Almeida sólo nombró a Almudena Grandes como Hija Predilecta para sacar los Presupuestos

El alcalde de Madrid, José Luís Martínez-Almeida, ha defendido su decisión de nombrar, en contra de su voluntad, a Almudena Grandes como hija predilecta de la ciudad y lo achaca a «una ponderación». Martínez-Almeida defiende que era más necesario sacar adelante los Presupuestos, por lo que, como ha explicado, a veces «hay que ceder».

 El poeta Luis García Montero, viudo de Almudena Grandes y director del Instituto Cervantes, ha reaccionado a estas declaraciones y las ha considerado «mezquinas». «Debería tratarnos con más dignidad a los madrileños. Si se siente traidor ante sus amigos de extrema derecha, allá él. Gracias a Madrid y al Ayuntamiento por nombrar a Almudena Hija Predilecta», ha asegurado a través de su perfil de Twitter.

El alcalde de la capital ha realizado estas declaraciones en una entrevista concedida a OkDiario, en la que añade que él nunca quiso otorgar este título a la escritora: «Cuando murió Almudena Grandes es cierto que nosotros votamos en contra de nombrarla Hija Predilecta. Votamos a favor de darle una calle porque al margen de esas cosas lamentables que escribió fue una persona que ha leído mucha gente, con premios literarios y vinculada a Madrid«

Por eso, defiende, «Almudena Grandes no merece ser Hija Predilecta de Madrid«, pero a ojos del portavoz nacional del Partido Popular, la importancia de unos «buenos Presupuestos» estaba por encima. «Yo he ponderado: un buen presupuesto para Madrid de 5.600 millones y Almudena Grandes. Ya tengo los Presupuestos», ha afirmado.

Martínez-Almeida se ha referido a varios pasajes de la escritora para justificar su desagrado hacia ella, como en el que relata la violación de la Madre Maravillas durante la Guerra Civil en las páginas de El País, cuando Grandes escribió «¿Imaginan el goce que sentiría al caer [la Madre Maravillas] en manos de una patrulla de milicianos jóvenes, armados y -¡mmm!- sudorosos?».

Acusa de debilidad a la izquierda

Para el alcalde, ante quienes le acusan de debilidad por haber aceptado este cambio, defiende que no pueden achacarle este problema a él, sino a la izquierda: «¿De verdad alguien piensa que un presupuesto de 5.600 millones de euros puede decaer porque la izquierda (en un ejercicio de debilidad) planteé que Almudena Grandes sea Hija Predilecta? Es una ponderación la que he hecho».

Además, Martínez-Almeida ha sostenido que este nombramiento no honra la memoria de la escritora, sino que al haber sido utilizado como una carta a cambio de las Cuentas, deja en mal lugar a la izquierda: «Yo no lo hubiera hecho de ser ellos porque no creo que Almudena Grandes deba formar parte de un acuerdo presupuestario. No es una muestra de debilidad nuestra, sino de debilidad argumental suya que para aprobar unos Presupuestos tengan que imponer a Almudena Grandes. No se lo merece ni la memoria que ellos defienden de la escritora».