Madrid confía en comprar Velintonia «en breve» para que sea una «insignia» cultural
El inmueble se encontraba en estado de abandono y salió a subasta judicial por 4,5 millones de euros
La Comunidad de Madrid espera poder ejecutar «en breve» la compra de la casa del poeta Vicente Aleixandre, conocida como Velintonia, pero aún siguen las negociaciones con la familia para determinar el precio que estará en una horquilla entre los cuatro y los tres millones de euros.
En un encuentro con periodistas, el consejero de Cultura, Turismo y Deportes, Mariano de Paco, ha asegurado que se encuentran en conversaciones «con todas las partes implicadas» y esperan cerrar el acuerdo «cuanto antes» para arrancar un proyecto que será un «buque insignia» de la cultura en Madrid.
Subastada por 4,5 millones de euros
El número 3 de la antigua calle Velintonia, renombrada como calle de Vicente Aleixandre, fue la residencia del poeta desde 1927 hasta 1984 y por allí pasaron grandes protagonistas de la literatura española como Gerardo Diego, Leopoldo Panero, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Miguel Hernández o Manuel Altolaguirre.
Se trata de un inmueble construido en 1930, de 630 metros cuadrados en tres plantas sobre una parcela de 799 metros cuadrados en el distrito de Chamberí, que en la actualidad se encuentra deshabitada y en estado de abandono, y salió a subasta judicial a principios de este año por 4,5 millones de euros.
Bien de interés cultural
De Paco ha anunciado a los periodistas que a la vuelta del verano se iniciará el expediente para declararlo Bien de Interés Cultural (BIC), que sumará la protección de la casa que actualmente cuenta como Bién de Interés Patrimonial.
El objetivo de la Comunidad de Madrid con la adquisición de la casa del poeta es convertila en un «buque insignia» de la cultura madrileña y unir el «legado inmaterial» que supone Vicente Aleixandre, con las casas de Miguel de Cervantes, en Alcalá de Henares, y la de Lope de Vega, en el madrileño barrio de Huertas.
Así conformar un «circuito cultural» en torno a tres grandes figuras de las letras que se convertirá en un «acicate también turístico», aboga el consejero madrileño.