Nueva York corre su maratón bajo fuertes medidas seguridad a cinco días del atentado
Los neoyorquinos han demostrado este domingo su resistencia a las amenazas terroristas durante el más célebre maratón del mundo, que se corría bajo estrictas medidas de seguridad, cinco días después del primer atentado mortal en esta ciudad desde el 11 de septiembre de 2001.
Los neoyorquinos han demostrado este domingo su resistencia a las amenazas terroristas durante el más célebre maratón del mundo, que se corría bajo estrictas medidas de seguridad, cinco días después del primer atentado mortal en esta ciudad desde el 11 de septiembre de 2001. Más de 50.000 participantes, llegados desde todos los rincones de Estados Unidos y del mundo, así como dos millones y medio de espectadores, llenaban las calles de Nueva York para el maratón que tiene partidas escalonadas y comenzó con la salida de las mujeres élite, seguida de la de los hombres de élite, en medio de un clima frío y nublado.
El alcalde, Bill de Blasio, había dicho el miércoles que no suspendería la carrera, un día después de que un atentado yihadista reivindicado por el Estado Islámico dejara ocho muertos y 12 heridos en Manhattan, no lejos del monumento en homenaje a las víctimas del 11 de septiembre. «Esperamos con impaciencia el maratón del domingo», había dicho. «Habrá protección, como siempre la hay, y vamos a tomar medidas suplementarias de seguridad».
La ciudad ha aumentado la protección para la carrera, estacionando más camiones de arena cerca de la ruta para prevenir ataques con vehículos, posicionando a más policías en los tejados y desplegando más unidades anti-francotiradores. También ha habido policías de civil mezclados entre los espectadores.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha insistido en una entrevista emitida este domingo que el país nunca aceptará el terrorismo como algo inevitable. «No podemos decir simplemente: ‘Oh, esto va a ocurrir, acostumbrémonos a ello’. No podemos permitir que ocurra», ha dicho. «Puedo decir que la el Gobierno de Trump se está haciendo duro, cada vez más duro».
La seguridad ya había tenido que ser reforzada en 2013, después del atentado contra el maratón de Boston, otra ciudad de la costa este de Estados Unidos, donde dos jóvenes chechenos hicieron estallar sendas bombas artesanales cerca de la meta, dejando tres muertos y más de 250 heridos entre los espectadores.
«Una ciudad resiliente»
Para los grandes nombres del atletismo estadounidense, correr este domingo, pasando por Brooklyn o Central Park, les permite mostrar que Nueva York es «una ciudad resiliente», en palabras de Meb Keflezighi. «Queremos ser un ejemplo», ha señaladoquien a los 42 años pondrá fin a su carrera después de participar en este maratón.
Por su parte, Shalane Flanagan, cuando se enteró del ataque del martes, pensó inmediatamente en la maratón de Boston. «Reviví enseguida el atentado de 2013. Yo acababa de terminar mi carrera cuando tuvo lugar (…) Es terrible y muy inquietante», ha subrayado la subcampeona olímpica de 2008 en los 10.000 metros. «Pero estoy 100% segura de que somos una nación muy resiliente, no hay mucha gente más fuerte que los neoyorquinos», ha añadido Flanagan. «Es una ocasión de mostrar resiliencia, fuerza y solidaridad para ayudar a aquellos que han sido golpeados para estar mejor».
Los vencedores de la edición 2016, el eritreo Ghirmay Ghebreslassie y la keniana Mary Keitany, estaban en la partida este domingo.