Crisis a pocas horas de Eurovisión: plantón de Irlanda en el ensayo y boicot de Noruega
Varios incidentes y las críticas a Israel generan nervios a las puertas de la gran final del concurso musical
Máxima tensión en Malmö. A pocas horas de que la ciudad sueca celebre la gran final de Eurovisión, que arrancará a las nueve de la noche (hora peninsular), la organización del evento musical vive con nervios los últimos incidentes y desplantes -varios de ellos relacionados con las críticas a uno de los participantes, Israel, por su ofensiva militar en Gaza- que amenazan el normal desarrollo del espectáculo que verán millones de eurofans españoles.
Tras la expulsión a Países Bajos por el «incidente» de su cantante con el personal del concurso, los representantes de varias delegaciones destacadas (Irlanda, Grecia y Suiza) han protagonizado un sonado plantón en el último ensayo antes de la gran final, al que no se han presentado. En paralelo, la portavoz noruega ha anunciado su particular boicot y no dará los puntos esta noche como muestra de apoyo a Palestina, mientras miles de personas se han manifestado contra Israel este sábado en Madrid y Podemos ha pedido dimisiones en RTVE por lo que perciben como una complicidad con el país hebreo.
Uno de los gestos más significativos ha sido el de Bambie Thug, representante de Irlanda en Eurovisión 2024 con una de las actuaciones más esperadas de la noche, que se ha saltado el ensayo por «una situación» que se ha producido al inicio del mismo y por el que ha requerido una reunión urgente con la Unión Europa de Radiodifusión (EBU). En las redes sociales, ha señalado que el incidente se ha producido mientras se preparaba para subir al escenario para el desfile de artistas.
Plantón de Irlanda, Grecia y Suiza
El último ensayo se ha celebrado con la ausencia no solo de la cantante irlandesa de hyperpunk, sino también de los representantes de Grecia y Suiza, Marina Satti y Nemo. Todo ello ha ocurrido poco después de que la organización de Eurovisión descalificase a Países Bajos por el «comportamiento inapropiado» del artista holandés Joost Klein, que protagonizó otro «incidente» tras la semifinal del jueves que motivó una denuncia por parte de una mujer del equipo de producción.
La polémica internacional por el conflicto armado entre Hamás e Israel se ha convertido este año en un quebradero de cabeza para los organizadores de una cita musical nunca exenta de tintes políticos. Aunque se intentan disimular desde realización, los abucheos del público contra las actuaciones de la cantante israelí son incesantes y se prevé que este sea uno de los focos de conflicto de la noche.
Boicot noruego
De hecho, la portavoz noruega ya ha advertido desde su canal de Tiktok que no piensa dar los 12 puntos de su país tras las actuaciones finales. Alessandra Mele, ganadora de Eurovisión 2023, ha justificado su acción como una protesta por la participación del país gobernado por Benjamin Netanyahu en el certamen.
En España también se han producido protestas contra Israel para exigir un alto al fuego en Gaza y condenar el «genocidio». Unas 4.000 personas, según la Delegación de Gobierno, se han manifestado este sábado en Madrid para pedir al Gobierno que rompa las relaciones diplomáticas con la nación hebrea. La marcha, convocada por las Asambleas por la Resistencia Palestina, ha comenzado a las 12.30 en Legazpi y ha terminado en Atocha. Los manifestantes han reclamado el reconocimiento del Estado palestino aunque han afirmado que «no es suficiente».
Movilización de la izquierda
En el plano político, la exministra Irene Montero también ha participado en la movilización y ha pedido medidas por lo que considera un blanqueo por parte de Eurovisión a Israel, y del que responsabiliza a RTVE, uno de los big five o principales impulsores de la EBU, la unión de cadenas públicas europeas que organiza el concurso. La candidata de Podemos a las elecciones europeas, ha pedido la dimisión de la jefa de la delegación de RTVE en Eurovisión, Ana María Bordás, por «no hacer absolutamente nada» para impedir la participación de Israel en el certamen, así como la de la directora de comunicación y participación de RTVE, María Eizaguirre.
Montero ha criticado a Eizaguirre por no haberse manifestado en contra de Israel, «ni siquiera después de que periodistas españoles hayan sido hostigados por la prensa israelí por pedir un alto el fuego». Según ha indicado la candidata a las elecciones europeas, «a pesar de haber pedido hace meses al Congreso, a través de una iniciativa, que se solicitase que Israel no participase, no han hecho absolutamente nada». «Con el dolor que sabemos que le puede causar a los eurofans y desde la admiración completa a Nebulossa, que ya nos ha demostrado que con la música se puede defender la libertad y diversidad, creemos que la mejor forma que España tiene de ganar este festival es no participando», ha señalado.