Putos Modernos publica un manual para montarte tu propia estafa piramidal

Los Putos Modernos están en Palma de Mallorca, en un hotel, haciendo tiempo. Al habla están Joan Alvares y Jorge Sandua, con el teléfono en manos libres. Han venido a dar una conferencia en un evento de marketing. Les pregunto que qué se ve desde la habitación del hotel y les digo que, por favor, me aseguren que se ve el mar, o el puerto (quiero que, como buenos vendehúmos, me den envidia). Pero no. «La vista de nuestro hotel es una pared, estamos frente a una pared. Y hace una humedad tremenda que se cala en los huesos», sentencian. La pura realidad estallando contra mis sueños.

No llueve, pero hace frío. «Esto es muy típico nuestro, lo de ir a sitios como Menorca, Mallorca o Tenerife coincidiendo cuando llueve o cuando hace un frío infernal. Este es nuestro día a día», nos cuenta Joan Alvares, que llevará la conversación en adelante. Detrás suyo, ojo avizor, quedará Jorge, controlando por si Joan «dice algo que no está bien». «Soy el censurador», sentencia Jorge, con esa ambigüedad mezcla de ironía chispeante y simple franqueza tan cara a la filosofía de Putos Modernos, una mezcla entre agencia creativa, grupo de creadores digitales y marca comercial que vende productos fundamentalmente de papelería, fundada en Barcelona en 2005.  

La excusa para conversar con ellos es su libro Hazte rico, vende humo. Ya antes habían lanzado otros productos dedicados a los runners y a los autónomos (en total han vertido al mercado -nunca mejor dicho- más de una cincuentena de productos editoriales, desde calendarios a agendas, pasando por posters o guías de viaje). Les pregunto que a qué ahora los vendehúmos. «Todo tiene un punto de autobiográfico siempre -nos dice Joan-, pero intentamos retratar símbolos que condensen mucho el espíritu de Putos Modernos, que es el de la autoparodia de la modernidad, del postureo. Intentamos coger figuras que conocemos muy bien porque somos nosotros mismos, o bien porque las tenemos muy a mano y que condensen en sí múltiples contradicciones», explica Joan Alvares. 

Un manual de estafa que es una estafa de manual 

Sobre los vendehúmos, nos dicen los Putos Modernos que es que basta con abrir Youtube y encontrarte todo el día toda esa sarta de anuncios llenos de promesas como «sé tu propio jefe, trabaja dos horas horas al día», o cosas de criptomonedas, «aprende una lengua nueva en seis días…», grandes promesas con un mínimo esfuerzo. «Promesas que nos tientan a todos y en las que seguramente todos hemos caído en algún momento», afirman. Nos dice Joan que eso fue lo que les inspiró a crear el libro, verse todo el día rodeados de tipos así. Con ello, se propusieron crear una parodia, pero que no solo fuese una parodia, sino que fuese en verdad un libro para vendehúmos, pero hecho con sus propias técnicas y métodos. Dicho de otra manera: el libro pretende ser un manual de autoayuda para montarte tu propia estafa piramidal, «pero si te lo quieres tomar más en serio para prevenirte de gente que utiliza estas prácticas, pues fantástico», nos dicen. Y la prueba de que ha funcionado (en ambos niveles) es que el libro ha estado número 1 de ventas en la categoría de emprendeduría y autoayuda. «Que es donde queríamos estar, por cierto», señala Joan Alvares. 

Hazte rico, vende humo es menos una guía o tutorial y más un manual paso a paso, con sus bloques, ejercicios y notas para repasar lo aprendido; un libro que fomenta la interactividad del lector proponiéndole prácticas para que refresque lo estudiado. Y todo ello, sin dejar de ser un libro de humor, «que te sirve para reírte y decir, mierda yo he caído alguna vez en estos comportamientos o he sucumbido a las redes de algún vendehúmos», nos dice Joan Alvares. El diseño está muy cuidado (es responsabilidad del estudio madrileño Rebeka Arce Studio, con quienes trabajan desde hace muchos años) y mantiene la línea de los Putos Modernos: un diseño sobrio, con pocos elementos, una única fuente y un uso austero y elegante del espacio en la página. El libro juega con la apariencia del oro, con ese bling bling del truhán digital e incorpora bien visible el símbolo del dólar. Alvarez resume así su lema de trabajo: «Buen gusto, mala baba».

El libro se ha escrito a seis manos, pero el peso mayor lo ha tenido Curro Romero (ninguna relación con el torero), que es un creativo que trabaja con Putos Modernos. La idea inicial y el concepto es de Joan y Jorge, así como el título y la contraportada (que ya tenían escrita). A partir de ahí, Romero propuso la estructura en bloques y acabó desarrollando el contenido. 

Como buenos vendehúmos, los chicos de Putos Modernos pusieron el prólogo del libro a la venta (el de la segunda edición, en verdad, que está por venir). Nos confirman que han recibido «más de una propuesta», pero que se lo están pensando. Porque no solo es una cuestión de dinero. «Lo que pasa es que nos tiene que cuadrar la pasta y la propuesta de prólogo -nos dicen-. Aunque no descartamos hacer de ghost writers de nosotros mismos si alguien nos paga una cifra lo suficientemente alta. Es una posibilidad», dicen como pensando en alto. Al poco, me pregunta Joan si estoy interesado, pero le digo que me lo pensaré. Les sugiero, no obstante, viniéndome arriba, como buen aprendiz de vendehúmos, que tengo dinero, bastante, mucho, que manejo unas cuantas cifras, afirmo, con convicción. Pero esto no parece impresionarles. 

Todos somos un poco vendemotos

En Hazte Rico, Vende Humo se habla de figuras un tanto exageradas y, hasta cierto punto, caricaturizadas. Personajes que, dicho sea de paso, muchas veces se ridiculizan a sí mismos. No obstante, todos tenemos un poco algo de vendehúmos. Esto es lo que opinan Joan y Jorge, quienes ponen el ejemplo de Linkedin: «Cuando te haces un perfil, por ejemplo, omites cosas, lo que es una forma de mentir sin mentir, exageras, maquillas, que son formas de mentir sin mentir. Y lo mismo vale para Instagram, que todo el mundo tiene unas vidas maravillosas, con unos hijos guapísimos, unas vacaciones soñadas, con unos trabajos estupendos, y encima están en forma, y comen platos que hacen muy buena pinta y son muy caros, y lo hacen en su día a día. Todo el mundo es perfecto. Y eso porque todos caemos un poco en el narcisismo diario de las redes sociales, en la necesidad de parecer, de tener validación social».

Esto que es natural y que nos hace a todos un poquito vendemotos, llevado al extremo, exagerado, y monetizado (esto es, convertido en un negocio) se transforma ya en otra cosa. Cuando alguien proyecta un éxito que no es tal, ya que se basa precisamente en prometer la conquista de ese mismo éxito, es cuando el vendehúmos toma ya su forma de gurú, de líder, de maestro, de mesías. Porque las formas que adquiere pueden ser múltiples (criptomonedas, maestros yoguis, espiritualidad, coaching, SEO, aprendizaje de idiomas, trading, etc etc). De hecho, debido a recientes escándalos y a las múltiples acusaciones por parte de diferentes Youtubers (con Carles Tamayo a la cabeza, quien ha hecho de los señalamientos a las agrupaciones sectarias el leif motiv de las investigaciones que lleva a cabo en su canal), cada vez las técnicas de los vendehúmos se van refinando más, tratando de volverse más indirectas, menos manipuladoras y más persuasivas.

No obstante, hay dos banderas rojas que no fallan: cuando un vendehúmos te dice que no es un vendehúmos echa a correr (¿por qué alguien de entrada ha de justificar que no es un estafador?). Y dos: si alguien te dice que factura equis cifras pero que prefiere estar ahí, en Youtube o Instagram, vendiéndote cursos, desconfía. Sospecha. Porque seguramente el dinero que gana es precisamente con la venta de esos cursos, estafando a pobres diablos como tú.

Preguntados sobre la nueva estafa de Internet, los chicos de Putos Modernos lo tienen claro: los NFTs. «Vamos a hacer un libro sobre el tema, seguro», afirma Joan Alvares, con firmeza y aplomo. Sin dudar. Y se queda callado, dejando que reverbere (y se amplifique) la frase entre las paredes de la habitación de ese hotel de Mallorca con vistas a una pared (y no al mar azul mediterráneo).