener dinero, pero no tienen felicidad.

¿Ejemplos? El joven recién casado está tan acostumbrado a obtener lo que quiere y ser un déspota que, en vez de disfrutar de su luna de miel, se obsesiona con obtener una habitación mejor… hasta extremos desquiciados (además de tener una madre que solo puede definirse como asfixiante). La hija de la familia es tan incapaz de generar un vínculo que lo que la une a su mejor amiga no es más que una competición insana y egoísta. La mujer que perdió a su madre ha sido tan maltratada por ella que no sabe cómo despedirse o cómo seguir con su vida. La madre de la familia es incapaz de vivir un momento de relajación sin intentar controlar todo a su paso. Y hay más. La verdad es que aunque los millonarios de The White Lotus pueden no experimentar consecuencias, pero sus vidas no son, ni remotamente, ideales

El ciudadano Kane

No te esperabas un clásico del cine de tal calidad en esta lista, ¿a que no? Lo cierto es que Charles Foster Kane, el magnate de periódicos que protagoniza la legendaria película de Orson Welles, es uno de los millonarios miserables más famosos del cine: obsesionado con el poder y el dinero, Kane utiliza sus medios para hacer contenido amarillista que lo beneficie, destruye dos de sus matrimonios (su segunda mujer intenta suicidarse), pierde a sus amigos y su fortuna en la crisis de 1929… y muere solo. De hecho, Kane tiene un solo momento feliz, un solo momento en su vida que recuerda con añoranza y cariño: ese día, cuando era niño, en que jugaba con su trineo, Rosebud, antes de que sus padres lo enviasen lejos. Nada de lo que hace durante su vida adulta, ni nadie que lo acompañase, compite con ese pequeño momento. Porque, en resumen, su vida fue una de ambición y ego; llena de dinero, sí, pero solitaria y triste.  

Arrested Development

La familia Bluth tiene mucho dinero. Lo que no tiene, falta solo ver unos pocos segundos del primer episodio, es nada más. Cuando el patriarca de la familia es arrestado por estafa, la adinerada familia debe arreglárselas para vivir sin los medios que tenían (no lo hacen muy bien) y pasando tiempo juntos (ninguno lo prefiere).

Esta excelente comedia tiene a Jason Bateman como protagonista, el hermano que intenta que la familia sobreviva mientras su madre (egoísta, hipercrítica, manipuladora y alcohólica), sus hermanos (fracasados, incapaces de hacer cosas por sí mismos, inseguros) y su hermana (egocéntrica y materialista) hacen de las suyas. Los Bluth son una familia caótica e infeliz que es muy entretenido ver (tanto que tras su cancelación la serie fue rescatada para una última temporada por Netflix)… claro, pero solo porque no es tu familia. 

Empire

Antes de Succession ya existió un drama sobre un patriarca millonario que enfrentaba a sus tres hijos por el poder de su fortuna tras su muerte. En este caso no se trata de un escocés con empresas mediáticas, sino de un afroamericano con un imperio musical.

Lucious Lyon es un ex traficante y actual millonario CEO de un conglomerado de producción musical… y tiene una enfermedad incurable. Así que debe elegir a su sucesor entre sus tres hijos: el CFO de la empresa, el cantante de R&B o el rapero. Y, como buen predecesor de Logan Roy, para hacerlo se dedica a manipularlos y enfrentarlos continuamente. ¡Ah! Y por si fuera poco, la madre del trío sale de la cárcel tras 17 años (estuvo en prisión por cubrir al padre y el negocio de drogas que financiaba la empresa que fundó junto al padre) y también se une a la jugada. 

Batman (sí, todas las versiones de Batman… incluido el de Lego)

En todas las versiones cinematográficas de este héroe de cómic hay algo en común: Bruce Wayne no es una persona feliz. Sí, tiene muchísimo dinero. Sí, tiene fama y es atractivo. Sí, es Batman, por dios. Pero no. Su vida, una sucesión de desgracias, y un alto sentido de la responsabilidad, que lo aislan del mundo, hacen de este millonario alguien a que realmente no envidiamos.

Puede que tenga un batimóvil, una baticueva, inventos tecnológicos impresionantes y una señal en el cielo que lo reclama cuando se le necesita. Pero es también alguien que vio morir a sus padres, perdió al amor de su vida y es incapaz de tener una relación duradera (a pesar de que en el fondo lo desee). Incluso en sus versiones humorísticas su talante es oscuro: en The Lego Movie (y luego en Lego Batman) compone canciones de metal con letras como «oscuridad/ sin padres/ más oscuridad/ lo opuesto a la luz/ hoyo negro». Puede que sea un héroe, pero Batman es y será siempre un solitario y triste millonario

American Psycho

Este yupi corredor de bolsa detesta con todo su ser su día a día. Odia su trabajo, a sus compañeros, a sus amigos, a la gente que ve en la calle. Patrick Bateman desprecia todo lo que le rodea, aspira a una perfección inexistente y se exige lo imposible hasta en cosas intrascendentes… aunque tenga todo el dinero que quiera, y es, además, un asesino despiadado. Bueno, eso, asesinar a sangre fría y cruelmente, es lo único que disfruta. No las comidas en restaurantes caros, los viajes, los coches deportivos, el apartamento con vistas o su cuenta bancaria llena de cientos de miles de dólares… su única alegría proviene de matar. Tras ese escalofriante punto, poco más hay que decir, ¿no?

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