El escultor Agustín Casillas dará nombre a la plaza del parque de La Alamedilla (Salamanca)
El anuncio se hizo durante un acto con motivo del 50º aniversario de la colocación de la escultura del Lazarillo de Tormes
La plaza central del parque de La Alamedilla en Salamanca llevará el nombre del escultor Agustín Casillas. | Europa Press
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, anunció este viernes que la plaza central del parque de La Alamedilla llevará el nombre del escultor salmantino Agustín Casillas. Un espacio verde frecuentado por el artista cada mañana en su camino desde su casa hasta su estudio. Además, este parque alberga dos obras suyas: La mujer de la llave y El rapto de Europa. El anuncio se hizo durante un homenaje a Casillas con motivo del 50º aniversario de la colocación de la escultura del Lazarillo de Tormes junto al Puente Romano.
En el evento estuvieron presentes los dos hijos del escultor, Antonio y Lydia Casillas, así como representantes de asociaciones vecinales. Durante el acto, se descubrió una placa en la base de la escultura y se colocó un centro de flores junto a la imagen del popular Lazarillo y el ciego. García Carbayo destacó que Agustín Casillas es el escultor con más obras integradas en el paisaje urbano de Salamanca, anunciando que todas ellas, 13 en total, contarán con una placa informativa.
El alcalde calificó la escultura del Lazarillo de Tormes como un «icono» y un «perenne recuerdo de la unión inquebrantable entre el Lazarillo, su Tormes y su Salamanca». La obra en bronce, inaugurada en 1974, muestra a tamaño real al joven Lázaro y al ciego, una escultura «llena de fuerza y simbolismo», según palabras de García Carbayo. Originalmente ubicada en la entrada del Puente Romano hasta 1992 y, desde 1993, en su emplazamiento actual cerca de la iglesia de Santiago, en el paseo del Rector Esperabé.
Salamanca rinde homenaje a Agustín Casillas
El alcalde afirmó que, cincuenta años después, se celebra un merecido homenaje al artista que la gestó y la moldeó para convertirse en un elemento imprescindible en el paisaje de Salamanca. García Carbayo señaló que «es el paso del tiempo y la respuesta de los ciudadanos los que dictan sentencia. Y en el caso de esta escultura el veredicto es muy claro: estamos ante una imagen icónica de Salamanca».
La escultura fue protagonista este verano de una de las rutas teatralizadas del programa ‘Salamanca, culta y oculta’. Desde ella partía el itinerario en el que el propio Lazarillo de Tormes recorría enclaves repletos de misterio como el Puente Romano, el huerto de Calixto y Melibea y la Cueva de Salamanca. Por su parte, Antonio Casillas agradeció el acto conmemorativo y recordó cómo hace 50 años Salamanca celebró la colocación de esta escultura. Casillas aseguró que entonces «vecinos de ambas orillas prometieron vigilar y cuidar la escultura», realizada por encargo del equipo de gobierno municipal de aquel entonces. Antonio Casillas finalizó su discurso parafraseando al poeta y profesor Rafael Lainez Alcalá: «Muchos de nosotros hemos sido lazarillos en Salamanca».
