Japón hace todo lo posible para que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio, aplazados un año por la COVID-19, se celebren a partir del 23 de julio «con garantías y seguridad», según ha afirmado este martes el embajador japonés en Madrid, Kenji Hiramatsu. En su mensaje público con motivo del 61 cumpleaños del emperador Naruhito, que se celebra este martes sin la tradicional recepción debido a la pandemia, Hiramatsu ha dicho que Japón «afronta con optimismo» este 2021, pensando que «va a ser un año de recuperación en lo sanitario y en lo económico».
En contexto: a cinco meses de los JJOO, que son «una de las citas claves de este año», Hiramatsu ha resaltado que su país «hace todos los esfuerzos» para que puedan desarrollarse «con garantías y seguridad».
La celebración de los Juegos de Tokio no ha estado exenta de polémica. Hace unos días el presidente del Comité Organizador Japonés, Yoshiro Mori, de 83 años, dimitió tras decir que celebrar reuniones con mujeres era complicado porque hablaban «demasiado». A Mori, que fue primer ministro décadas atrás, le ha sucedido en el Comité Organizador precisamente una mujer, la medallista olímpica Seiko Hashimoto, que nacida días antes de los primeros JJ.OO de Tokio en 1964 compitió entre 1984 y 1994 en cuatro JJOO de invierno como patinadora de velocidad y en ciclismo de pista en los de verano entre 1988 y 1996.
Además de mostrar su fe en la celebración de los JJOO, Hiramatsu destacó la labor realizada para estrechar las relaciones bilaterales y la contribución de las empresas japonesas radicadas en España a la lucha contra la COVID-19. Filiales españolas de empresas japonesas como Toyota, Nissan, Omron, Bridgestone, Sun Chemical, Fujitsu o Tokio Marine, entre otras, donaron mascarillas, cedieron sus flotas de vehículos para el transporte de personal sanitario, trabajaron para asegurar el suministro de alimentos, fabricaron respiradores, cedieron derechos de propiedad intelectual de patentes o participaron en un fondo de seguros para proteger a los sanitarios volcados en la batalla contra esta pandemia.
También confió en el desarrollo de las relaciones bilaterales como corresponde a «dos democracias plenas que comparten principios y valores fundamentales», en la atracción de empresas e inversiones japonesas y en el respaldo para que las españolas estén presentes en el archipiélago. Testigo del interés mutuo entre Japón y España como quedó patente por los veranos y otoños culturales de Japón, en versión online el pasado año, afirmó que seguirá trabajando en «lo que nos une y nos gusta» como la gastronomía, el anime, el cine o el arte contemporáneo: «Confiamos en que el proceso de vacunación (contra la COVID-19) nos permita situarnos en una dinámica de progresiva apertura».