De los nazis a la guerra civil: la elegía griega de Kallifatides
Galaxia Gutenberg publica ‘El arado y la espada’, segunda entrega de la trilogía del escritor sobre la historia helena
En 1944 los nazis comienzan a retirarse de Grecia. Su dominio sobre Europa se desmorona y los habitantes de Yalòs, un pequeño pueblecito, parece que pueden por fin respirar tranquilos. Sin embargo, la sombra de una nueva guerra, en este caso una cruenta contienda civil, acecha cuando aún no se han recuperado de los padecimientos producidos por la invasión alemana.
Yalòs es el pueblo imaginario con el que Theodor Kallifatides (1938) nos transporta a su Molaoi natal, un municipio empobrecido por la guerra en el que las familias, motor de la cotidianeidad de sus habitantes, han sido desmembradas por la violencia del invasor: todas tienen hombres asesinados, deportados, encarcelados o que luchan en las sierras como partisanos, mientras las mujeres, viudas o alejadas de sus maridos, deben soportar el peso de los hogares con unos niños, huérfanos, hambrientos y semiabandonados, que quedan en muchas ocasiones al cuidado de ancianos desvalidos.
La familia de Minos, un niño que se va acercando a la pubertad, es la protagonista del relato: el tío Stelios, gran contador de historias, como un Homero de andar por casa, el maestro liberado de las cárceles nazis, Rebeca, la niña judía acogida por su familia y que acaba por enamorar al niño, los hermanos mayores, que se echan a los montes para luchar con la resistencia, y la madre, que es el soporte de todos, las raíces de una tribu dispersada por los vientos de la tragedia.
El arado y a espada es la segunda de las novelas que forman la trilogía que encumbró al autor griego nacionalizado sueco como uno de los grandes escritores europeos de la actualidad. Sin embargo, a pesar del éxito de las mismas, no habían sido traducidas al castellano hasta ahora. La primera de ellas, Campesinos y señores (1973), se publicó el pasado mes de enero, El arado y la espada (1975), hace solo unas semanas, mientras que el último episodio de la trilogía, Una paz cruel (1977), verá la luz en nuestro idioma el próximo mes de octubre. Galaxia Gutenberg es la editorial responsable de estas ediciones, que cubren el trágico arco cronológico de la historia helena que va de 1941 a 1950, desde la invasión nazi hasta el final de la guerra civil griega.
Con ellas Kallifatides cuenta su infancia y adolescencia, a la vez que retrata el periodo más duro de la historia contemporánea de su país usando para ello al pueblo de Yalòs. Tras la primera obra de la trilogía, centrada en la ocupación nazi, en este segundo volumen el autor se ocupa del periodo de caos comprendido entre la huida de los alemanes, la llegada de los ingleses y el regreso del rey, prestando especial interés al terror y la venganza que vivió el país durante aquellos años: «Así de rápido sucedían las cosas. Un día estaba Yalòs a las puertas de una nueva libertad, y al otro más esclavizado que antes».
Humor y tragedia
El escritor nos narra una serie de vidas sencillas azotadas por la barbarie, a través de las cuales se explica el mundo entero: el dolor, el deseo, la soledad, las relaciones familiares, las clases sociales, las ideologías… La existencia en un diminuto espacio de tierra, en una pequeña localidad mediterránea, que puede ser cualquier pueblo del mundo sometido a las mismas circunstancias. El sufrimiento de estos griegos es el mismo que el de los españoles de la guerra civil, pero también el de un camboyano sometido por los jemeres rojos: «Tuvo una visión clara y dolorosa de la guerra que no tardaría en llegar; los justos contra los injustos. Pero nadie sabría quiénes eran los justos».
El estilo del autor destaca por la naturalidad, la aparente sencillez de una narración que esconde tras sus páginas una sabiduría milenaria, pues en muchos párrafos se deslizan referencias clásicas que conviven con el humor que envuelve a la tragedia, el estoicismo de los hombres comunes que soportan la brutalidad de la realidad.
Una gran novela realizada a base de la suma de pequeñas historias, que conmueven sin dramatizar, que enseñan y nos hacen reflexionar sin sermonear, que nos lleva de lo más criminal del siglo XX a la inmortalidad de la Grecia antigua, a las raíces más profundas del Mediterráneo. Tras el verano, la publicación de Una paz cruel cerrará el círculo haciendo justicia con este autor y con la historia griega.