«Cosas importantes con palabras corrientes» o el año de C. Tangana
2021 ha sido una fecha clave para la carrera musical del cantante, que ha conseguido sentar en la mesa de El Madrileño a artistas como Toquinho, Eliades Ochoa o Jorge Drexler. Repasamos la trayectoria y los giros de guion que han conducido a Tangana hasta donde está hoy
En diciembre las redes se llenan con los Wrapped, los resúmenes del año de Spotify. Toda una serie de publicaciones personalizadas que la plataforma prepara con cada vez más cuidado: el aura cromática de tus canciones favoritas, los estilos que más has escuchado, el tema con el que te declararías bajo la lluvia… Aunque son historias preparadas para hacer sentir a la audiencia única y especial en sus gustos, hay un nombre que se repite constantemente este año 2021. C. Tangana. El Madrileño.
El primero es el nombre artístico del cantante y músico Antón Álvarez Alfaro. El segundo, el título del álbum que ha pulverizado todos los récords en nuestro país, se ha llevado tres Grammy Latinos y ha entrado en el TOP 10 de los mejores discos de Billboard. En palabras del propio Tangana, el más importante de su carrera, así como un antes y un después en la forma de ver su propia música.
A estas alturas, pocas personas son ajenas la existencia de C. Tangana. Los medios de comunicación que antiguamente lo ignoraban, hoy le dedican extensos reportajes e incluso portadas de revistas. Solo este año, su cara abría la edición mexicana de la Rolling Stone México y el número de verano de Vanity Fair. Repasamos la trayectoria de El Madrileño a partir de sus principales movimientos en 2021.
El año de El Madrileño
Ya 2020 fue un año bueno para C. Tangana: su adaptación de los versos de Rosario y Alejandro Sanz en Nunca estoy se convirtió en la nostálgica banda sonora de muchos confinamientos, durante los momentos de mayor incertidumbre de la pandemia. Pero esto solo era el principio de una nueva etapa en su carrera; una exploración de las raíces de la música popular española y latina que comienza con Un veneno –el tema junto a El Niño de Elche– y cuya culminación se encuentra en El Madrileño.
Hacía tiempo que C. Tangana anunciaba el lanzamiento de algo totalmente alejado de sus trabajos anteriores. Los temas Tu me dejaste de querer junto a La Húngara y El Niño de Elche, Un veneno y Demasiadas mujeres –los tres posteriormente incluidos en El Madrileño– así lo constataban. Pero la declaración de intenciones definitiva fue Comerte entera, la colaboración con el consagrado músico brasileño Toquinho. Así, Tangana daba cuenta de su extraordinaria capacidad para juntar en un estudio a artistas de la talla de Eliades Ochoa (Buena Vista Social Club), José Feliciano, Los Gypsy Kings, Andrés Calamaro o Jorge Drexler. Dejando claro, eso sí, que lo de «demasiadas mujeres» no se refería a las colaboraciones.
Los 14 temas del disco, cocinados entre Tangana, su productor Alizzz (Cristian Quirante Catalán) y el músico Víctor Martínez, se acompañan de los videoclips de Santos Bacana (Little Spain LA). Canciones que se posicionan rápidamente en el top 50 mundial: el mejor debut de un artista español en la historia. El 20 de abril Tangana coloca la guinda del pastel con Me maten, un tema interpretado en directo para NPR Music junto a Antonio Carmona. Su puesta en escena, que imita una típica sobremesa española, se convierte en la última pieza del gran homenaje de Pucho a las raíces musicales hispanas. Un trabajo que pretende «decir cosas importantes con palabras corrientes» y que es capaz de unir a varias generaciones y a varias Españas. «Flow Estopa», como lo resumía el dúo de Youtubers Los Xavales durante un almuerzo con el cantante.
Huyendo de etiquetas
El camino de C. Tangana hasta donde está hoy ha sido errático desde el inicio, y al mismo tiempo calculado. Oscilando entre artista y empresario, a lo largo de su carrera Pucho –así lo llaman sus más allegados– ha dado los saltos necesarios para no estancarse. Así pasó del hip-hop underground de los 2000 a los primeros temas rapeados de C. Tangana, que popularizaron la expresión nostálgica «molaba más cuando era Crema». También así –de un salto y sin explicaciones– abandonó la música, hasta ese momento siempre ligada al colectivo Agorazein, para después volver a ella. Reapareció en 2015, con una mixtape cantada sobre las bases del rapero estadounidense Drake y una idea fija que ya no lo abandonaría: llegar donde hiciera falta.
Así, tras lanzar un último disco junto a Agorazein –Siempre, en 2016– Tangana se convierte en uno de los máximos exponentes de los nuevos sonidos urbanos en España. Es el momento del “trap”, una etiqueta musical que procede de Estados Unidos y que se utilizará (y se sobre-utilizará) para aglutinar sonidos electrónicos procedentes del hip-hop, con un fuerte uso del autotune en las mezclas y contenido explícito en las letras.
Tras firmar con Sony un contrato sin precedentes en su gremio, como aseguraba el propio artista, Tangana comienza a sacar una lista interminable de sencillos bailables como Antes de morirme (2016) junto a la entonces desconocida Rosalía, Mala mujer (2017), Booty (2018) con Becky G, Bien duro (2018) o Llorando en la limo (2018), por poner solo algunos ejemplos. Es el momento del disco Ídolo (2017)y de la maqueta Avida Dollars (2018), trabajos que colocan en España el debate sobre si los artistas callejeros deben venderse y firmar con grandes discográficas. La cuestión será discutida en una charla con Yung Beef y Bad Gyal organizado por el Primavera Sound.
El proyecto de El Madrileño, junto con el EP Bien 🙁, llegan en un momento en el que Tangana parecía estar empezando a estancarse para colocarlo de nuevo en el centro de todas las miradas. Así, de vuelta a 2021 y tras la resaca del álbum, el Madrileño regresa al hip-hop con Tranquilísimo, una colaboración con Israel B. Es julio, el comienzo de un verano en el que el cantante continúa presumiendo de una «vida que no sabía ni que existía». La soledad del velero de Bésame mucho (Loves, 2012) ha dado paso a la concurrencia deun yate privado: en agosto, al lanzamiento del sencillo Yate lo acompaña una polémica fotografía en la que Esther Expósito, Miranda Makarof y otras artistas e influencers de España posan rodeando a Tangana; una estampa duramente criticada por sus implicaciones machistas.
Si El Madrileño era el enésimo giro de guion en la trayectoria de un artista que intenta escapar a la desesperada de las etiquetas, Ya no vales – tema que lanza en septiembre junto a Alizzz– es la expresión del miedo a estancarse en uno de esos lugares comunes. Con un videoclip protagonizado por la actriz María León, la canción habla de hacerse viejo en una industria musical cada vez más acelerada, donde constantemente vemos arder los ídolos antiguos.
De la catedral de Toledo a la alfombra de los Grammy Latinos
Elisabeth Duval, Cayetana Guillén Cuervo, Miranda Makaroff y Josep Pedrerol. Ellos son los cuatro contertulios que comparten la mesa de Que hablen, un programa ficticio donde se comenta acaloradamente el tirón de pelo de Tangana a la cantante argentina Nathy Peluso. Lo que estamos viendo es el teaser de Ateo, la sensual bachata que los dos músicos bailan en el interior de la catedral de Toledo. El vídeo, que enseguida alcanza cientos de miles de visualizaciones, no solo alentará las críticas de sectores religiosos; también provocará la dimisión del Deán de la Catedral, quien en un principio había autorizado su realización.
El año aún guarda sorpresas para C. Tangana. Tras el estreno de Tocarte, un nuevo tema junto a Jorge Drexler, el compositor madrileño aterriza directamente en la alfombra de los Latin Grammy. Así sube, corriendo y con la lengua fuera, para recoger el primer premio otorgado por la Academia Latina de Artes y Ciencias de la grabación: el galardón a mejor Canción Pop/Rock por Hong Kong, de C. Tangana & Andrés Calamaro. «Gracias por darle un Latin Grammy a un madrileño» es el primer agradecimiento de C. Tangana sobre el escenario.
Será el primero de tres. El Madrileño también obtiene el galardón a Mejor Canción Alternativa por Nominao, el tema junto a Jorge Drexler, y a Mejor Ingeniería de Grabación. Un reconocimiento por parte de la industria latinoamericana que dará pie a la respuesta de la cantante Carlotta Cosials (Hinds), seis años después, a la declaración de amor que Tangana le lanzara en 2015.
Hay muchas razones por las que Andrés Calamaro pudo haber calificado a C. Tangana como «la definición de artista del siglo XXI», pero la constante reinvención en un tiempo donde lo que se valora es lo nuevo, es sin duda una de ellas. Ahora, el rapero madrileño cierra el año preparando su próxima gira, Sin cantar ni afinar, con la que recorrerá varias ciudades de España y Latinoamérica a lo largo de 2022.No se sabe cuáles serán los próximos pasos de Tangana, ni si seguirá apostando por la industria de la renovación constante. Por el momento, eso sí, parece seguir con ganas de dar que hablar; la «vida tranquila» por la que rezaba en sus primeras canciones queda todavía muy lejos.