Taylor Swift, encantada con Madrid: así ha sido su segundo concierto en el Bernabéu
La artista del momento ha demostrado en la capital su calidad y energía tan positiva y radiante sobre el escenario
Las experiencias se disfrutan tres veces: cuando se planean, cuando se viven y cuando se recuerdan. Esta semana en Madrid unos 130.000 swifties (como se denominan los fans de Taylor Swift) pudieron cumplir su sueño de vivir la experiencia musical del momento: The Eras Tour. Me incluyo, con una felicidad e ilusión desbordantes en este grupo de fans. Tuve la oportunidad (y la grandísima suerte) de vivir una de las mejores experiencias de mi vida. Voy a explicar por qué. Espero no decepcionar.
La preparación para ver al tsunami Swift no fue menor. Desde empaparnos de su amplia y camaleónica discografía, hasta hacer pulseras de la amistad con letras de sus canciones para intercambiar en el recinto, hasta planear de qué álbum, o mejor dicho de cuál era sería nuestro look (cada álbum tiene colores característicos y estéticas propias claramente identificables).
Bueno, a lo realmente importante: 30 de mayo. Segunda noche de The Eras Tour en Madrid. La casa del Real Madrid recibía otro día más a una multitud entusiasmada llena de colores, lentejuelas, purpurina, botas vaqueras, camisetas con mensajes, ilusión y buena energía. Disfrutamos de Paramore como teloneros con temazos como Still Into You, The Only Exception o Ain’t It Fun. Inciso, si no conoces este grupo, deberías. No dejaron indiferente a nadie.
Llegan las 20 horas y empieza la cuenta atrás. Lo primero que escuchamos es una intro en las que se hace alusión a todas las eras de Taylor Swift: Fearless, Speak Now, Reputation, Folklore, Evermore, Red, Lover, 1989, Midnights y The Tortured Poets Department. Empieza el concierto, que estrenó nueva versión el pasado 9 de mayo, la primera noche de la gira en Europa en el concierto de París. Es decir, el concierto que hemos vivido los fans europeos no es el mismo que está disponible en Disney+.
Taylor realiza un recorrido de sus 18 años de carrera en casi cuatro horas de concierto. No habían pasado ni tres minutos y ya estábamos viendo en directo una de las canciones más escuchadas de la cantante, Cruel Summer. La estadounidense hace un guiño al público: «¿Os sabéis el puente de esta canción? ¡Probadlo!». La respuesta del público presente provocó que el Bernabéu retumbara como nunca antes lo había hecho, con 67.000 personas cantando. Aquí está todo pensado: desde pulseras que se iluminan con colores al ritmo de las canciones, hasta un escenario con plataformas que se elevan, o que recorren toda la superficie escénica; pasando por fuego, bicicletas o intervenciones graciosas de los bailarines. En cada concierto, Taylor Swift da paso a uno de sus bailarines para que, en el slang de cada ciudad, traduzca lo que en inglés sería ‘Like never’, de su canción ‘We Are Never Ever Getting Back Together’. Para nuestra sorpresa, en este segundo concierto la frase fue «ni borracho». Creo que más de uno estaría de acuerdo en que no querríamos volver con algún ex «ni borracho».
Hay una tradición en los conciertos en la que los fans gritan frases en momentos concretos o aplauden más fuerte al ritmo de la canción. Para el show de Madrid hicimos algo que solo podíamos hacer aquí. En la canción Ready For It?, Taylor canta «in the middle of the night, in my dreams», y el Bernabéu gritó «in the middle of the night, in Madrid». Este momento fue parte de la era de Reputation, un álbum muy romántico, pasional y muy cañero.
En un concierto de este calibre todos los momentos son únicos y significativos, pero hay algunas canciones que se llevan el protagonismo: Love Story, All Too Well (la versión de 10 minutos), Champagne Problems, Who’s Afraid of Little Old Me?, The Smallest Man Who Ever Lived, I Can Do It With a Broken Heart fueron algunas de las canciones en las que se sintió más fuerza del público en el escenario. Resulta que estas son canciones con alto contenido emocional con las que Taylor ha sido capaz de cautivar a su público de una forma valiente y vulnerable. Lo que ella transmite lo recibe de vuelta. Tras la ovación de al menos tres minutos que recibió al terminar de tocar en el piano Champagne Problems, la cantante se mostró emocionada y con gestos y palabras agradeció a Madrid su abrazo.
Me gustaría hacer hincapié en el último set añadido a la gira: The Tourtured Poets Department. El set de esta era cuenta con siete canciones y verlo en directo fue una experiencia como pocas. En este momento vimos a una Taylor ilusionada, divertida, furiosa, dolida y resiliente. Cada canción oculta un sentimiento muy particular, y ella supo darle a cada una la fuerza que requería para hacer un espectáculo teatral, que ella misma define informalmente como ‘The Female Rage Musical’.
Una de las partes que hace que cada concierto sea único es el set acústico, en el que Taylor elige un par de canciones y regala a los fans un momento único y muy esperado. En esta segunda noche cantó acompañada de su guitarra Our Song haciendo una mezcla con Jump then Fall, con el motivo de agradecer a Madrid su apoyo desde los inicios de su carrera: «Sé que en España me han apoyado desde el principio, y creo que el principio es un buen lugar para empezar». A continuación, y al piano, pudimos escuchar con una voz potente y limpia King of my Heart.
A las 23 horas, está por terminar el concierto con la era de Midnights, el álbum que rompió récords en otoño del 2022. En estos últimos minutos de la era escuchamos Anti-Hero, que fue un grandísimo éxito cuando sacó el álbum. También vimos a la Taylor más atrevida y sexy en la actuación de Vigilante Shit, acompañada de sus bailarines y un baile con sillas. Te lo podrás imaginar.
Para introducir la última canción, Taylor nos pregunta si tenemos tiempo para una canción más: Karma. El conciertazo del año termina en tono divertido y bailón, con un escenario colorido lleno de bailarines, y la propia cantante con unas chaquetas de colores naranja, rojo, fucsia, morado, verde y azul. Agradece a sus bailarines, a su banda, a sus vocalistas y al equipo que hay detrás, se despide y desaparece del escenario.
Al principio de esta nota dije que las experiencias se viven de tres formas: cuando se planean, cuando se viven, y cuando se recuerdan. Lo que yo ya recuerdo de esta experiencia es la ilusión tan pura con la que me preparé para este día, la profesionalidad de la artista del momento, la calidad del espectáculo, la energía tan positiva y radiante dentro del Santiago Bernabéu. Habrá muchos momentos significativos en mi vida, no tengo dudas, y creo que haber visto a Taylor Swift en mi ciudad, con mi mejor amiga a mi lado, tiene que estar en el top 5.