¿Por qué nunca vemos una cría de paloma sola?
Los pichones son alimentados con «leche de buche», una secreción nutritiva que ambos padres producen
Las palomas pertenecen a la familia Columbidae y se destacan por su capacidad para prosperar en casi cualquier lugar del mundo, excepto en regiones polares. Estas aves urbanas han colonizado ciudades gracias a su habilidad para adaptarse al entorno urbano.
Nunca solemos ver crías de paloma solas. Esto se debe a su prolongada estancia en el nido, su rápido desarrollo y el cuidado intensivo que reciben por parte de sus padres. Este ciclo de vida permite que las crías sean completamente independientes al abandonar el nido, momento en el cual ya parecen adultas. Como expulsan a todas sus crías a la vez, éstas siempre vuelan en grupo. Por eso, nunca encontramos a una paloma sola.
La estructura familiar de las palomas
Para entender este misterio, es importante conocer la dinámica familiar de las palomas. Estas aves son monógamas, lo que significa que forman parejas estables para criar a sus crías. Este tipo de relación les permite establecer un sistema de cuidados muy equilibrado y eficaz, lo que a su vez aumenta las probabilidades de supervivencia de sus crías.
El proceso comienza con la construcción del nido. Aunque este suele ser una estructura simple, hecho de pequeñas ramas y otros materiales disponibles, es el lugar donde se desarrolla una intensa actividad parental. Tanto el padre como la madre participan activamente en el cuidado de los huevos y, posteriormente, de los pichones. El padre se encarga de traer comida, mientras que la madre pasa la mayor parte del tiempo incubando y protegiendo a las crías.
Una vez nacen, los pichones son alimentados con una sustancia especial llamada «leche de buche», una secreción nutritiva que ambos padres producen para alimentar a sus crías. Este alimento es fundamental para el crecimiento y desarrollo rápido de los pichones.
Desarrollo de los pichones
Uno de los motivos por los que nunca vemos a aves de esta especie solas es su ciclo de crecimiento dentro del nido. A diferencia de otras aves que rápidamente se aventuran a abandonar el nido, las palomas jóvenes permanecen en él durante un período prolongado.
Los pichones solo salen del nido cuando están completamente desarrollados y capaces de volar y valerse por sí mismos. Cuando han aprendido sus padres los expulsan del mismo. Este proceso es fundamental para que los jóvenes desarrollen la independencia necesaria para sobrevivir por sí mismos en el entorno urbano. Sin embargo, este comportamiento también significa que es raro ver una sola cría de paloma, ya que suelen ser expulsadas al mismo tiempo que el resto de crías.
Las palomas en el entorno urbano
Las palomas urbanas, además de su comportamiento reproductivo, son conocidas por otras habilidades notables, como su agudo sentido de la orientación y su capacidad para volar a grandes velocidades. Estas características han permitido que las palomas prosperen en entornos urbanos desafiantes.
Sin embargo, la falta de lugares adecuados para anidar de las aves y la disminución de fuentes de alimento son problemas que afectan a las palomas. Aunque continúan adaptándose a las condiciones del entorno urbano.