Carolina Marín: «Mis gritos en la pista son un gesto de liberación, alegría y tensión»

La campeona olímpica de bádminton en Río de Janeiro, tres veces campeona del mundo y cinco de Europa, Carolina Marín, analiza para THE OBJECTIVE sus últimos años marcados por el calvario de las lesiones. Ahora mira solo al futuro, con los Juegos Olímpicos de París como gran objetivo.

PREGUNTA.- ¿Cómo está Carolina Marín?

RESPUESTA.- Estoy bien. Con buenas sensaciones y con ganas de volver a competir.

P.- Ahora se te ve sonreír, pero durante este último año, ¿cuántas veces has llorado?

R.- No creo que sea más o menos que cualquier otra persona en mi situación. El momento de sufrir la lesión fue difícil, por lo que suponía y el momento en el que fue. Pero acepto bien lo que me viene y tuve el apoyo de todo mi equipo y mi familia para ayudarme.

P.-¿Cuándo te diste cuenta que no podías seguir?

R.- Al momento de sufrir la lesión. Sabía lo que había pasado porque ya lo había vivido con la otra rodilla.

P.-Además, la lesión llegó después de la pandemia, de tener que prepararte como podías.

R.- Es verdad que es difícil, pero hay que seguir. Hay gente que ha sufrido situaciones peores que yo y también sale adelante.

P.-¿Qué te dolió más, perder los Juegos o no poder estar en casa, en Huelva, y en tu Mundial?

R.- Diría que los Juegos Olímpicos. Porque son cada cuatro años y en este caso cinco, porque lo teníamos en la cabeza desde la lesión de la otra rodilla, las sensaciones durante el año eran muy buenas… Pero claro que me dio mucha pena no poder competir en el Mundial de Huelva, porque no creo que ningún deportista haya podido disputar una competición así en su ciudad en un pabellón con su nombre.

«Lo peor fue la espera hasta la operación. Tuvimos que esperar unos días»

Carolina Marín

P.- Es el lado desconocido del deporte, las lesiones…

R.- Más que desconocido, diría que es el lado más complicado. Porque los deportistas lo somos para competir y ganar, y las lesiones nos hacen parar, que es lo que peor llevamos.

P.- Esta última vez, rotura del ligamento cruzado anterior y los dos meniscos… ¿cuál ha sido el peor momento de la recuperación?

R.-La espera hasta la operación. En la primera ocasión fue inmediata, pero en este caso tuvimos que esperar unos días y eso fue lo peor de todo.

P.- ¿Tienes miedo a recaer?

R.- No, mis rodillas están bien. El bádminton es un deporte muy lesivo por el impacto que sufren las articulaciones, pero lo asumimos.

P.- ¿Quién ha sido la persona que más te ha acompañado en todo este tiempo?

R.- Mi equipo y mi familia, sin duda. Son varias personas, pero no podría dejar fuera a nadie porque no se han separado de mi lado.

P.- ¿Cuántas veces has pensado en tirar la toalla?

R.- De manera real, ninguna.

P.- ¿Has tenido que acudir al psicólogo o has recibido algún tipo de ayuda?

R.- Llevo trabajando con distintos psicólogos desde que era adolescente. Ahora con María Martínez. Me parece algo fundamental y creo que me ha ayudado a gestionar las cosas.

«Seguramente nos vamos a encontrar una Carolina nueva»

Carolina Marín

P.- ¿Qué Carolina Marín nos vamos a encontrar ahora?

R.- Pues una nueva, seguramente. Una cosa buena que han tenido las lesiones es que nos han dejado entrenar y preparar cosas que durante la vorágine de la competición no podemos ni plantearnos porqué debemos enfocarnos en otros aspectos.

P.- ¿Qué has aprendido en todos estos meses?

R.- Sobre todo a intentar disfrutar de lo que estoy haciendo en cada momento. He tenido más tiempo para disfrutar de mi familia, de mis amigos, más tiempo libre… Y al mismo tiempo eso ha provocado que cuando entrenase tuviera mejores sensaciones. Es algo que agradezco a mi equipo, y sobre todo a Fernando Rivas, mi entrenador, que es el que al final ha creído conveniente gestionar así esta etapa.

P.- La gente siempre comenta tus gritos en la pista..¿es una forma de expulsar la adrenalina?

R.- Es algo que forma parte de mí y supongo que significa muchas cosas. En su momento lo hacíamos a conciencia para que pudiera afectar a la rival, pero no deja de ser una reacción natural de liberación, de alegría, de tensión…

P.- ¿Qué objetivos te marcas a corto plazo?

R.- El objetivo es estar de vuelta en el Europeo de Madrid. Quiero que sea en esa competición porque mi idea inicial era que fuese en el Spain Masters de Huelva, pero se suspendió y tampoco hubiera podido jugarlo por los plazos, pero me ilusiona poder regresar en España.

«Siempre compito con un colgante que me regalaron»

Carolina Marín

P.- ¿Llegarás a la cita olímpica de París del 2024?

R.- Ese es el objetivo, claro. Y lo bueno es que sólo quedan 2 años.

P.- Dime una manía muy personal.

R.- Manías como tal no tengo. Siempre compito con un colgante que me regalaron mis padres, pero es más un amuleto.

P.- Algo que te llevas siempre encima cuando compites…

R.- Ese colgante.

P.-¿De dónde nace tu pasión por el bádminton?

R.- Cuando era niña y acompañé a una amiga a entrenar. Ella ya estaba apuntada y yo lo probé y me encantó.

P.-Un referente al que admiras.

R.- A nivel deportivo, sin duda, me quedo con Rafa Nadal.

P.- ¿Cómo te sientes cuando ves que muchos niños quieren jugar al bádminton porque quieren ser como Carolina?

R.- Creo que vale tanto como una medalla, porque es la consecuencia de lo que he logrado. Sé que mi deporte era prácticamente desconocido en España y ahora hay gente que lo juega y lo sigue porque me ha visto a mí jugarlo. Es una sensación difícil de explicar.

«A las mujeres nos tratan mejor que nos trataban antes»

Carolina Marín

P.- Formas parte de una generación increíble de deportistas femeninos: Badosa, Muguruza, Mireia Belmonte…

R.- Es que es normal que tengamos éxitos femeninos como los tenemos en el deporte masculino. Ahora además tenemos más visibilidad de la que tenían las deportistas hace 10 años y eso ayuda a que las niñas quieran conseguir lo que nosotras hemos logrado.

P.- ¿Consideras que la mujer está bien tratada en el deporte?

R.- Diría que nos tratan mejor de lo que nos trataban antes. Pero hay que cambiar muchas cosas en la sociedad para que eso luego llegue a cada área.

P.- ¿Qué opinión te merece lo que se está viviendo en Ucrania?

R.- Me parece una desgracia. Creo que tampoco soy nadie para aportar una opinión importante al respecto porque no soy más que una deportista, pero evidentemente no estoy de acuerdo en que los conflictos entre países se solucionen con violencia.

P.- Ahora que estás volviendo, ¿la carrera de Carolina tiene fecha de caducidad?

R.- Como todas las cosas, claro. Pero si me preguntas por una fecha concreta, la respuesta no te la puedo decir porque no la sé.

P.- ¿Cuál es el peor lado del deporte y que la gente desconoce?

R.- Las lesiones, como te comenté antes. Por eso también quise hacer mi documental en un momento como la primera lesión: para acercar a la gente algo que normalmente no se muestra.