¿Es Yahya Abdul-Mateen II el futuro de Hollywood?
El actor, que intepreta a Morfeo en la nueva entrega de Matrix, tiene pocos años de experiencia pero una carrera que vale la pena revisar… y que promete y mucho
Ha sido un villano de cómic, un ser que solo puede compararse con un dios, un asesino famoso, un líder de la resistencia negra y un músico talentoso… entre otras cosas. Yahya Abdul Mateen II puede ser un nombre que no reconozcas aún, pero este actor ha probado no solo saber lo que hace, sino que sabe hacerlo bien. ¿Quién es? Hace pocos días (el 22 de diciembre, para ser exactos), Abdul Mateen II debutó como Morfeo en la nueva entrega de la saga de Matrix. Pero ya antes había hecho considerable mella en el mundo del cine y la televisión.
Tras graduarse de Berkeley como arquitecto y comenzar a trabajar en San Francisco como planificador urbano, el actor fue despedido y se enfrentó a una decisión. Y aunque disfrutaba su trabajo como arquitecto -se trataba de diseñar viviendas de protección social involucrando a sus residentes en el diseño- decidió arriesgarse con la actuación. «No tuve problema con ser egoísta porque mi padre había muerto en 2007 y no quería arrepentirme de no haber hecho cosas. Así que encontré algo que me hacía feliz y pensé: ¿Por qué no? Voy a hacer esto. Nunca supe que actuar era lo mío, pero sí sabía que quería hacer a la gente sonreír», le dijo a GQ en una entrevista reciente.
Abdul Mateen II, entonces, aplicó a varias escuelas de actuación y al final se decidió por la Universidad de Yale. Tras graduarse fue seleccionado para interpretar a Cadillac en The Get Down, la serie de Baz Luhrman sobre el origen del hip hop y el disco en la Nueva York de los años setenta. Y aunque la serie fue cancelada tras solo una temporada, lo cierto es que el interprete llamó la atención. El mismo año en que el show fue cancelado (2017), Abdul Mateen II apareció en Baywatch: Los vigilantes de la playa y en El gran showman, la primera una comedia con La roca y Zac Efron, la segunda un drama musical que recibió múltiples nominaciones al Óscar.
El año siguiente, dio el gran paso al mundo del blockbuster con el papel del villano Black Manta en la primera entrega de Aquaman, al de la televisión de prestigio con un rol protagónico en Black Mirror y al del terror intelectual como un personaje en el reparto de Nosotros.
Pero fue 2019 el que sería su mejor año hasta el momento. Abdul Mateen II se ganó su primer Emmy por el papel de Dr. Manhattan en la aclamada serie Watchmen, versión de la famosa novela gráfica para adaptarse al momento actual y con una alta carga de análisis y representación del racismo institucional y la violencia policial.
El actor también eligió otro papel que representa la lucha negra, en este caso el del activista Bobby Seale (miembro de las Panteras negras), llevado a juicio, junto a otros seis activistas blancos (y maltratado abierta y horriblemente en la corte por intentar defender sus derechos), por una serie de protestas violentas en 1968. El juicio de los 7 de Chicago, de Aaron Sorkin, se llevó varias postulaciones a los Premios de la Academia, pero sin duda uno de los elementos más comentados fue la actuación de Yahya.
Y esto nos trae al 2021, año en que el intérprete protagonizó una reimaginación del clásico de terror, Candyman, en lo que fue un barrio de protección social de mayoría de habitantes afroamericanos que fue agresivamente gentrificado, y en que será el nuevo Morfeo en la cuarta entrega de Matrix, único nuevo miembro del trío protagónico de las películas originales.
Yahya, además, ha decidido que no solo quiere estar delante de las cámaras. Hace poco anunció una asociación con Netflix, para quienes producirá contenido bajo su nueva productora HouseEleven, que debe su nombre a su casa de infancia en un barrio de protección social y de la que tuvieron que mudarse cuando la zona se gentrificó. Los proyectos que hagan serán sobre historias de gente normal y en una variedad de géneros. Además su productora también está detrás de The Scent of Burnt Flowers, una miniserie basada en la novela del mismo nombre de Blitz Bazawule, sobre la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos y la independencia en África.
Sus planes están abiertos y su carrera promete (una nueva película de Michael Bay, una nueva entrega de Aquaman). Lo cierto es que Yahya Abdul Maten II tiene clara una cosa: quiere hacer proyectos que tengan un mensaje. «Después de hacer Watchmen, El juicio de los 7 de Chicago y mi experiencia en Candyman disfruté ser parte de las conversaciones sobre el cambio social y la representación de la gente negra en el cine», comentó a The Guardian. Y no se trata solo de dramas que pueden aspirar a premios, cuando se interesa por el mensaje también incluye sus proyectos más comerciales: «Ver roles súperhumanos o mágicos interpretados por afroamericanos… es maravilloso ser parte de eso. Lo ven los creadores, los ejecutivos y, más importante, lo ve la comunidad. Podemos inspirar a otros a que sean mágicos, tanto en sus procesos creativos como en sus vidas».
Puede que su nombre, como ha dicho muchas veces, no lo haya ayudado al principio (insistió en mantenerlo en honor a su padre, su identidad y su religión), pero lo cierto es que es difícil que vayas a olvidarlo pronto. Solo queda ver qué más hará Yahya Abdul Mateen II.