Visitamos el peculiar museo del globo en Roma
Algunos de los artistas visuales más reconocidos de toda Europa son llamados a Roma para crear un museo con una temática: ‘balloon’
Un grupo de adultos, todos superan los 30 años, se tiran al vacío en una piscina de bolas gigantes y cuando se han dado cuenta llevan dos horas haciéndose fotos y jugando como hace tiempo que no lo hacen. Están atrapados en el primer museo dedicado a los globos en Europa y nadie esperaba, ni los propios organizadores, que se convirtiese en ese lugar «al que todo el mundo está yendo» y que sale continuamente en las fotos y últimas publicaciones de las redes sociales. Ha batido los récords de las últimas semanas del ocio en la capital. Es el Balloon Museum y se encuentra en el barrio de Prati, cercano al Vaticano, en la parte norte Roma y durará hasta el próximo día 5 de marzo.
La exposición temporal nace cuando, hace unos meses, los organizadores llaman a varios artistas de todo el mundo para traerlos a Roma con una excusa: muchos globos. El tema central era convertir ese objeto en un proyecto artístico y las posibilidades se multiplicaban como su morfología, su tamaño y sus formas. Reinterpretar su propio estilo artístico con este objeto de por medio era el objetivo y el resultado es una fiesta para la vista y para el disfrute. La prueba está en la cola inmensa que todos los días espera a las puertas de la instalación. Muchos de los que llegan sin haber comprado la entrada anteriormente online tienen que volver a casa porque el aforo ya está completo. Este es un viaje virtual por la sorpresa que se encuentra en este enclave, un antiguo depósito del Atac, la empresa de autobuses urbanos de la capital italiana, reutilizado como espacio cultural en los últimos años. La estructura industrial contrasta con la explosión de colores por todos lados. A veces parece que estás en Berlín y otras en un parque de atracciones para adultos.
Un globo es un objeto completamente diferente entre estas cuatro paredes, atrás queda el juguete infantil y el regalo promocional, en este caso es el centro de una obra de arte. Tanto es así que están reinterpretados algunos de los cuadros más icónicos de la historia cómo La Gioconda o El grito de Munch. Una pareja se acerca y se aleja enfocando las formas de globos dispuestas en la imitación de las famosas obras de arte, tantas veces revisitadas por otros artistas hasta convertirse, como es en este caso, en un icono pop.
La parte de la exposición de la que no puedes salir, porque literalmente te atrapa como si de arenas movedizas se tratase, es la gran piscina gigante de bolas, lleva el nombre de Hypercosmo, y se convierte en un mundo en sí mismo. Con una barca en medio del mar de bolas y con un juego de luces y neones en el techo el efecto es hipnótico. La competición entre los asistentes por ver quién se tira más veces y la música de fondo con un cielo de bolas que suben y bajan creando un efecto de movimiento.
La propuesta que se ha convertido en el must ha sido la instalación del dueto romano MotoreFisico, Never ending stories, que con cientos de bolas de colores en suspensión y varios espejos consiguen el efecto de una perspectiva infinita. El resultado es que parece que se mueven unas bolas, que en realidad son estáticas. Los organizadores reconocen que es aquí donde los visitantes se quedan minutos y minutos con sus sesiones de fotos y que muchas veces tienen que avisar para dar el relevo a otros visitantes.
Entre los artistas que han concurrido está el conocido Cyril Lancerin, de origen francés y de los exponentes más cotizados en el mundo en este tipo de arte. Su trabajo se trata de un laberinto hinchable en el que el visitante se puede perder y de unas dimensiones enormes.
La muestra tiene representación española con los catalanes Penique Production que inflan un globo azul gigante dentro de una habitación cubriendo todo el espacio. Al entrar da la sensación de haberse puesto unas gafas que cambian el color de la realidad. Esta es una de sus innumerables paradas por todo el mundo, su propuesta artística está cada vez más de moda.
El arte y el postureo no se riñen con el medioambiente, la muestra ha usado materiales 100% biodegradables para la creación de los globos y bolas que componen las diferentes obras. Afuera Roma sigue siendo la ciudad histórica e infinita de colores ocre y anarajados, que respira arte en cada adoquín, pero ahora, dentro de este depósito grisáceo se encuentra un mundo de color y modernidad que le hace juego al contraste artístico con la capital que lo acoge. Si viajas a Roma próximamente, puedes tirarte tú también esta piscina gigante.
Balloon Museum · Pratibus District · Viale Angelico 52, Roma · Hasta el 05 de marzo.