Özil deja la selección alemana "por racismo" tras una foto con Erdogan
El centrocampista Mesut Özil ha anunciado este domingo que deja la selección de Alemania, un mes y medio después de desatar la polémica por posar en una foto junto al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y tras acusar a la federación de no aceptarlo como alemán, pese a haber ganado un Mundial para el país donde nació.
El centrocampista Mesut Özil ha anunciado este domingo que deja la selección de Alemania, un mes y medio después de desatar la polémica por posar en una foto junto al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y tras acusar a la federación de no aceptarlo como alemán, pese a haber ganado un Mundial para el país donde nació.
Özil, de 29 años y hasta ahora una pieza clave en el conjunto que entrena Joachim Löw, anunció esa decisión a través de su cuenta en Twitter, horas después de que también por ese medio explicara por qué se hizo la controvertida foto con el líder turco.
«Tengo dos corazones, uno alemán y otro turco. Nací y fui educado en Alemania. ¿Por qué hay gente que sigue sin aceptar que soy alemán», pregunta el centrocampista, quien jugó en el Schalke y el Werder Bremen, luego en el Real Madrid y actualmente en el Arsenal de Londres.
The past couple of weeks have given me time to reflect, and time to think over the events of the last few months. Consequently, I want to share my thoughts and feelings about what has happened. pic.twitter.com/WpWrlHxx74
— Mesut Özil (@MesutOzil1088) July 22, 2018
«Gané la Copa del Mundo con Alemania», recuerda Özil, por el título logrado en Brasil, y acusa al presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Reinhard Grindel, de incompetencia y falta de respeto por no haberle defendido en el revuelo por la foto.
Alude, asimismo, a sus excompañeros de origen polaco, Miroslaw Klose y Lucas Podolski, a los que, dice, no se les cuestionó como alemanes, y deja en el aire la pregunta de si su caso es distinto por tratarse de un musulmán.
Explica que decidió hacerse esa foto porque, de haberse negado, se hubiera interpretado como «una falta de respeto» hacia sus «raíces turcas», para añadir que «volvería» a hacerlo. «Para mí, hacerme una foto con el presidente Erdogan no tiene nada que ver con la política o con las elecciones, sino con el respeto hacia el máximo cargo del país de mi familia», explica.
Era la primera vez que el jugador, nacido en Gelsenkirchen (oeste de Alemania) e hijo de inmigrantes, se pronunciaba sobre la foto que se hizo el pasado junio junto a Erdogan y acompañado del también internacional germano-turco Ilkay Gündogan.
La imagen se interpretó como un apoyo a la campaña por la reelección del líder, quien mantiene unas relaciones más que tensas con la canciller Angela Merkel. Löw decidió mantenerlo tanto a él como a Gündogan en el equipo y la propia Merkel expresó en un momento dado su deseo de que la afición dejara de abuchearles cuando saltaban al terreno de juego.
Özil, además de pieza clave en la selección, era la imagen de la integración en Alemania del colectivo de germano-turcos, con tres millones y medio de personas, la mitad de los cuales conserva su derecho a voto en Turquía.
Özil explica ahora que se habría hecho esa foto con un presidente turco independientemente de quién fuera éste y afirma que él es simplemente un futbolista, no un político. A esas primeras explicaciones sobre la foto siguió la difusión de una segunda parte de la declaración, en que el jugador criticaba el proceder de los medios y la falta de apoyo por parte de la DFB, para horas después anunciar su dimisión en un tercer mensaje.
Reacciones a la decisión de Özil
Varios ministros turcos han apoyado la decisión del futbolista alemán de origen turco Mesut Özil de abandonar la selección de fútbol. «Felicito a Mesut Özil que, al dejar la selección nacional alemana, ha marcado su mejor gol contra el virus del fascismo», ha compartido en Twitter el ministro turco de Justicia, Abdülhamit Gül.
Por su parte el ministro de Deportes, Mehmet Kasapoglu, ha afirmado en la misma red social que apoya «totalmente la posición honorable de nuestro hermano Mesul Özil».
La ministra alemana de Justicia, Katarina Barley, ha calificado de «señal alarmante» la decisión de Özil. «Es una señal alarmante que un gran futbolista como Özil no se sienta querido en su país ni representado por la DFB por racismo», ha escrito en su cuenta en Twitter, tras las críticas lanzadas por el jugador al presidente federativo, Reinhard Grindel.