Woody Allen rodará su próxima película en la Madrid y llevará el nombre en su título
La Comunidad ha firmado un contrato privado para el patrocinio de la campaña de promoción de la cinta

Woody Allen.
La próxima película del director, actor y guionista estadounidense Woody Allen, ganador de cuatro premios Oscar, se rodará íntegramente en la Comunidad de Madrid y llevará el nombre de la capital en su título.
La Comunidad de Madrid ha firmado un contrato privado para el patrocinio de la campaña de promoción de la cinta con la agrupación de interés económico ‘Pelicula WASP AIE’ –constituida por Wanda Vision S.A. y Gravier Production INC, coproductores del largometraje–, que ostenta la exclusiva titularidad sobre la obra y es responsable de la gestión de la producción en España.
El contrato para la producción del largometraje, denominada provisionalmente ‘WASP 2026’, tiene un valor de 1,5 millones de euros (IVA incluido) y un plazo de duración de 26 meses, según la documentación consultada por Europa Press.
Con guion y dirección de Woody Allen, que próximamente cumplirá 90 años, la película se rodará «íntegramente» en la Comunidad y contendrá la palabra ‘Madrid’ en su título oficial, aunque el mismo «no se determinará ni desvelará hasta haber rodado» el largometraje.
El proyecto audiovisual «deberá reflejar de forma fácilmente reconocible la Comunidad de Madrid, permitiendo que un porcentaje mínimo de metraje de la obra permita la visualización de espacios y localizaciones identificables y reconocibles».
En concreto, según la documentación consultada por Europa Press, un mínimo del 15% de las escenas de la película serán en exteriores y en ellas se visualizarán espacios y lugares característicos de la ciudad de Madrid, «incluyendo al menos otra localización identificable y característica fuera de Madrid ciudad y dentro de la Comunidad de Madrid».
El ganador de cuatros Oscar, tres como mejor guion –‘Annie Hall’, ‘Hannah y sus hermanas’ y ‘Medianoche en París’– y uno como mejor director –‘Annie Hall’–, volverá así a ponerse detrás de las cámaras tras su último trabajo, ‘Golpe de suerte’ (‘Coup de chance’, 2023), con Lou de Laâge y Melvil Poupaud como protagonistas y estrenada en el Festival de Venecia.
También será la tercera que el director neoyorquino ruede en suelo español. La más famosa, ‘Vicky Cristina Barcelona’ (2008), protagonizada por Javier Bardem, Penélope Cruz y Scarlett Johansson, tiene como protagonista, como no, la Ciudad Condal, pero también Oviedo y Avilés. Más recientemente, se puso al frente de la cámara en ‘Rifkin’s Festival’ (2020), con Elena Anaya y Louis Garrel, una cinta ambientada principalmente en San Sebastián.
La presencia de nombres de ciudades en los títulos de la vasta cinematografía del director neoyorquino, con más de 50 largometrajes en su trayectoria, no es inusual. Entre ellas, además de la cinta grabada en Barcelona que permitió a Penélope Cruz alzarse con el Oscar como Mejor Actriz de Reparto en 2009, también figuran otros ejemplos como ‘Un día lluvioso en Nueva York’ (2019), ‘A Roma con amor’ (2012), ‘Medianoche en París’ (2011) y ‘La rosa púrpura de El Cairo’ (1985).
Desde la Comunidad de Madrid destacan que en el cine de Woody Allen «predomina la historia, y allí donde transcurre, es decir, el guion sobre cualquier otro elemento del film» para subrayar la importancia que el escenario juega en las cintas del director, responsable de haber convertido la Gran Manzana en la capital del cine.
LA PROMOCIÓN DE LA COMUNIDAD DE MADRID
En este marco, el contrato de promoción de la cinta por parte del Gobierno regional está en línea con los objetivos de la Estrategia de Turismo regional de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte que dirige Mariano de Paco Serrano.
En este sentido, el Ejecutivo autonómico subraya que este patrocinio permitirá una proyección internacional de la Comunidad. Así, la Comunidad alude al «auge» del llamado turismo cinematográfico, con más de 80 millones de viajeros eligiendo su destino de vacaciones basándose en películas y series de televisión (fuente TCI Research 2017).
Como ejemplo, cita películas como ‘Vacaciones en Roma’ (William Wyler, 1953), «que sirvió como instrumento de promoción de esta ciudad en el mercado anglosajón», o series más actuales como ‘Emily en Paris’ o ‘Sexo en Nueva York’, «que han servicio de reclama para incrementar las visitas turísticas a determinados emplazamientos».
Asimismo, el Gobierno regional reseña también el importante impacto mediático que tendrá la cinta dada la distribución internacional del largometraje (posibilidad de llegar a potenciales e importantes mercados turísticos, además de lo que supondría la consiguiente repercusión económica en el destino la realización del propio rodaje).
Al hilo, recuerda que películas similares del director cuentan con datos de taquilla que han llegado a superar los 150 millones de dólares (más de 128 millones de euros) y llegan a millones de personas a través de plataformas de TV de alcance mundial, «lo que supone elevar de forma muy considerable las cifras de público potencial de las obras».
Según la Comunidad, también posibilitará un importante impacto publicitario con motivo de los estrenos internacionales del largometraje y su presencia en festivales de todo el mundo (la ‘premier’ tendrá lugar en un festival internacional de reconocido prestigio). En este sentido, apunta que se prevé que el largometraje se estrene con carácter internacional en cine en más de 40 países.
En Europa los mercados principales son Francia, Italia, Alemania, Inglaterra, Países Bajos, Bélgica, Suecia, Noruega, Dinamarca, Rusia, Polonia y Repúblicas Bálticas. En América, EEUU, Canadá, Brasil, México, Colombia y Chile. En Asia, Japón, Corea, y China y en Oceanía, Australia y Nueva Zelanda.
«El rodaje de una película en un territorio pude suponer un enorme crecimiento en popularidad, imagen internacional, atracción turística además de retornos que muestre escenas o localizaciones claramente representativas o identificativas de un territorio y que tengan a este como un elemento protagonista más de la historia favorece su reconocimiento y su fijación en la memoria del espectador, y facilita además la creación de una imagen mental del lugar, pudiendo llegar a establecer una relación afectiva con el espectador», zanjan desde la Consejería.
