Sarah Thomas hace historia: primera persona en cruzar el Canal de la Mancha cuatro veces sin parar
La nadadora americana, que superó con éxito una operación de cáncer de pecho el año pasado, ha recorrido cerca de 210 km durante más de dos días nadando sin parar
El Canal de la Mancha separa Francia y Reino Unido. La ruta más corta para atravesarlo es de 21 millas, casi 34 km. Es este un reto con historia. El capitán Matthew Webb fue el primero en cruzarlo a nado, en 1875. El británico Thomas Gregory lo cruzó en 1988 con tan solo 11 años, batiendo el récord de juventud. Sarah Thomas ha pasado a la historia como la primera persona en cruzar el Canal cuatro veces sin parar. Solo tres nadadores habían conseguido cruzarlo tres veces hasta el momento. El año pasado, la nadadora se sometió a un tratamiento de cáncer de pecho, que superó con éxito. Por eso dedicó la travesía a «todos los supervivientes ahí afuera».
La americana, de 37 años, comenzó el desafío en las primeras horas del domingo y finalizó después de 54 horas nadando. La distancia prevista eran, aproximadamente, 130 km. Sin embargo, la fuerza de las corrientes hizo que Thomas acabase recorriendo casi 210 km, según informa la BBC. Todo esto, a base de recuperadores musculares ricos en proteínas mezclados con electrolitos y un poco de cafeína para ayudar a combatir el sueño.
El nadador de larga distancia Lewis Pugh, quien nadó la longitud total del Canal de la Mancha (530 km en 49 días) en protesta por el cambio climático y su efecto en los océanos, felicitó a Thomas vía Twitter maravillándose de la capacidad del ser humano de ir siempre más allá.
Extraordinary, amazing, super-human!!! Just when we think we’ve reached the limit of human endurance, someone shatters the records. Huge congratulations to Sarah Thomas on swimming the English Channel 4x continuously!!! 🏴🏊♀️🇫🇷 🏊♀️🏴🏊♀️🇫🇷🏊♀️🏴 pic.twitter.com/kOa9QlereH
— Lewis Pugh (@LewisPugh) September 17, 2019
Thomas ha declarado a la BBC sobre la dureza de la travesía, haciendo énfasis en el contacto con el agua salada, que le secaba la garganta y la boca continuamente, además de otros inconvenientes, como una picadura de medusa en la cara. «Cada largo tuvo algo duro. Volver desde Francia la última vez fue realmente difícil. Se hizo eterno y la corriente me empujaba todo el rato», ha confesado a la cadena inglesa. «En un momento pensé en dejarlo, en retirarme. Pero mi equipo me dijo ‘¿Sabes qué? Puedes hacer algo mejor. Puedes seguir’.
