El Teatro Real vuelve a sus orígenes con 'Aída' en presencia de los Reyes
La vuelta de este espectáculo se ha producido con algunas modificaciones respecto a la escenografía dirigida por De Ana, hace más de 20 años
Los Reyes han presidido este lunes 24 de octubre el estreno de la ópera Aída, una vuelta a los orígenes del Teatro Real al reponer una obra que ya dirigió Hugo de Ana en 1998 coincidiendo con la primera temporada del ‘renacido’ coliseo madrileño.
Sus Majestades han recibido los vítores y aplausos del público tanto fuera como dentro del coliseo madrileño. El monarca y la reina han saludado a los asistentes antes de acceder al Real y el público ha pronunciado algún grito de ‘Vivan los Reyes’ o ‘guapa’.
A su entrada al teatro, como viene siendo habitual, ha sonado el himno español y de nuevo han vuelto a recibir los aplausos con el público en pie.
Al final de la obra, el público ha vitoreado y aplaudido durante siete minutos al elenco, encabezado por Piotr Beczala (Radamés) y a Krassimira Stoyanova(Aida).
La vuelta de este espectáculo, que ha contado con una gran puesta en escena, se ha producido con algunas modificaciones respecto a la escenografía dirigida por De Ana, hace más de 20 años. Por ejemplo, se han incorporado proyecciones, así como la introducción de una pirámide gigante para simbolizar «la magnificiencia del poder político y religioso».
También en el reparto ha habido algunos cambios, tras la polémica que salpicó a la soprano Anna Netrebko –que estará en el papel protagonista a partir de este martes, alternándose con Krassimira Stoyanova, Roberta Mantegna y Vittoria Yeo– el pasado verano tras salir al escenario de Verona con la cara pintada de negro.
Por el Real han desfilado esta noche actores negros –cabe recordar que Aída está ambientada en el antiguo Egipto y la princesa es etíope–, pero para el resto del reparto se ha renunciado al recurso técnico de pintarse las caras. Sobre el escenario, casi 300 artistas, entre solistas, coro, bailarines, actores y orquesta, con el objetivo de dar a la obra de Verdi «su verdadera dimensión universal».
La vuelta a casa de esta ópera responde a una intención proclamada por el director artístico de la casa, Joan Matabosch, de que el Real cuente con una producción de repertorio con títulos como este, ya que «en su día, la institución hizo el esfuerzo de dotarse de una de las puestas en escena más espectaculares».
Matabosch ha recordado en los días previos que las producciones de repertorio se reponen regularmente, y es una manera de que los teatros amorticen su inversión a lo largo de décadas. «El Teatro Real, en cambio, estrenó su producción de Aida hace veinticuatro años y la ha repuesto, incomprensiblemente, en dos únicas ocasiones», ha lamentado.
Entre los asistentes, además de los ya citados, se encontraban el Premio Nobel Mario Vargas Llosa, acompañado de su pareja Isabel Preysler, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, el presidente de Europa Press, Asís Martín de Cabiedes o el patrono del Real, Pablo Isla, entre otros. También otros rostros conocidos como el del presentador Risto Mejide o el periodista Boris Izaguirre.