Los diez consejos de Brandon Sanderson para la escritura creativa

No hay actualmente un renovador tan importante de la fantasía como el autor mormón americano Brandon Sanderson. Tampoco hay nadie tan prolífico como él: mientras algunos autores sorprenden con una segunda novela al año él entrega tetralogías de varios centenares de miles de palabras, con imbricados universos y sistemas de magia pensados para devolver el sentido de la maravilla a la conciencia de sus lectores.

El universo Cosmere de Brandon Sanderson (Nebraska, 1975) ha generado una legión de seguidores acérrimos que crean inmensas colas cada vez que el autor aterriza en el festival avilés Celsius o ha permitido que recientemente batiera un récord mundial que causó la envidia de muchos logrando recolectar más de 20 millones para cuatro libros nuevos en menos de 72 horas en la plataforma Kickstarter.

Con veintidós millones de lectores en todo el mundo desde que debutara en 2006 con su novela Elantris, ha deslumbrado a lectores en treinta lenguas con el mencionado Cosmere, el universo de magia que comparten la mayoría de sus obras. Sanderson es autor de la saga Nacidos de la Bruma (Mistborn), formada por El Imperio Final, El Pozo de la Ascensión, El Héroe de las Eras, Aleación de ley, Sombras de identidad y Brazales de Duelo. Tras El aliento de los dioses, una obra de fantasía épica en un único volumen en la línea de Elantris, inició con El camino de los reyes una descomunal decalogía, El Archivo de las Tormentas, que continuó con Palabras radiantes, Juramentada y El Ritmo de la Guerra. Con un plan de publicación de más de veinte futuras obras (que contempla la interconexión de todas ellas), el Cosmere se convertirá en el universo más extenso jamás escrito en fantasía épica.

Actualmente vive en Utah con su esposa e hijos y enseña escritura creativa en la Universidad Brigham Young. Aparece ahora en español su Curso de escritura creativa (Ediciones B, 2022) en el que recopila 16 años de clases en un volumen dinámico con una parte teórica y muchas dudas resueltas en forma de respuestas a las preguntas que le iban haciendo sus alumnos. El resultado final es bastante práctico y, aparte de los aspirantes a autores, puede servir para todos aquellos que quieran aprender a profundizar en todo tipo de narraciones y adoptar una actitud más crítica con sus engranajes.

A parte de los consejos que Sanderson desmenuza en detalle en el libro, hay una sección muy práctica de tips a los escritores sobre los editores, reflexiones sobre el proceso de edición y una visión ya moderna y madura sobre las posibilidades del panorama de la autoedición, que como explica el autor ha mutado de las «tiradas de vanidad» hasta un rico panorama de lectura digital que sirve de crisol de futuros grandes ventas.

Sus consejos resumidos son los siguientes:

1.  Escribe pensando en ti

Escribir es beneficioso para tu salud, para ordenar pensamientos, es en definitiva un buen pasatiempo. Solo uno de muchos triunfan pero al margen de los resultados el camino es muy largo y hay que salir a disfrutarlo.

2. Vive tu vida (real)

De nada sirve dedicarlo todo a la técnica y la lectura si no se cultiva una vida real. Hay que atender a la familia y las amistades y, sin pretenderlo, también eso será fuente de nuevas ideas.

3. Aplica las normas imaginativamente

Sanderson parte de la división creativa entre chef y cocinero para exigirse ser imaginativo como el primero. El problema no es usar el esquema del periplo del héroe o no, es hacerlo de manera creativa y con soltura.

4. Cumple las promesas de tono hechas al lector

El género y el arranque de la trama sitúan al lector en un horizonte de expectativas que conviene entregarle. También los personajes vienen con promesas para el lector y para eso sirven los arcos argumentales.

5. Debe existir un progreso

No se necesitan dobles o triples giros, lo importante es dirigir los acontecimientos de modo que el lector se muera de ganas de ver algo del futuro de la trama y se mantenga en vilo.

6. Haz esquemas

Aunque Sanderson hace la distinción entre escritores esquemáticos y escritores del descubrimiento la verdad que todos sus consejos reman en la dirección de hacerse buenos esquemas para subdividir con agilidad las tramas.

7. Elege bien entre narrador omnisciente y primera persona

A cada historia le conviene un narrador y hay que conocer bien las ventajas y los mecanismos de cada tipo para efectuar la elección que le sienta bien a la trama y los personajes.

8. Emplea humor

Aunque es un recurso complicado porque es muy subjetivo dosificarlo después de ciertas escenas de tensión puede ayudar a que el lector tenga un amplio abanico de experiencias.

9. Evita los deus ex machina

Se llama así al recurso final, similar al de la aparición de dioses en las obras de teatro griegas clásicas, que soluciona los problemas con un inesperado truco final. El desarrollo tiene que estar anticipado por las propias herramientas desplegadas antes en la narración.

10. Cumple con las Leyes de Sanderson sobre la magia

Como Isaac Asimov con los robots el autor americano desarrolla sus propias reglas para los sistemas mágicos.

Primera Ley: La capacidad de un autor para resolver un conflicto mediante la Magia de manera satisfactoria es directamente proporcional a lo bien que el lector haya comprendido dicha magia.

Segunda Ley: Los defectos, las limitaciones y los costes son más interesantes que los poderes.

Tercera Ley: Antes de añadir algo nuevo (en términos de ambientación), procura ampliar lo que ya tienes. Ley Cero: Decantaos siempre por lo impresionante.