Muere Shelley Duvall, la icónica mujer tras la puerta de 'El resplandor'
La actriz estadounidense, que también ganó el premio a la mejor actriz de Cannes, ha fallecido a los 75 años
El mundo del cine está de luto. Shelley Duvall ha fallecido a los 75 años en Texas (Estados Unidos). La intérprete, que protagonizó aquella icónica escena de ‘El resplandor’ en la que se resguarda atemorizada tras la puerta, ganó también el premio a la mejor actriz de Cannes por ‘Tres mujeres’, de Robert Altman.
Duvall soportó las intensas técnicas de dirección de Stanley Kubrick para protagonizar la legendaria película de suspense. Sin embargo, aquel rodaje no fue lo que le condujo al estrellato. La actriz estadounidense era conocida por trabajar con el director Altaman, quien la eligió para ‘Brewster McCloud’ como su primer papel en la pantalla.
En 1975, formó parte del elenco de ‘Nashville’ y tras ganar atención en aquel musical, Altaman la eligió para el wéstern ‘Buffalo Bill y los Indios’ como paso previo para acabar brillando en ‘Tres mujeres’ (1977), por la que ganó el Premio del Festival de Cine de Cannes a la Mejor Actriz, así como una nominación a los BAFTA.
De ahí a ‘Annie Hall’, donde compartió pantalla en el 77 con Woody Allen y en la que interpretaba a una periodista de la revista Rolling Stone. En el set de rodaje conoció al renombrado músico Paul Simon, con el que compartió dos años de noviazgo. Tres años más tarde, se estrenaría en la gran pantalla ‘El resplandor’ encarnando a Wendy Torrance, la esposa y víctima del personaje de Jack Nicholson.
Kubrick tardó más de un año para rodar la conocida película y se dice que llevó a Duvall al límite. Algunas de sus escenas requirieron más de 100 tomas e incluso, la secuencia de béisbol llegó al Libro Guinness de los Récords por la mayor cantidad de tomas realizadas de una escena con diálogo.
De hecho, años más tarde habló sobre la dificultad del rodaje en una entrevista a The Hollywood Reporter. «Después de un tiempo, tu cuerpo se rebela. Te dice: ‘Deja de hacerme esto. No quiero llorar todos los días’. Y a veces, solo ese pensamiento me hacía llorar. Despertarme un lunes por la mañana, tan temprano, y darme cuenta de que tenía que llorar todo el día porque estaba programado, simplemente me ponía a llorar. Pensaba: ‘Oh, no, no puedo, no puedo’. Y, sin embargo, lo hice. No sé cómo lo hice. Jack también me dijo eso. Me dijo: ‘No sé cómo lo haces’», relató la difunta actriz.