España arranca la Liga de Naciones con un empate ante Portugal
La Roja dio por bueno el punto en su estreno, aunque no a las sensaciones de un equipo que tiene el Mundial de Catar a la vuelta de la esquina
La selección española de fútbol arrancó la Liga de Naciones con un discreto empate (1-1) frente a Portugal en un partido disputado este jueves en el estadio Benito Villamarín, un duelo decidido a siete minutos para el final con un gol de Ricardo Horta en su segundo partido como internacional portugués.
España fue mejor, pero no remató la faena y dejó con vida a una selección que tiene anchas las espaldas después de sus éxitos recientes. Sin Cristiano Ronaldo en el once, Portugal fue de menos a más y encontró un premio excesivo -pero también buscado- en una acción que nació en el costado derecho en botas de Joao Cancelo.
Hasta ese momento, y pese a los acercamientos del equipo dirigido por Fernando Santos, España estuvo cómoda con el balón y manejó el partido a su antojo. Sobre todo al comienzo cuando solo Rafa Leao era capaz de sacar la cara por los ‘tugas’. Mientras tanto, los de Luis Enrique apretaban por las bandas y buscando los espacios.
Uno de ellos lo encontró Gavi, que fue el mejor del partido, y sirvió en bandeja para que Ferran Torres -a su vez- regalase el gol a Álvaro Morata, que firmó su vigésimo sexta diana como internacional español, situándose a la altura de Emilio Butragueño.
El gol fue una contra excelsa que demostró el colmillo nacional en los metros finales, eso sí, siempre intentando rizar el rizo con pases infinitos. Faltó verticalidad pero hasta ese momento no fue impedimento para que España tomase ventaja en el marcador.
Dominar al rival sin premio
Eso es parte de la filosofía de Luis Enrique, cuyos equipos siempre han de dominar al rival para mostrar su esplendor. Con España le está costando pese a los partidos brillantes de la pasada Eurocopa o la goleada contra Alemania (6-1) porque -salvo un disparo de Carlos Soler- fueron los lusos quienes acabaron controlando el envite.
André Silva avisó a pocos minutos del descanso y Sarabia replicó con un libre directo desde la frontal. Poca cosa para una selección que había bajado los plomos en pos de su rival. La fecha del partido, con el depósito casi sin gasolina a final del curso, tampoco ayudó a una selección que salió en la segunda mitad más metida atrás de lo que le hubiera gustado a Luis Enrique.
Rafa Leao desperdició el empate en un mano a mano muy claro y Bernardo Silva comenzó a hacer daño por el costado derecho aprovechando las subidas de Jordi Alba. El lateral culé tuvo la mejor ocasión del segundo tiempo con un cabezazo que se fue por milímetros y con el que hubiera cambiado el estado de ánimo en la noche sevillana. Para entonces ya había marcado Portugal el empate en esa jugada concretada por Horta.
España se volcó en los minutos finales pero también se descuidó en defensa. Al final, la Roja dio por bueno el punto en su estreno, aunque no a las sensaciones de un equipo que tiene el Mundial de Catar a la vuelta de la esquina. El próximo compromiso será este domingo ante la República Checa con motivo de la segunda jornada de la Liga de Naciones.