Historia íntima del Real Madrid: el fútbol es la guerra por otros medios
Los periodistas Marta y Ángel del Riego Anta publican ‘Historia íntima del Bernabéu’, un libro que relata las noches épicas del coliseo blanco
Marta y Ángel Del Riego | Penteriani
Explica Marta del Riego que «escribir a cuatro manos con Ángel es como construir una catedral pequeña con cajas de cerillas. Y el resultado final lo muestras con orgullo en el salón de tu casa». Marta, que recorre también el mundo de las pasiones a través de sus novelas y un poemario, Flores de sangre sobre la hierba, su publicación más reciente, y Ángel del Riego, guionista (lamesetauberalles), están curtidos en mil batallas. Si gozar es vivir, los hermanos Del Riego encienden la llama del entusiasmo de toda la memoria madridista con Historia íntima del Bernabéu (La Esfera). «Chamartín es una fábrica que funciona con un tipo en lo alto que domina el espectáculo. Un poco como la Motown. Hay una idea, que es la de la victoria, que afila al club y le quita tontería», asegura Ángel.
Marta y Ángel del Riego, entre la épica y una excelente documentación, relatan desde las noches madridistas en las que todo fue posible, los amores hacia sus jugadores eternos, los héroes caídos y las jugadas a la personalidad irrepetible de Santiago Bernabéu, los años extravagantes y galácticos con Ramón Mendoza y Lorenzo Sanz y la construcción del coliseo del futuro. Un texto muy bien escrito, con punto de vista y con mucha información.
Aun así, el mito, a veces, es intocable. Ya lo dijo Emilio Butragueño, «en este campo ocurren cosas»: «Sí, es el misterio de lo inaccesible que uno tiene delante de sus ojos. Como el cielo, como el mar. Hay algo de esa Castilla que parece un mar al revés, un sitio nada acogedor que acaba esculpiendo hombres como Bernabéu y estadios como el de Chamartín. Algo fuera de la razón», apunta Ángel. Como si los caminos de la historia del Real Madrid fueran inescrutables, «el Madrid y la prensa deportiva que lo rodea quiere que pensemos que sí. A pesar de ser el edificio más iluminado de todo el planeta fútbol, las victorias del equipo blanco son misteriosas y parecen basadas en un pacto secreto con el demonio guardián del azar», continúa. Precisamente, una de las razones de este libro y del anterior –La Biblia Blanca– es responder a esa pregunta: «¿Por qué el Madrid gana tanto? ¿Por qué surge en una de las capitales más pobres de Europa en medio de una dictadura donde el deporte apenas contaba, el equipo más poderoso que haya existido? 600 páginas después, no hemos podido responder a esa pegunta».
Referencias religiosas, mitos… cualquiera pensaría que no echan horas sobre el césped: «La épica es intrínseca al deporte. Ya decía lo decía el gran Gay Talese, uno de los grandes narradores periodísticos deportivos: los deportistas son los últimos héroes que nos quedan», cuenta Marta. Al hilo, Ángel recuerda, «uno de los santos laicos del Madrid: Iker Casillas, decía que no le gustaba mucho entrenar en el gimnasio porque detestaba verse fuerte y tampoco sobre el césped no sea que perdiera su intuición a la hora de parar. Lo importante en el Real Madrid es darlo todo en los momentos clave. El jugador debe estar agazapado para saltar por el título y cazarlo sin ninguna piedad».
Los capítulos, esta vez, están ordenados en orden cronológico inverso, «el libro comienza con la última temporada gloriosa del Madrid. La de las remontadas en Champions que son un resumen de toda su historia. Y remonta el cauce hacia atrás hasta llegar al origen, a la construcción del templo», cuenta Ángel. «Quisimos empezar por esa explosión que fueron las remontadas, y después las novias, los grandes jugadores adorados por la afición…», sigue Marta. El madridista disfrutará recordando, porque el ser humano o es memoria o no es nada: «Cierto. Le queríamos devolver el gozo al lector. Mezclar los hechos con su significado y los nombres de los protagonistas con su reflejo en la imaginación del hincha».
«Sí, pero no es la memoria de un niño empollón que se sabe todos los goles y sus fechas, es una memoria viva: escenas, los grandes momentos, darle emoción a esos números», puntualiza Marta. La historia blanca nos ha enseñado lo que un club de fútbol puede aprender de un sagaz empresario como Florentino. Pero, ¿qué notas tomaría una empresa de un club como el Real Madrid?: «Tener un objetivo claro de fondo y ser dúctil en el día a día para conseguirlo. Jerarquías claras. Cuentas saneadas. Compartir una imagen corporativa que sea como una estrella en el firmamento. Algo a lo que aspirar, algo que parezca superior a la experiencia del trabajo cotidiano. No mirar al pasado ni lamerse las heridas. Estar siempre pendiente del día después», asegura Ángel.
No se pierdan las referencias a los antimadridistas, ellos también «construyen» club: «Sí, es algo consciente de Florentino. Excitar al antimadridismo para que sólo se hable del Madrid. Eso puede ser algo agotador para el club, pero en términos de marketing, funciona. Los clichés sobre España: país cainita, envidioso, celoso del éxito…; se hacen carne en el antimadridismo. También el relato -Fuenteovejuna- del pueblo unido contra un adversario más poderoso». Así como aquellos a los que les cuesta reconocer su madridismo, pelín acomplejados: «Eso es porque el Madrid se acabó convirtiendo en el club por defecto. Muchos eran así, hombres y mujeres para los que el Madrid formaba parte del plan general de las cosas. Carrera para los niños, urbanización, voto a la derecha y Real Madrid…».
Pero no se equivoquen, Historia íntima del Bernabéu no es una loa continua…: «Todo el mundo sabe que para que haya emoción tiene que haber suspense. Hay un capítulo titulado ¡Violencia! que narra los momentos de choque, las patadas del ‘Hacha brava’ o las de Pepe, cuando los UltraSur destrozaron la portería o ese fútbol caníbal de los 70 y 80. Como en toda historia épica, el Madrid tiene sus antihéroes», repasa Marta. «Los finales de las estrellas del Madrid suelen ser abruptos y sin ninguna poesía. La última, la de Sergio Ramos. Se fue por la puerta falsa, algo típico cuando el futbolista español coge demasiado poder. Y ha habido violencia, jugadores vencidos por el escenario, muchedumbre silenciosa y abúlica, presidentes que se jugaban a las cartas el patrimonio del club. En fin, el fútbol es la guerra por otros medios y contamos no sólo las batallas sino cómo son los ejércitos por dentro», señala Ángel.
Las «santiaguinas» eran gloriosas, pero ¿y las «florentinas»?: «Bernabéu era un personaje irrepetible, visionario, líder nato, generoso, carismático, que conocía perfectamente al pueblo español, y con alma de cacique al que no le gustaba que le llevaran la contraria. Trataba a los jugadores como un padre a sus hijos. Y de vez en cuando los hijos necesitan una reprimenda». «Florentino pocas veces baja al vestuario. Sus modales son los de un sacerdote, no los de un autócrata. Lo más parecido a sus santiaguinas son los audios que sacó El Confidencial donde expresaba todo lo que de verdad pensaba sobre los jugadores. ¡Conectó absolutamente con el sentir del hincha!», cuenta Ángel.
Y llega el verano, y los madridistas con el corazón en un puño esperando ese delantero: «Se va Karim justo cuando comenzaba su decadencia. No sabemos si porque el dinero de Arabia es demasiado suculento o porque él no quiere envejecer ante un público tan hostil como el del Bernabéu. El caso es que el Madrid necesita un delantero centro titular y un atacante suplente (por Asensio). No se puede esperar a Mbappé más tiempo. Esto comenzaría a parecer El desierto de los tártaros, aquella novela de Dino Buzzati sobre un peligro que nunca llegaba. Harry Kane no parece suficientemente bueno -es un Benzema sin mística- y Havertz no parece suficientemente fiable. Es el nuevo escenario sobre el que se mueve el Madrid una vez que ya no es el tiburón más grande del acuario», concluye Ángel del Riego.
