Daniela Macías rinde homenaje al 'art brut'
THE OBJECTIVE habla con la directora de la firma Saltamontes sobre su proyecto, que une arte, diseño y propósito social

Detalle de 'Pañuelo en seda'. Obra de Rosa María Herranz. | Cortesía: Saltamontes
Saltamontes es la firma que rinde homenaje al art brut, combinando diseño, bellas artes y propósito social. Sus pañuelos, de edición limitada, celebran además el furoshiki, telar ancestral japonés que propone la versatilidad y sostenibilidad en los diseños. THE OBJECTIVE se reúne con Daniela Macías, creadora de la firma. El proyecto enfocado en la impresión de obras de artistas neurodivergentes, buscan unir arte, diseño y propósito social. «Desde un principio nos interesó trabajar el art brut en piezas de edición limitada y con fibras 100% naturales», nos cuenta.
PREGUNTA.- Vienes del mundo del diseño y eres asesora de arte, ¿qué significado personal tiene para ti el proyecto Saltamontes?
RESPUESTA.- Vengo del mundo del arte y soy apasionada del diseño y este proyecto me permite combinar los dos. Saltamontes ha sido para mí un gran reto personal: emprender, algo que nunca es fácil, y al mismo tiempo dar a conocer el maravilloso mundo del art brut.
P.- ¿Cómo influyó tu formación en diseño y bellas artes en la identidad visual y conceptual de la marca?
R.- Como mi formación principal es en conservación y restauración de arte, la identidad principal del producto está basada en un concepto artístico central muy importante para mí, con elementos de diseño que complementan toda la identidad de marca y del producto.
P.- ¿Cómo comenzó la colaboración entre Saltamontes y la Asociación Debajo del Sombrero y su acercamiento con artistas neurodivergentes?
R.- En 2015, durante la exposición Art Brut Live en el Museo DOX de Praga –que presentaba más de 300 obras de art brut de la colección Abcd–, conecté profundamente con este tipo de arte y decidí buscar oportunidades para acercarme más a él. Conocí el proyecto de Debajo del Sombrero, que trabajan con artistas neurodivergentes, en una exposición en la galería de Aina Nowack en Madrid. Desde ese momento empecé a buscar oportunidades para colaborar con ellos.
«Algunas de las obras las vemos más en seda y otras en lana, que son los dos materiales que usamos para los pañuelos»
P.- ¿Podrías contarnos más sobre el proceso de selección de las obras que se imprimen en los pañuelos? ¿Con qué artistas han trabajado?
R.- Todos los artistas de Debajo del Sombrero producen obras magníficas y altamente interesantes. El proceso de selección se basa en identificar los que creemos que se van a ver mejor una vez impresos en los pañuelos por su formato, color y textura. Algunas de las obras claramente las vemos más en seda y otras en lana, que son los dos materiales que usamos para los pañuelos. Hasta el momento hemos trabajado con: Jorge Bermejo, Rosa María Herranz, Alicia Herrera, Marta Páramo, Mar Rodríguez y Manuel Vela. Y no vemos la hora de trabajar con el resto…
P.- ¿Cómo crees que los pañuelos ayudan a visibilizar el trabajo de estos artistas? ¿Qué temáticas utilizan en las obras?
R.- El trabajo de estos artistas ya es altamente reconocido por su calidad y profundidad. Una de las grandes fortalezas del art brut es la variedad de sus temas. Adicionalmente, el trabajo realizado por Debajo del Sombrero en sus talleres, logra un gran desarrollo del trabajo artístico de cada uno.
P.- ¿Qué desafíos implica producir piezas en edición limitada y de alta calidad?
R.- Desde un principio, la idea fue hacer ediciones pequeñas, por lo que el diseño impreso en el pañuelo es una obra de arte. Cada pañuelo está acompañado de un certificado de autenticidad donde se especifica el número de la edición, el material y nombre del artista. Ponemos muchísima atención de trabajar con los mejores materiales, calidad de impresión y acabados.
«En un mundo masificado, la producción a pequeña escala con gran atención al detalle cobra un valor muy importante»
P.- ¿Qué papel juega la artesanía en un mundo dominado por la producción industrial?
R.- En un mundo masificado, la producción a pequeña escala con gran atención al detalle cobra un valor muy importante. También refuerza la individualidad de quien usa los pañuelos de Saltamontes, a tal punto que alguna gente decide exhibir el pañuelo en sus paredes por su valor artístico.
P.- ¿Qué materiales utilizas y cómo aseguras su sostenibilidad y durabilidad?
R.- Me gusta trabajar con fibras 100% naturales, lo cual es un primer paso hacia la sostenibilidad. De la misma manera, los materiales de empaque y papelería son naturales. Por ejemplo, el papel que usamos para el certificado de autenticidad y para las instrucciones de como doblar el furoshiki, se hace con los residuos de la caña de azúcar, por lo que no hay ningún tipo de árbol ni blanqueadores involucrados en el proceso.
P.- Los furoshiki tienen una historia que se remonta al período Nara en Japón, ¿qué te atrajo de la técnica y qué aspectos de esa tradición ancestral buscan transmitir a través de sus diseños?
R.– En primer lugar, me encanta que, a partir de un cuadrado de tela, el furoshiki se transforma en varios tipos de bolsos y empaques que sirven muchos propósitos de la vida diaria. Además, me atrae mucho la belleza incorporada en los objetos de uso cotidiano como en el caso del furoshiki, utilizado como bolso. Finalmente, porque es un ejemplo de reusar versus lo desechable.
«Inicialmente, el uso práctico del furoshiki era cargar ropa y objetos de uso cotidiano»
P.- A lo largo del tiempo, el furoshiki pasó de ser un objeto funcional a un símbolo cultural, ¿cómo crees que su evolución refleja la relación entre arte, utilidad y sostenibilidad?
R.- Esa evolución es parte del cambio cultural en Japón, donde se busca que la belleza y los valores estéticos estén presentes en todos los aspectos de la vida. El furoshiki es una manifestación física de esa intención.

P.- ¿Cómo pueden las personas integrar el uso del furoshiki en su día a día para reducir el consumo de plástico?
R.- Inicialmente, el uso práctico del furoshiki era cargar ropa y objetos de uso cotidiano. Hoy en día, la gente tiene la posibilidad de utilizar el furoshiki al momento de hacer sus compras en vez de bolsas plásticas o de papel.
P.- ¿Qué reacción suele tener la gente al descubrir la historia detrás del furoshiki y sus múltiples usos?
R.- La gente tiende a inspirarse muchísimo y considerar esos usos alternativos. Nuestros clientes experimentan de manera creativa diferentes formas de bolsos con las instrucciones que proporcionamos.
P.- ¿Qué mensaje te gustaría dejar a quienes buscan unir arte, diseño y propósito social?
R.- Contarles que es una experiencia altamente gratificante. Además, el mundo de hoy lo necesita. Por ello este tipo de proyectos despiertan un genuino interés…