No lavaba la ropa de estar por casa todas las semanas y esto me dijo un experto
El sudor y la humedad alimentan a las bacterias, además de causar malos olores e irritaciones en la piel
La práctica de cambiar la ropa de calle al llegar al hogar es común entre la población española. Sin embargo, la frecuencia con la que se lava la ropa de estar en casa, como el chándal o la bata, es un aspecto que suele pasarse por alto.
A pesar de su aparente inocuidad, estas prendas pueden convertirse en un reservorio de microorganismos. En este artículo, analizaremos los motivos por los que es importante mantener una higiene adecuada de la ropa de hogar y recomendaremos una frecuencia de lavado adecuada.
¿Qué dice el estudio?
Un reciente estudio de SpaSeekers.com ha destapado hábitos poco higiénicos en torno a prendas como chándales y batas. Lo que muchos consideran ropa exclusiva para el hogar y el descanso, en realidad se ha convertido en un uniforme para una amplia gama de actividades diarias, desde cocinar y limpiar hasta tareas más íntimas. Sorprendentemente, el estudio reveló que casi la mitad de las personas encuestadas comen con su chándal puesto, mientras que un tercio cocina con él.
Incluso se han encontrado casos de personas haciendo ejercicio o realizando tareas de jardinería con la bata puesta. Estos hallazgos cuestionan la percepción general de limpieza asociada a estas prendas y ponen de manifiesto la necesidad de una higiene más rigurosa.
¿Cada cuánto tiempo hay que lavar la ropa?
La respuesta no es tan simple como parece. Un reciente estudio ha revelado que muchos de nosotros no lavamos nuestra ropa de casa con la frecuencia adecuada, lo que puede tener consecuencias para nuestra salud.
¿Por qué es importante lavar con regularidad?
- Acumulación de bacterias: al usar nuestra ropa de casa, transferimos células de la piel, sudor y aceites naturales a las fibras. Con el tiempo, estos residuos crean un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias, especialmente si realizamos actividades como cocinar o hacer ejercicio con la misma prenda.
- Las bacterias, los ácaros del polvo y otros alérgenos pueden acumularse en la ropa de cama y causar reacciones alérgicas o irritaciones en la piel.
- Las bacterias también son responsables de los malos olores que pueden aparecer en la ropa después de varios usos.
La frecuencia ideal de lavado depende de varios factores, como:
- Tipo de tejido: los naturales como el algodón tienden a absorber más humedad y suciedad que los sintéticos.
- Actividad física: si sudas mucho o realizas actividades que ensucian tu ropa, deberás lavarla con más frecuencia.
- Estado de salud: si tienes alguna afección de la piel o eres alérgico a ciertos materiales, es recomendable lavar tu ropa con mayor frecuencia.
Recomendaciones generales:
- Pijamas y ropa de cama: deberían lavarse al menos una vez por semana, especialmente si sudas mucho durante la noche.
- Chándales y batas: pueden lavarse cada 2-3 usos, o más a menudo si se ensucian visiblemente.
- Ropa interior: debe lavarse después de cada uso.
Lo que no debes hacer
La humedad es el mejor amigo de las bacterias. Los ambientes cálidos y húmedos, como los que se crean después de una ducha o al hacer ejercicio, son un caldo de cultivo ideal para estos microorganismos. El sudor y la humedad corporal alimentan a las bacterias, causando malos olores e irritaciones en la piel. Por eso, es fundamental mantener tu ropa seca y evitar los ambientes húmedos para prevenir la proliferación de microbios.
¿Cuáles son las zonas más afectadas?
Cada prenda de vestir es un pequeño ecosistema donde proliferan una gran variedad de microorganismos. El sudor, la piel muerta, las partículas de polvo y los restos de productos cosméticos crean un ambiente propicio para su desarrollo. Las zonas más afectadas suelen ser:
- Cuello: el roce constante con la piel y el cabello favorece la acumulación de células muertas, sebo y restos de productos capilares.
- Axilas: la humedad y el calor de esta zona promueven el crecimiento de bacterias, responsables de los malos olores.
- Puños: el contacto con superficies y objetos contaminados deja huellas de suciedad en las mangas.
- Bajo de la prenda: el roce con el suelo y el calzado puede arrastrar partículas de polvo y otros contaminantes.
¿Cómo hacer que tu bata dure más?
El cuidado de una bata depende en gran medida del material del que esté hecha. Aquí te dejamos una guía general para los tipos de tela más comunes:
- Algodón:
- Lavar a máquina con agua tibia (30-40°C).
- Utilizar detergente suave y evitar suavizantes.
- Secar al aire libre a la sombra.
- Para manchas difíciles, aplicar un quitamanchas antes del lavado.
- Franela:
- Lavar a máquina con agua fría (30°C).
- Utilizar un ciclo delicado y detergente suave.
- Secar al aire libre o a baja temperatura en la secadora.
- Evitar el blanqueador.
- Microfibra:
- Lavar a máquina con agua fría (30°C).
- Utilizar un ciclo corto y detergente suave.
- Secar a baja temperatura en la secadora.
- Evitar el suavizante.
- Seda:
- Lavar a mano con agua fría y detergente suave.
- Enjuagar con abundante agua y escurrir suavemente.
- Secar en una superficie plana, lejos de la luz directa del sol.