¿Por qué mis toallas huelen a humedad, cómo eliminar este olor?

Nada que arruine más un momento de relajación que secarse con una toalla que huele a humedad. Ese olor a moho y a cerrado es realmente desagradable y puede ser difícil de eliminar. Pero, ¿por qué nuestras toallas, a pesar de ser lavadas con frecuencia, adquieren este desagradable aroma?

La humedad es el principal culpable, ya que crea el ambiente perfecto para el crecimiento de bacterias y hongos. Estos microorganismos se alimentan de las fibras de la toalla y producen compuestos que generan ese característico olor a humedad. Afortunadamente, existen diversas soluciones para combatir este problema y recuperar el frescor de tus toallas.

El truco para mantener las toallas suaves como en los hoteles

Brenda Alonso

Principales causas del mal olor en las toallas

• Humedad residual: si no secamos completamente nuestras toallas después de usarlas o de lavarlas, la humedad atrapada en las fibras crea un ambiente ideal para la proliferación de microorganismos.
• Falta de ventilación: los baños, especialmente los que carecen de ventanas, suelen ser lugares húmedos. Si las toallas se guardan en un lugar sin ventilación adecuada, el olor a humedad se intensifica.
• Sobrecarga de la lavadora: al sobrecargar la lavadora, la ropa no se lava correctamente y puede quedar restos de detergente o suavizante que, combinados con la humedad, generan malos olores.
• Uso excesivo de suavizante: el suavizante puede dejar una película en las fibras de la toalla que atrapa la humedad y dificulta la eliminación de los olores.
• Bacterias y hongos: estos microorganismos se alimentan de las fibras de la toalla y producen compuestos que generan ese característico olor a humedad.

¿Cómo quitar ese olor?

Lavado

• Temperatura del agua: opta por un lavado a alta temperatura (60°C o más) al menos una vez al mes. El calor ayuda a eliminar bacterias y hongos que causan los malos olores.
• Detergente adecuado: utiliza un detergente de buena calidad y en la cantidad recomendada por el fabricante. Evita sobrecargar la lavadora, ya que las toallas no se lavarán correctamente.
• Bicarbonato de sodio: añade media taza de bicarbonato de sodio al compartimento del detergente. Es un excelente desodorante natural y ayuda a eliminar los olores.
• Vinagre blanco: para un plus de frescura, añade una taza de vinagre blanco al suavizante. El vinagre neutraliza los olores y suaviza las toallas.

Secado

• Secadora: si tienes secadora, úsala a alta temperatura. Las altas temperaturas ayudan a eliminar la humedad residual y a reducir las posibilidades de que se formen olores.
• Secado al aire libre: si prefieres secar al aire libre, elige un lugar cálido, soleado y bien ventilado. Evita colgar las toallas en lugares húmedos o con poca luz.
• No amontonar: evita apilar las toallas húmedas, ya que la humedad queda atrapada y favorece la aparición de malos olores.

¿Cómo lavar las toallas para que queden suaves y esponjosas?

En primer lugar, olvídate del suavizante. Aunque parezca contradictorio, el suavizante puede endurecer las toallas a largo plazo. En su lugar, opta por un lavado a alta temperatura, pero sin llegar al punto de hervirlas. El agua caliente ayudará a eliminar la suciedad y las bacterias de manera efectiva.

Añade media taza de bicarbonato de sodio al compartimento del detergente. El bicarbonato actúa como un suavizante natural, dejando tus toallas esponjosas y frescas. Además, ayuda a eliminar los olores.

Como alternativa al suavizante, puedes añadir una taza de vinagre blanco al ciclo de enjuague. El vinagre no solo suaviza las fibras, sino que también elimina los residuos de detergente y neutraliza los olores.

Al secar tus toallas, si usas secadora, opta por una temperatura alta. Puedes agregar unas cuantas pelotas de tenis para mantenerlas esponjosas. Si prefieres secarlas al aire libre, elige un lugar cálido y soleado. Evita apilar las toallas húmedas para que se sequen correctamente.

¿Por qué evitar la lejía?

• Daña las fibras: la lejía puede decolorar las toallas y debilitar sus fibras, haciendo que se desgasten más rápido.
• Reseca la piel: los residuos de lejía pueden irritar la piel, especialmente si tienes la piel sensible.
• Existen alternativas más suaves: hay muchos otros productos naturales y menos agresivos que pueden ayudarte a limpiar y desinfectar tus toallas de manera efectiva.

¿Qué alternativas hay?

• Bicarbonato de sodio: es un excelente desodorante natural y ayuda a suavizar las fibras.
• Vinagre blanco: neutraliza los olores, suaviza las toallas y elimina los residuos de detergente.
• Peróxido de hidrógeno: es un desinfectante natural que puede eliminar manchas y bacterias.