Elixir, perfume, eau de toilette... ¿cuál es la diferencia?
Los egipcios eran los maestros en la creación de perfumes, los utilizaban en hábitos religiosos
¿Alguna vez te has preguntado por qué algunos perfumes duran más que otros? O, ¿por qué un mismo aroma puede percibirse de manera diferente en cada persona? La respuesta está en la concentración de aceites esenciales. Nos sumergimos en el fascinante mundo de las fragancias y las diferencias entre eau de toilette, eau de parfum, perfume y elixir. Descifrar el lenguaje de las notas olfativas y a elegir el aroma que mejor se adapte a tu personalidad y estilo de vida.
¿Cuál es la diferencia?
Eau de Cologne (EDC): es la presentación más ligera, con una concentración de aceites esenciales entre 2% y 4%. Su aroma es fresco y cítrico, ideal para el día a día. Tiene una duración corta y una estela suave, lo que significa que su aroma se percibe cerca de la piel.
Eau de Toilette (EDT): con una concentración entre 5% y 15%, el eau de toilette ofrece un equilibrio entre intensidad y frescura. Es una opción versátil para diversas ocasiones y tiene una duración moderada. Su estela es más amplia que la del eau de cologne.
Eau de Parfum (EDP): al contrario del eau de toilette, el eau de parfum posee una mayor concentración de aceite y otros compuestos aromáticos que de alcohol. Su proyección en el ambiente 1 es menor que el perfume y el eau de toilette, pero suele ser una presentación más duradera. Con una concentración entre 15% y 20%, el eau de parfum es más intenso y duradero que el eau de toilette. Su aroma es complejo y envolvente, perfecto para ocasiones especiales.
Perfume (Extrait de Parfum): la presentación más concentrada, con más de 20% de aceites esenciales. Los perfumes son intensos, duraderos y con una estela muy marcada. Son ideales para ocasiones muy especiales y suelen ser fragancias más elaboradas y sofisticadas.
Elixir: es una categoría más reciente y variable. En algunos casos, es una versión más concentrada de un perfume existente, con una mayor duración e intensidad. En otros casos, puede tratarse de una fragancia completamente nueva con ingredientes más raros y exóticos, otorgando una profundidad y complejidad incomparables al aroma.
¿Qué son las familias olfativas?
Son grupos en los que se clasifican los perfumes según sus notas predominantes y las sensaciones que evocan. Cada familia tiene características distintivas que la hacen única.
Las principales familias olfativas son:
- Cítrica: frescas y vibrantes, con notas de limón, naranja, bergamota y mandarina. Son ideales para el día a día y evocan sensaciones de energía y limpieza.
- Floral: dominadas por aromas de flores como rosa, jazmín, lirio de los valles y lavanda. Son elegantes y femeninas, y pueden ser desde delicadas hasta intensas.
- Amaderada: cálidas y envolventes, con notas de sándalo, cedro, vetiver y pachulí. Transmiten sensaciones de seguridad y confort.
- Oriental: exóticas y sensuales, con notas de vainilla, especias, ámbar y almizcle. Son intensas y duraderas.
- Fougère: frescas y aromáticas, con notas de lavanda, cumarina y musgo de roble. Son versátiles y atemporales.
- Chipre: elegante y sofisticada, con notas de musgo de roble, pachulí y bergamota. Son fragancias clásicas y duraderas.
- Gourmand: dulces y adictivas, con notas de chocolate, caramelo, vainilla y frutas rojas. Evoca sensaciones de placer y bienestar.
¿Cómo ha evolucionado la perfumería a lo largo de la historia?
Los orígenes de la perfumería se remontan a la antigüedad, cuando las civilizaciones antiguas descubrieron las propiedades aromáticas de las plantas y las resinas. Los egipcios, por ejemplo, eran maestros en la creación de perfumes, que utilizaban en rituales religiosos, embalsamamiento y como símbolo de estatus social. Estas primeras fragancias se elaboraban con ingredientes naturales como flores, hierbas y especias, y se aplicaban mediante ungüentos y aceites.
Sobre la Edad Media
Durante la Edad Media, la perfumería experimentó un gran desarrollo en el mundo árabe, donde los alquimistas perfeccionaron las técnicas de destilación y extracción de aceites esenciales. Los cruzados introdujeron en Europa nuevas fragancias y conocimientos sobre la perfumería, lo que impulsó su popularidad en las cortes europeas. Los perfumes se convirtieron en un símbolo de lujo y sofisticación, y se utilizaban en eventos sociales y como regalo.
Sobre la Edad Moderna
La revolución industrial trajo consigo grandes cambios en la perfumería. La aparición de nuevos métodos de síntesis química permitió la creación de compuestos aromáticos artificiales, lo que amplió enormemente la paleta de aromas disponibles. A finales del siglo XIX y principios del XX surgieron grandes casas de perfumes que crearon fragancias icónicas y establecieron las bases de la industria perfumística moderna.