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No apto para culés: ¿por qué el Real Madrid es el club más difícil del mundo?

Pase lo que pase en las semifinales, tengan por seguro que para el Madrid nunca será suficiente

No apto para culés: ¿por qué el Real Madrid es el club más difícil del mundo?

Pep Guardiola y Carlo Ancelotti. | Europa Press

Hay pocas sensaciones tan gratificantes como sentarse a esperar que la vida le pegue un revolcón a aquel que ha tratado de ningunearte. Esto, en clave futbolística, es algo que al Real Madrid le pasa constantemente. Y más si el Barça anda por el medio. Les pongo en contexto: 13 de abril. Rueda de prensa previa al FC Barcelona contra Eintrach de Frankfurt de la vergüenza, Xavi Hernández es cuestionado por la enésima heroicidad merengue en la Champions contra el Chelsea. El de Tarrasa se sube al púlpito, no puede evitarlo, es superior a sus fuerzas: «A nosotros nos exige la historia del Barça, no la del Real Madrid. La nuestra dice que desde que llegó Johan Cruyff , el listón debe ponerse en ganar y jugar bien. Si no lo hacemos, no estamos contentos. Así somos los catalanes».

Si quieren, ejerzo de traductor simultáneo. Pero vamos, que el mensaje es muy claro: «El Madrid gana, pero no juega bien, aquí solo jugamos bien el Barça y los catalanes». Si todo esto se encuadrara dentro de un marco aislado podría tener un pase, el problema es que se repite en el tiempo. Recordarán que Xavi ya demeritó la victoria vikinga en el Clásico de la Supercopa en Arabia. Habló de «superioridad», «contragolpes» y «posesión», todo en un mismo pack. Cómo sería la cosa que Ancelotti, que huye raudo de cualquier berenjenal, contestó irónicamente al egarense después de vencer en la final al Athletic: «Hoy ha sido un partido diferente al del FC Barcelona, para mi gusto hemos tenido demasiada posesión».

Carletto es un caballero, pero de pardillo no tiene un pelo y me consta que se ha quedado muy a gusto cantándole las verdades a Xavi Hernández: «¿Qué es jugar bien? Jugar bien significa hacerlo bien en la fase en la que tienes el balón y en la que no lo tienes». Otro palito a la innegociable posesión culé. Carlo fue un mero interlocutor, pero hablaba todo el madridismo.

Pontificar, además de arriesgado para un debutante en los banquillos, siempre es mala idea y a las pruebas me remito. Desde las altivas declaraciones de Hernández su equipo ha disputado tres partidos: Eintrach, Cádiz y Rayo. Todos en el Camp Nou. Cada uno de ellos terminado en derrota azulgrana. El dios del fútbol siempre castiga la prepotencia.

«El Madrid de los atletas»

Y no es que saque a colación las declaraciones de Xavi para hacer sangre cuando el enemigo se duele en el suelo. Es que me vienen perfectas. A pocas horas de disputarse la ida de las semifinales de Champions entre el Manchester City y el Real Madrid es inevitable recordar aquella eliminatoria de la temporada 2013-2014 entre el Bayern de Múnich de Pep Guardiola y el Madrid del técnico italiano. Fue un baño sin precedentes. 0 a 4 en el Allianz Arena para el Madrid y uno a cero, de nuevo, para los de Ancelotti en el Santiago Bernabéu.

Un global de 5 a 0 en la eliminatoria que tampoco fue lo suficientemente loable para Pep. El padre deportivo de Xavi no encajó ni el resultado ni las críticas, envolviendo su relato en un elogio envenenado con recordada (para su desgracia) pullita final: «El Real Madrid es el mejor a la contra. Tienen muchas piernas, son futbolistas, pero básicamente… son atletas». Sobran los análisis cuando se aprecia a simple vista un repetitivo patrón entre maestro y aprendiz. Empequeñecer el éxito del Madrid por muy clara que sea la victoria. Alguno, en Valdebebas, me decía con sorna: «Deben de ser los famosos valors que tienen todo el día en la boca».

El caso es que aquello acabó como acabó. Con el Real Madrid de «los atletas» levantando «la Décima» Copa de Europa. Con el triunfo del viejo fútbol que no pontifica ni marca líneas rojas, con la victoria de una institución que no necesita gritarle al mundo que es la más exigente del mundo, pero que si la provocas, te dará una contundente reprimenda. A veces sobre el césped (como aquella noche en Alemania) y otras desde los micrófonos.

Lean esto de Jorge Valdano respondiendo a Xavi sobre que «el Barça es el club más difícil del mundo» porque es pura poesía: «Por supuesto que el Barcelona no es el club más difícil del mundo. El más difícil del mundo es aquel que tiene la obligación de ganar siempre: y ese es el Real Madrid. El Madrid te gana una Liga y es poco. Te gana una Champions y… a ver el año que viene. Así andamos permanentemente».

Me subo a la Valdaneta. Porque, pase lo que pase en las semifinales, tengan por seguro que para el Madrid nunca será suficiente.

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