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Cine

Las 10 mejores películas y series de Eusebio Poncela, uno de los actores más emblemáticos

Su voz, su mirada y su presencia seguirán vivos en una filmografía que forma parte del patrimonio cultural del país

Las 10 mejores películas y series de Eusebio Poncela, uno de los actores más emblemáticos

Posado de Eusebio Poncela. | Josefina Blanco (Europa Press)

El actor Eusebio Poncela (1945–2025) ha muerto este miércoles a los 79 años. Con una sólida trayectoria en cine, teatro y televisión, Poncela también fue pintor, productor y guionista. En 2001 fue nominado al Goya a Mejor Actor Protagonista por la película Intacto.

La reciente muerte de Eusebio Poncela, uno de los intérpretes más emblemáticos del cine español, invita a repasar lo mejor de su filmografía. A lo largo de su carrera dejó interpretaciones memorables que marcaron tanto el cine como la televisión en España. Estas son diez de sus películas y series más destacadas, seleccionadas por su calidad cinematográfica, reconocimiento crítico (premios, festivales, elogios de la prensa especializada), impacto cultural o histórico y relevancia dentro de la trayectoria del actor.

Arrebato (1979) de Iván Zulueta

Es la película de culto por excelencia en la carrera de Poncela. Este inquietante filme de la Movida Madrileña está considerado una obra maestra de culto del cine español. Poncela interpreta a José Sirgado, un cineasta heroinómano fascinado por un misterioso joven, en una historia metacinematográfica única. Arrebato deslumbró por su carácter innovador y atmósfera hipnótica, al punto de ser venerada como película de culto décadas después. De hecho, muchos críticos la señalan como uno de los grandes hitos del cine español moderno, no en vano, contiene «uno de los mejores finales de la historia del cine, lleno de magia y originalidad».

La ley del deseo (1987) de Pedro Almodóvar

Un título fundamental tanto para Poncela como para el propio Almodóvar. En este melodrama pasional, Poncela encarna a Pablo Quintero, un director de cine que vive un intenso triángulo amoroso. La película es célebre por abordar sin tapujos la homosexualidad y la transexualidad en la España de los 80, siendo pionera en su representación. La interpretación de Poncela, acompañado por un joven Antonio Banderas y una magnífica Carmen Maura, resultó emblemática: su personaje se convirtió en «un icono de la libertad y la modernidad cultural de la época». La ley del deseo sintetiza el universo almodovariano (humor negro, melodrama, estética kitsch), está considerada una de las películas clave de la filmografía de Almodóvar. Supuso además la consagración internacional de Poncela como «chico Almodóvar», elevando su prestigio profesional.

Los gozos y las sombras (1981) de RTVE

Considerada una de las grandes producciones de la televisión española, Los gozos y las sombras supuso un hito cultural al adaptar la trilogía de Gonzalo Torrente Ballester con ambición narrativa y estética. Bajo la dirección de Rafael Moreno Alba, la serie destacó por su atmósfera literaria, su cuidada ambientación gallega y un reparto de primer nivel, donde Eusebio Poncela brilló con fuerza junto a nombres como Charo López, Amparo Rivelles o Carlos Larrañaga.

En el papel de Carlos Deza, un joven intelectual que regresa a su tierra natal, Poncela ofreció una interpretación sobria y carismática que lo consagró ante el gran público. Su personaje, atrapado entre la decadencia de una clase social y el deseo de transformación, conectó con una generación en busca de referentes nuevos. La serie marcó un punto de inflexión en la ficción televisiva española y situó a Poncela como uno de los rostros más sólidos e inquietos del audiovisual nacional.

Las aventuras de Pepe Carvalho (1986) de RTVE

Basada en las célebres novelas de Manuel Vázquez Montalbán, pioneras de la novela negra en España, Pepe Carvalho fue llevada a la televisión en 1986 bajo la dirección de Adolfo Aristarain. La serie marcó un hito en el género policial nacional, no solo por la complejidad narrativa de sus tramas, sino por la profundidad del personaje central, que rompía con el estereotipo clásico del detective.

En el papel de Carvalho, Eusebio Poncela dio vida a un detective singular: exmilitante comunista, exagente de la CIA, cínico, culto y hedonista, amante de la buena cocina y de las mujeres. Su interpretación fue elegante y contenida, dotando al personaje de un magnetismo que aún hoy perdura en la memoria televisiva. Carvalho no era solo un investigador, sino un símbolo del desencanto político y cultural de la posdictadura, y Poncela supo imprimirle esa mezcla de ironía y melancolía que definió una época.

Martín (Hache) (1997) de Adolfo Aristarain

Una aclamada coproducción hispano-argentina donde Poncela brilla en un reparto de lujo. Interpreta a Dante, un cínico y seductor amigo del protagonista, rol que le permitió desplegar un monólogo memorable sobre «follarse las mentes» que ha quedado en la historia del cine iberoamericano. Martín (Hache) es considerada una joya apreciada del cine argentino de los 90, presentada en destacados festivales (San Sebastián, La Habana) y nominada a varios premios Goya. Poncela ganó por este papel el Premio Cóndor de Plata (Argentina) a mejor actor de reparto, confirmando la excelente recepción crítica de su trabajo. En la trayectoria del actor, Dante es uno de sus personajes más recordados y queridos, demostrando su capacidad para brillar fuera de España en cine de autor de gran calidad.

Matador (1986) de Pedro Almodóvar

Un thriller oscuro y provocador que marcó el primer encuentro de Poncela con Almodóvar. Aunque aquí su rol como comisario de policía es secundario, Matador fue importante para su carrera: el cineasta quedó tan impresionado con su desempeño que al año siguiente le otorgó el papel protagónico en La ley del deseo. La película, coprotagonizada por Antonio Banderas y Assumpta Serna, explora con estilo provocador la conexión entre Eros y Tánatos en la España post-dictadura. Matador consolidó al actor dentro del universo almodovariano, abriéndole la puerta a papeles aún más destacados. Además, es una muestra del cine rompedor de los 80, con Almodóvar afinando su voz autoral. La contribución de Poncela añade gravedad y carisma al film, sumando a su versatilidad.

Intacto (2001) de Juan Carlos Fresnadillo

Un intenso thriller fantástico que supuso el regreso de Poncela al primer plano con el nuevo siglo. La película explora el concepto de la suerte como poder sobrenatural, en una trama de suspense original junto a actores como Max von Sydow y Leonardo Sbaraglia. Poncela interpreta a un misterioso sobreviviente con la habilidad de robar la suerte ajena, en un papel complejo que domina la pantalla. La película obtuvo gran recepción en festivales internacionales y le valió a Poncela una nominación en los Premios Goya como Mejor Actor Protagonista, reconociendo su sobresaliente actuación. La cinta ganó varios premios (incluido el Festival de Sitges) y destacó la capacidad de Poncela para reinventarse en el cine de género moderno. Por otro lado, es la obra más aplaudida de su filmografía en los 2000, evidencia de que su talento se mantuvo vigente y atractivo para la crítica y el público.

Operación Ogro (1979) de Gillo Pontecorvo

Un thriller político de alto voltaje histórico en el que Poncela asumió un papel protagonista. Bajo la dirección del italiano Pontecorvo (célebre por La batalla de Argel), la película recrea el atentado real de 1973 contra el almirante Carrero Blanco por parte de ETA. Poncela encarna a uno de los conspiradores, aportando intensidad dramática a un relato tenso y controversial para su época. El thriller fue polémico por abordar abiertamente un episodio delicado de la historia reciente de España, apenas unos años tras la Transición. Su participación en este filme internacional demostró la versatilidad de Poncela y su valentía al elegir proyectos comprometidos. La película gozó de reconocimiento crítico fuera de España y aportó a Poncela proyección en el circuito de cine político europeo de finales de los 70.

Werther (1986) de Pilar Miró

Adaptación libre y contemporánea de la novela clásica Las penas del joven Werther de Goethe. Poncela protagoniza este intenso drama romántico junto a Mercedes Sampietro, bajo la prestigiosa dirección de Pilar Miró. La película compitió en la sección oficial del Festival de Venecia, un indicador de su calidad cinematográfica, y obtuvo cuatro nominaciones en la primera edición de los Premios Goya, ganando entre ellos el galardón al mejor sonido. La interpretación de Poncela como el apasionado profesor Werther le mereció aplausos de la crítica; de hecho, ganó el Premio ACE de la crítica neoyorquina a mejor actor por este trabajo. Werther consolidó a Poncela como un sólido protagonista de drama, demostrando que podía cargar con el peso de un personaje complejo y romántico. En su filmografía, esta cinta representa su faceta más autoral y premiada, dentro de un cine español de calidad en los 80.

La semana del asesino (1972) de Eloy de la Iglesia

Uno de sus primeros papeles en el cine, dentro de un filme transgresor que se adelantó a su tiempo. Este thriller de terror sigue la espiral violenta de un matarife que comete varios crímenes para ocultar uno inicial. Poncela, muy joven, interpreta a un vecino curioso que termina descubriendo la verdad, compartiendo escenas con el protagonista Vicente Parra. Con los años la película ha sido reivindicada como «un auténtico film de culto» del cine español de los 70, apreciado por su audacia al burlar la censura franquista con altas dosis de violencia y crítica social encubierta. Para Poncela, aunque el verdadero reconocimiento llegaría después, esta cinta supuso un comienzo atrevido en el cine, dentro de la filmografía de un director (De la Iglesia) conocido por su compromiso provocador.

Con una carrera marcada por la autenticidad, el riesgo y la sensibilidad artística, Eusebio Poncela deja tras de sí una obra profunda y diversa que abarca desde el cine de autor hasta la televisión más influyente. Actor inquieto y sofisticado, fue capaz de encarnar personajes complejos que desafiaron convenciones y conectaron con varias generaciones. Su voz, su mirada y su presencia seguirán vivos en una filmografía que forma parte del patrimonio cultural español.

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