La feria será un 25% más cara respecto a la última que se celebró en 2019
Vuelven los farolillos, el rebujito y los lunares a tutiplén. Tras dos años de pausa por la pandemia, Sevilla se prepara para recuperar este fin de semana uno de los acontecimientos del año: la Feria de Abril.
A las doce de la noche del sábado, en la tradicional «noche del pescaíto» el recinto ferial situado entre Los Remedios y la Tablada encenderá las 212.000 bombillas que alumbrarán sus 15 calles, que cuentan con una superficie total de 275.000 metros cuadrados distribuidos en 25 manzanas.
Para pasar la semana de feria, que llegará a su fin el sábado 7 de mayo, los sevillanos contarán con 1.054 casetas, 16 de ellas públicas con acceso permitido a todos los visitantes.
El Ayuntamiento de Sevilla ha querido que tras dos años de espera por la crisis del covid la noche del Alumbrado sea especial, coincidiendo con el 175 aniversario de la fundación de la celebración, y ha preparado un espectáculo que contará con grandes figuras del género de las sevillanas y que será conducido por la cantante española María del Monte.
Además de la cantante, actuarán Somos del Sur, Los del Guadalquivir, Isabel Fayos, Amigos de Gines, Las Soles, Brumas y Yo soy del Sur y estarán acompañados al baile por las Escuelas de Danza de Sandra ‘La Negra’ y la de Alberto Romero.
La portada de la feria, donde se realizará el espectáculo para inaugurar el evento, recupera el diseño previsto para 2020, inspirado en el edificio del Hotel Alfonso XIII, y con ella se quiere rendir un homenaje al viajero coincidiendo con la conmemoración del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo.
Será a partir de las 23.50 cuando de comienzo el acto en el que se pulsará el botón del encendido de la Feria de Abril, que este año tendrá como protagonistas a los representantes de los servicios municipales y de las empresas que trabajan en la organización de la Feria, ya que según ha anunciado el alcalde serán los encargados de encender el botón del Alumbrado, con la intención de «rendir homenaje a quienes hacen posible que esta fiesta sea una realidad”.
La feria, un 25% más cara
La progresiva vuelta a la normalidad devolverá la fiesta a las calles de la ciudad, pero con unos precios más elevados, un 25% más concretamente. El encarecimiento de determinados productos básicos como el aceite ha provocado que las casetas tengan que subir el precio de sus menús.
Habrá que tener más cuidado con la cuenta ya que se pagará entre un 20 y un 25 por ciento más respecto a la última feria que se celebró en 2019, una subida generalizada que se verá reflejada en los precios de la comida pero también en los de la bebida. La jarra de rebujito, por ejemplo, que costaba en torno a los 8 euros pasará este año de los 10 euros.
A pesar de ello, no parece que sea un motivo para dejar de disfrutar de una de las celebraciones más esperadas del año y que se estima que deje en la ciudad un impacto de 864 millones, un 3% del PIB.