Los dientes de Aimee Lou Wood
La actriz de ‘The White Lotus’ que se ha rebelado contra los ortopédicos cánones de belleza

Aimee Lou Wood. | Wikimedia Commons
No es habitual. Es la primera vez que en una serie reciente vemos a una actriz destacar por una «imperfección» física. Mejor dicho, por una dentadura que se sale de los artificiales y rígidos cánones de belleza, establecidos sabe Dios por quién. Su nombre es Aimee Lou Wood y cualquiera que haya visto la tercera temporada de la serie The White Lotus se acordará de su personaje, la encantadora e ingenua Chelsea, y de su original dentadura con dos paletas separadas en el centro de su boca.
Wood no es precisamente una actriz nueva. A sus 31 años, ya había destacado en su carrera como actriz de teatro (Cabaret, Tío Vania), en la serie Sex Education (2019-2023) -por la que ganó un premio Bafta- y por su destacado papel en la película Living (2022). Pero ha sido su intervención en la tercera temporada de la exitosa serie de Mike White, cuyo último capítulo acaba de estrenarse en Movistar y Max, lo que la ha lanzado definitivamente al estrellato mundial.
Su gran trabajo como actriz, su belleza natural y sus característicos dientes han contribuido, sin duda, a ese fulgurante éxito. Pero lo que ha acabado de relanzar su popularidad ha sido su polémica con el prestigioso y veterano programa de humor de la NBC Saturday Night Live (SNL). El popular late show aprovechó el éxito de The White Lotus para crear una parodia de cinco minutos de duración titulada The White Potus, en la que imitadores de Donald Trump y algunos de sus más notables colaboradores interpretan a los personajes principales de la serie.
Y, entre ellos, claro, la Chelsea encarnada por Aimee Lou Wood en la ficción de HBO. La cómica habitual de SNL Sarah Sherman basó su parodia exagerando el acento británico de la actriz y, cómo obviarlo, engrandeciendo su peculiar dentadura. Pero no fue eso lo que ofendió a Wood, acostumbrada a los remedos, sino algo más sutil como que se hiciera alusión al flúor, muy usado en el cuidado dental. «Tengo los dientes grandes, no enfermos», proclamó. La actriz ha recurrido a su cuenta de Instagram -en la que tiene casi tres millones de seguidores- para criticar el programa televisivo, que definió como «mezquino y sin gracia». «Tendría que haber una forma más inteligente, más matizada y menos barata» de hacer humor, insistió. La sangre no llegó al río y un ramo de flores fue suficiente para echar pelillos a la mar…
Aimee Lou Wood nunca ha rechazado hablar de sus problemas con la imagen, que vienen de antiguo. De pequeña, fue víctima de bullying por el aspecto de sus dientes, «protruyentes» y con una «marcada diastema», según el diagnóstico odontológico. «He sufrido dismorfia corporal toda mi vida -ha revelado en una entrevista-. Era demasiado dura conmigo misma. Recuerdo que, siendo adolescente, escribía la palabra ‘gorda’ en los espejos de mi casa».
Además de los dientes, Wood ha tenido problemas de peso, así que sabe de lo que habla. De hecho, en Sex Education aparece con unos cuantos kilos más que en The White Lotus. «No te puedes sentir gorda -se quejaba en otra entrevista-. Te puedes sentir llena, te puedes sentir hinchada o vacía, todas esas son sensaciones lógicas. Sentirse gorda es un concepto, una cuestión estética, una palabra que hemos demonizado. Recuerdo que antes de la primera escena de sexo en Sex Education, pensé: ‘Bien, está bien. Empezaré a comer ensaladas todos los días’, pero al final no lo hice. Fue un punto de inflexión para mí tomar la decisión de no cambiar cómo se veía mi cuerpo antes de esta escena, porque así es como luce mi cuerpo».
Wood ha sabido darle la vuelta a la dictadura de la estética. Ha demostrado algo que en el arte ya hace mucho tiempo que se sabe. La belleza no tiene por qué ser uniforme, regular y, por tanto, monótona. Y la fealdad no se encuentra solo en lo diverso, heterogéneo y desigual. ¿Dónde hay más belleza en una dentadura perfectamente alineada o en una irregular con dientes de variados tamaños?
La actriz no ha podido explicarlo con mayor claridad. «Pasé gran parte de mi vida preocupándome por ser rara, y ahora me doy cuenta de que eso podía ser mi superpoder». De hecho, entre los muy competentes actores y actrices de The White Lotus, ha sido Aimee Lou Wood quien ha seducido a los espectadores, quien ha dejado a la audiencia embelesada, quien más ha lucido. No tardaremos en verla entre las grandes estrellas de la pantalla, si no lo es ya, Otra cuestión es hasta qué punto es lícito utilizar una irregularidad en la dentadura o cualquier otra anomalía física como «superpoder».