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Juana de Arco, según Marion Cotillard: el Real recibe la apuesta con sello de La Fura dels Baus

La actriz ganadora del Oscar despliega su magia en el Teatro Real donde interpreta a la heroína francesa más famosa en un espectáculo distópico

Juana de Arco, según Marion Cotillard: el Real recibe la apuesta con sello de La Fura dels Baus

Fragmento de 'Juana de Arco en la hoguera' | Teatro Real

Hay espectáculos que son auténticos sucesos teatrales, el encuentro de eximios artistas en un crisol cuyo resultado se convierte en una propuesta tan conmovedora como magnética. Este es el caso de la celebración de la delicadeza que se realiza en el Teatro Real. La cantata de Claude Debussy La demoiselle élue (La doncella bienaventurada) inaugura la obra con la creación de una atmósfera onírica que da luego pie a Juana de Arco en la hoguera (Jeanne d’Arc au bûcher), del vanguardista franco suizo Arthur Honegger, con libreto del simbolista Paul Claudel. En esta coproducción del Teatro Real y la Ópera de Frankfurt la joven heroína francesa está interpretada por Marion Cotillard y la puesta le pertenece a Àlex Ollé, uno de los directores artísticos de la siempre vibrante compañía La Fura dels Baus. Juanjo Mena es el director musical de un cuerpo muy amplio integrado por el Coro y la Orquesta del Teatro Real y el coro infantil Pequeños Cantores de la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid. Se debe destacaba la excelente labor de estos dos coros (el primero, a cargo de Andrés Máspero; el segundo, conducido por Ana González).

juana de arco
Foto: Javier del Real vía Teatro Real.

No es la primera vez que Ollé dirige un espectáculo en el Teatro Real. La última oportunidad fue en 2018 con un elogiado Faust. En esta ocasión reúne a dos obras, la de Debussy y la de Honegger, en una misma propuesta, donde la voz femenina –su lamento, su súplica, su pasión y su fe– ocupa un lugar clave: «Ambas protagonistas están en la transición entre la vida y la muerte o entre el cuerpo y el alma», explicaba el realizador en la rueda de prensa el motivo por el cual combinó con su dramaturgia estas piezas que estrenó como díptico en 2017 en la Ópera de Frankfurt

La demoiselle élue parte del poema simbolista «The Blessed Damozel» (1850), del polifacético artista prerrafaelista Dante Gabriel Rossetti, quien también retrató en un icónico lienzo a esta dama (1875-1878). La cantata está interpretada por la soprano Camilla Tilling, como la doncella, y la mezzosoprano Enkelejda Shkosa, como la narradora, así como también por un coro de voces femeninas La dama lamenta que su amante haya quedado en el mundo de los mortales. «Su voz era como la voz de las estrellas/cuando ellas cantaban juntas», escribe en sus versos Rosetti. 

Espectacular puesta en escena de Juana de Arco. Foto: Javier del Real vía Teatro Real.

Luego de la cantata de 25 minutos de duración comienza Juana de Arco en la hoguera, con Cotillard en la piel de la heroína trágica que desempeñó un rol clave en la Guerra de los Cien Años, Sébastien Dutrieux, quien compone a Fray Dominique, las sopranos Sylvia Schwartz (le brinda su voz a la Virgen) y Elena Copons, la mezzosoprano Enkelejda Shkoza, el tenor Charles Workman y el bajo-barítono Torben Jügens integran esta ópera que combina también teatro. «¡Tinieblas! Francia estaba vacía y desolada». Así comienza la obra que consta de un prólogo y 11 actos, con Juana de Arco ya amarrada a la hoguera, y, desde allí, comienza a rememorar su vida, a modo de analepsis. Su llamado, la traición de Carlos VII y la farsa del juicio donde es acusada de brujería recorren esta pieza. 

«Juana de Arco tiene una convicción profunda, una fe inconmensurable. Es una mujer en conflicto porque no tenía su lugar en el mundo»

Mario Cotillard

Cotillard brilla con su actuación –en particular en la segunda mitad de esta ópera– en un universo donde los seres que la rodean se han deshumanizado, son fantoches, esperpentos. Cotillard ya había interpretado a la heroína y también lo había hecho su propia madre, la actriz Niseema Theillaud, en Orleans, en 1982. «Juana de Arco tiene una convicción profunda, una fe inconmensurable. Es una mujer en conflicto porque no tenía su lugar en el mundo», decía la actriz que obtuvo la estatuilla de Hollywood como mejor actriz por interpretar a otro personaje histórico, Edith Piaf, en La vida en rosa. Honegger combina teatro con ópera, es decir, hay actos donde el coro es protagonista y otros donde lo es Juana de Arco en distintas situaciones. Cotillard no es cantante y no canta en esta pieza, pero realiza una labor muy compleja que es la de decir su texto de modo orgánico para que el parlamento y su prosodia coincidan de modo perfecto con la partitura que ejecuta la gran orquesta. 

Marion Cotillard, durante su actuación.

En este contexto actual Juana de Arco se resignifica y cobra nuevas lecturas. Fue la bailarina, actriz y mecenas franco-ucraniana Ida Rubinstein, de origen judío, quien encargó esta pieza en 1934, estrenada en 1938 en Basilea. Claudel luego completaría la obra con un prólogo donde se refiere al horror de la Segunda Guerra Mundial.

«Me parecía interesante este momento histórico y me planteé cuando comenzamos a ensayar aquel momento de actualidad, con la guerra civil de Siria, el conflicto en Somalia. Hoy si lo colocamos en contexto, tenemos a la guerra de Ucrania y a la figura de Putin. ¿Es que no somos capaces de aprender? ¿Es que la humanidad no va a cambiar», explica Ollé quien ambienta su producción en un futuro próximo –Juana lleva un vaquero y camiseta de tirantes– y distópico, donde rigen estructuras feudales. Ollé sabe provocar y en su puesta hay genitalidad sobre el escenario; personajes del coro exhiben sus penes –de utilería– que sí provocan cierto rechazo en algunos espectadores. Se debe destacar la labor del escenógrafo Alfons Flores, quien diseñó un suelo flotante que divide horizontalmente el escenario en dos mitades: el Cielo, donde se encuentra Juana de Arco y la dama de Rosetti, y, debajo, el mundo de los vivos. Juana de Arco se mueve la mayor parte del tiempo solo de modo vertical, con un dispositivo que la eleva varios metros del suelo. Desde allí contempla con dolor, con estupor, con perplejidad los hechos que recubren su destino. Este suceso teatral será recordado por el público que acuda a él, por el aura de su protagonista, por la belleza de las partituras, por los maravillosos coros y por las ampulosas dimensiones de esta tragedia construida a través de la perspectiva de Ollé.

JUANA DE ARCO EN LA HOGUERA

Arthur Honegger

07 JUN, 22 – 17 JUN, 22

Protagonizada por Marion Cotillard | Director musical: Juanjo Mena | Director de escena: Àlex Ollé (La Fura dels Baus) | Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real

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