El Villarreal araña la remontada pero acaba siendo eliminado por el Liverpool (2-3)
Tras una excelente primera mitad en la que ha conseguido incluso igualar la eliminatoria, el submarino amarillo se ha venido abajo y ha acabado perdiendo
Fin al sueño europeo del ‘submarino amarillo’. El Villarreal cayó eliminado en las semifinales de la Champions League después de perder (2-3) con el Liverpool en el partido de vuelta, disputado este martes en una Cerámica a reventar, y donde los pupilos de Unai Emery estuvieron cerca de lograr el que hubiera sido un histórico pase a la final de la mejor competición de clubes del mundo.
El guion fue el soñado para los castellonenses, que debían levantar el 2-0 de Anfield y al descanso ya tenían el botín de la prórroga. A los tres minutos, el viejo Madrigal soñaba a lo grande con un gol de Boulaye Dia y antes del descanso Coquelin provocaba el éxtasis. Todo era posible para alcanzar la gloria, la estrategia diseñada había conseguido intimidar a los ingleses.
El despliegue físico y el arranque brutal minimizaron a un Liverpool que sufrió como pocas veces lo había hecho en esta campaña y que llegaba a Vila-real invicto como visitante en todo el año 2022. Sin embargo, la práctica engulló a la teoría con un centro de Estupiñán que culminó Dia tras un pase atrás de Capoue.
Al cuarto de hora probó fortuna Gerard Moreno y dos minutos después Parejo se hartaba de marear a la zaga red. Para colmo de los pupilos de Jurgen Klopp, sus pocas oportunidades fueron abortadas por un sobresaliente Raúl Albiol. Todo estaba saliendo a pedir de boca para el conjunto amarillo, que reclamó como penalti una entrada de Alisson sobre Lo Celso a ocho para el descanso.
El argentino, uno de los mejores este martes, fue trabado por el meta brasileño pero el árbitro ni tan siquiera acudió al VAR. La jugada no desesperó a un Villarreal que siguió comiéndose al Liverpool. A cinco para el 45 llegó el 2-0, obra de Coquelin tras un cabezazo impecable a la mismísima escuadra. El centro de Capoue fue sensacional.
La Cerámica cantaba al descanso confiando en un nuevo hito de los suyos después de haber eliminado a Juventus y Bayern. Estaban en el camino, pero la segunda parte lo dinamitó todo. El partido cambió por completo y se pareció -como era lógico- al choque de la semana pasada. Los de Klopp se hicieron con los mandos y apretaron como siempre.
Cambio de dinámica al descanso
Alexander-Arnold se topó con el travesaño con un disparo parabólico con algo de suerte y Luis Díaz se quedó cerca con una volea magnífica. Eran señales que daban autoridad a un Liverpool más sólido en defensa y astuto en los metros finales. El 2-1 al final apareció tras esos buenos minutos en botas de Fabinho -con un disparo mordido ante el que pudo hacer mucho más Gerónimo Rulli-.
El portero del Villarreal, desacertado en los tres goles, encajó por debajo de las piernas desde una posición escorada. Con el mismo modus operandi los ingleses marcaron el 2-2 en apenas tres minutos. En esta ocasión con un cabezazo picado de Luis Díaz que también pasó por la sotana de Rulli. Ahí se terminó el partido aunque todavía restase casi media hora.
Los de Emery se volcaron con corazón, pero perdiendo todo el orden que les llevó a cuestionar a todo un Liverpool en la penúltima ronda de la máxima competición continental. Para sentenciar el trabajo, Sadio Mané aprovechó una mala salida de Rulli para marcar a puerta vacía el 2-3 y provocar el suspiro de su técnico.
El susto pasó para un Liverpool que disputará su décima final de la Champions -ante Real Madrid o City- y la tercera de la mano de Jürgen Klopp -derrota en 2018 ante los blancos y victoria en 2019 ante el Tottenham-, mientras que el Villarreal se despide orgulloso tras caer en ‘semis’ por segunda vez en su historia.