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Música

Hotel Morgan, once habitaciones sonoras para alojar a los fans de la formación madrileña

El grupo Morgan publica su cuarto álbum de estudio con un total de once canciones, cinco de ellas en castellano

Hotel Morgan, once habitaciones sonoras para alojar a los fans de la formación madrileña

Alain Martínez Iribarren (Holy Fire)

Canta Morgan en Delta, una de las pistas de su nuevo disco, que «hay un pájaro escondido que nunca supo volar». Ellos en cambio vuelan como un colibrí, en cualquier dirección que les apetece investigar. Por eso su sonido a veces es funky y otras blues y otras country o rock. Por eso sus letras están indistintamente en inglés o en español. Como estas pequeñas aves, también son capaces de quedarse suspendidos en el aire para otear hacia dónde quieren ir a continuación. Saben coger velocidad, pero nunca han tenido prisa, y por eso llevan ya cuatro discos de estudio y se han hecho con una parroquia más que fiel, ellos que nunca pensaron que esto fuera a ir en serio.

Hotel Morgan se llama este trabajo de once canciones, once habitaciones sonoras para alojarse. Esta vez, cinco de ellas están en español. Es el álbum que más contiene: «No ha sido algo planeado, yo ya he cantado mucho más en español y creo que va saliendo de forma natural. Si estoy trabajando una melodía y por lo que sea me encaja una palabra o me la pide, en el idioma en el que salga esa palabra la canción ya tira para ese lado. Forma parte de esa neblina que es la creación», cuenta Carolina de Juan (en adelante, Nina) en entrevista con THE OBJECTIVE. Y añade: «Ahora ha salido así, pero no sabemos si en el futuro seguirá siendo de este modo o será todo en inglés… Nos gusta dejar la puerta abierta».

Independientemente del traje que vistan, Morgan quiere que «ninguno de los dos idiomas sean los protagonistas» de las canciones y que estas «convivan por lo que son, no tanto por cómo se dicen». Por ello hay títulos en castellano que contienen letras en inglés, como es el caso de Error 406, Altar o El Jimador. Este último alude al agricultor mexicano que cultiva el agave, la planta necesaria para producir mezcal o tequila, pero los protagonistas de la canción sudan una resaca complicada de chupitos en inglés. 

Su proceso de composición

Nina escribe estas letras que son, desde sus inicios, disparos certeros de arma corta, como lo son sus versos. En muchas de las nuevas se advierte una pérdida a la que plantar cara con cierta rabia útil: «Yo no quiero que creas que te deseo males/ sólo te devuelvo uno a uno tus puñales/ quiero seguir buscando/ quiero seguir de viaje/ puedes venir si quieres pero no voy a esperarte», canta en Arena.

Para componerlas, nos cuenta, necesita poco: aparcar preocupaciones que le roben concentración, y estar aislada. «A veces pasan las horas y no me he dado cuenta de qué estaba haciendo. De repente voy a pasear y no me acuerdo de por dónde he ido. Estás inmersa en ese proceso, un poco en trance, por eso es mejor que esos días no tenga que hacer cosas muy importantes porque sí que estoy un poco en las nubes. No tengo un sitio concreto, pero me gusta estar en casa porque tengo el piano y lo tengo todo a mano, así que si doy con algo voy corriendo y lo pruebo».

Al igual que en sus trabajos anteriores, y al contrario que la corriente imperante, Morgan ofrece a su público el disco completo, por una cuestión de concepto: «Nos gusta respetar la escucha del disco completo, porque es como nos gusta también a los cuatro escuchar los discos, aunque sí sacamos algún adelanto para representar lo que hay en el álbum y que el público sepa un poco por dónde van a ir los tiros.  A lo mejor en un futuro sacamos una canción que nos apetece compartir suelta y lo hacemos de esa manera. Una vez más, nos gusta empezar con todas las puertas que podamos abiertas, y ya ir cerrando según hacemos el camino». 

«Una banda de colegas»

Es algo en lo que están de acuerdo, porque Morgan (Nina, David Schulthess, Paco López y Ekain Elorza) son, como siempre dicen, «una banda de colegas, ante todo», que lo pasa bien juntos. ¿Cómo se consigue eso, sobre todo a medida que pasan los años? «Partimos de la base de que hay mucho cariño, mucha admiración y mucha amistad. Aunque a veces cuesta mucho y chocan las opiniones, la base es que somos colegas y al final se acaba hablando todo. Lo aceptamos como viene, es como una relación de pareja, pero a cuatro. Si hay un poco de principio de crisis lo vives como cualquier otro conflicto con cualquier amigo, forma parte de reconocerte a ti mismo y a los demás. De ahí se afianza más el vínculo, tanto musical como de amistad». 

Nina, la ‘frontwoman’ tímida

La historia de Morgan comenzó cuando los tres integrantes masculinos de la formación convencieron a Nina de que cantara con ellos. Más aún: de que no se marchara a probar fortuna en Holanda y emprendiera esta aventura sonora a su lado. Ella recogió el guante, y desde entonces es la frontwoman, aunque en más de un concierto deja claro que no acaba de verse en el papel: «Al final estoy sentada ahí, y cuando me voy a poner de pie en medio siempre tengo muchas dudas y digo ¿cómo se me ocurre? ¡Qué poca vergüenza! Pero a la vez también lo disfruto. A lo mejor no es mi mejor versión la de estar de pie en el centro del escenario, no es lo que mejor se me da, pero también me río mucho e intento hacerlo lo mejor que pueda». 

Estudió solfeo y piano, pero siempre se prendó más de la parte espiritual de la música. La técnica la traía mártir: «Lo recuerdo un poco tortuoso. Yo escuchaba muchísima música, y cantaba en mi cuarto y me vestía con la ropa de mi madre, que es músico. Pero era difícil que mantuviera la atención porque no se me daba del todo bien aprender de manera académica». Por eso el último año le birló a su hermana un libro de partituras de Guns and Roses y le pidió a su profesor de piano que le enseñara los acordes y le dejara cantar las canciones. El maestro accedió, y Nina empezó a verle a la música ese corazón caliente que aún hoy es el motor de la formación. 

A Hotel Morgan esperan darle, al igual que a sus tres discos anteriores, una vida larga: «Dentro de poco anunciaremos ya la gira. La primera tanda será en teatros. Nos gusta que cada disco tenga su vida en directo, porque las canciones sufren su propia transformación, cambia la dimensión de cada una y se enriquece por el camino», concluye. 

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