El banco estadounidense JP Morgan ha confirmado que financiará la nueva Superliga Europea de fútbol, que contará en principio con doce clubes fundadores, tres de ellos españoles. El músculo financiero de JP Morgan está fuera de toda duda: los resultados de 2019 reflejaron un beneficio neto de 36.431 millones de dólares, un 12% más que en el ejercicio anterior, con una facturación de anual de 115.627 millones de dólares, un 6% superior a 2018. Algunos medios como Mundo Deportivo añaden al fondo Key Capital en la operación.
Quiénes son los fundadores: seis clubes ingleses (Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham Hotspur), tres italianos (Juventus, Inter de Milán, y AC Milán) y tres españoles (FC Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid).
A ellos se espera que se unan tres clubes más antes de la inauguración de esta nueva competición, que se prevé que comience en agosto. En total contará con 20 clubes: los 15 fundadores y 5 que se clasificarán anualmente en función de sus logros.
Sin duda las grandes entidades bancarias juegan un papel importante en el apoyo financiero del mundo del deporte. En el caso de JP Morgan, participa como patrocinador en diferentes disciplinas del deporte, desde equipos de la MLB (Ligas Mayores de béisbol de EEUU), o de la NBA (Asociación Nacional de Baloncesto), MLS (fútbol estadounidense), está presente en el US Open de tenis, así como en otras actividades como automovilismo, rugby o carreras de caballos.
Las cifras que publican algunos medios como El País no tienen parangón en el mundo del fútbol: unos 4.000 millones anuales por derechos televisivos y cerca de 3.500 millones de entrada y a repartir entre los fundadores para rearmar los clubes tras el impacto de la crisis del coronavirus. Dicho esto, los inversores de todo el mundo han sido los que mejor han recibido la noticia. Las acciones del Manchester United se han disparado un 9% en Wall Street y las acciones de la Juventus, por su parte, hasta un 13% en la Bolsa de Milán.
La noticia ha gustado menos a los principales organismos afectados –la UEFA y la FIFA– y, en general, a muchos aficionados y futbolistas. El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, se ha expresado duramente contra el proyecto de la Superliga que es fruto de «la avaricia, el egoísmo y el narcisismo de algunos» y ha anunciado que adoptarán sanciones cuanto antes y estudiarán la participación de los jugadores de los clubes implicados en la próxima Eurocopa.
«Estamos evaluando la situación con nuestro equipo jurídico», ha confesado. «Todavía es pronto porque lo anunciaron anoche. Vamos a imponer todas las sanciones que podamos cuando antes, sacarles de todas las competiciones y prohibir a los jugadores participar en nuestras competiciones».
