Euforia con Alonso y Sainz en la pretemporada de la Fórmula 1
La felicidad ha llegado incluso antes de que comience la primera carrera, tras lo visto en los entrenamientos previos al inicio de la temporada
Saltos de alegría, alborozo y hasta éxtasis. Eso es lo que hay entre aficionados, fans y periodistas especializados. La felicidad ha llegado incluso antes de que comience la primera carrera, tras lo visto en los entrenamientos previos al inicio de la temporada regular de Fórmula 1. Porque si con Carlos Sainz hay una moderada satisfacción, con Fernando Alonso lo que hay es ya casi celebración de victorias tras lo visto durante tres únicas jornadas en el Circuito de Bahréin, cosa harto difícil que ocurra. Y es que los dos españoles han brillado, cada uno a su manera en la pista de Shakir; el madrileño por estar muy arriba con su Ferrari, y el de Oviedo por haber logrado registros y mostrado una imagen muy esperada tras años aciagos de coches poco dotados. Pero lo visto en los test de pretemporada requiere de un análisis pormenorizado.
Alonso
El bicampeón cambia de piel, que ahora es de color verde Guardia Civil. En Aston Martin decidieron dar un salto de calidad (léase presupuestario) el año pasado. Con ello fichar a ingenieros de postín, y meterse en una nueva sede de las de tirar para atrás. Es un equipo en crecimiento expansivo, y por eso el asturiano dice que ‘están experimentando con reglajes del coche actual y tener una buena base para el futuro’. Pero escuderías y seguidores viven del hoy y lo que existe en el presente es un coche, el AMR23, que ha sorprendido a propios y extraños. Vienen de ser séptimos el año pasado, y si dar una zancada por valor de dos puestos ya se antoja complicado, en estos test han ocurrido cosas interesantes que invitan a ser optimistas. Las probaturas invernales no conceden trofeos, pero dejan muestras para el análisis, y las del coche verde han mostrado varias cosas. Una es que carece de problemas conceptuales graves. Sin ser el más rápido, ha estado logrando a diario sus mejores registros al inicio de las jornadas, lo que implica que requería pocos ajustes para ello.
Otra es que siempre ha estado en la zona superior de la tabla, sin desfallecimientos para que el banquillero Felipe Drugovic lograse registros respetables, sin apenas experiencia en pruebas oficiales (por lesión del titular Lance Stroll). Lo habitual es que los novatos flaqueen en sus primeras jornadas, y pierdan tiempo en comprender monoplaza y entorno. Sin querer restar méritos al brasileño, cuando los tiempos salen fáciles, es que hay gran parte del mérito en el coche. Y por otra parte hay un detalle sumamente interesante: en la última jornada Alonso se marcó una serie de tandas largas con ritmos constantes, y esto deja encima de la mesa dos cuestiones. Una, el corredor está en forma, y dos, el coche es capaz de mantener ritmos continuados sin una notable degradación de sus neumáticos. ¿Tiene coche para ganar carreras? No, aunque si para estar muy cerca de los que lo van a hacer. ¿Y para pódiums? A priori tiene mejor coche que los que le han tocado en los últimos años y alguno pilló, así que sí, es posible. La pregunta que flota en el aire es saber durante cuanto tiempo serán capaces de mantener el ritmo de actualizaciones para plantar cara a los de su entorno. Su destino: liderar la zona media.
Sainz
El hombre tranquilo de Maranello está más cerca de las victorias, y es posible que este año alcance alguna con el permiso de Red Bull. Sainz ha logrado registros bastante buenos pero con una espada de Damocles sobre su cabeza: la degradación de neumáticos. Su Ferrari SF-23 es un monoplaza muy continuísta con respecto al del año pasado, casi igual, sin apenas diferencias. Sí, es algo más estilizado y depurado en sus formas, pero a mismo coche, mismo comportamiento… y mismos resultados. Han arriesgado poco y quizá hayan pecado de conservadores. Todo indica que se han centrado en desarrollar un motor que muchos tildan de ser el más potente de la parrilla. Por normativa no pueden mejorarse, pero sí en caso de buscar fiabilidad. Ocurre que por el camino siempre aparece algún caballo perdido, que aparece de manera fortuita, y hay quien piensa que pueden llevar ventaja en este sentido. Habrá que estar atentos a las pistas rápidas y a la velocidad punta al final de las rectas, donde esto debería ser apreciable.
Los bólidos rojos se han mostrado algo nerviosos y pesados en curvas enlazadas, regalando unos latigazos a sus tripulantes, que se fueron mitigando durante los días de pruebas. En los tres días se les ha visto en una zona delantera, en pelea con Mercedes tras los intocables Red Bull, que parecen ir una temporada de mejoras por delante. Parecen ser algo sobreviradores, algo no muy del gusto de Carlos, pero promete adaptarse y avanzar, tal y como lo hace cada año. Sainz no ha cometido errores durante los test, y ha sido constante, limpio y estable. El enemigo serán las estrellas plateadas, y de manera ocasional, los que lleguen desde abajo.
El resto
Los mejores, de largo, han sido los Red Bull que han mejorado lo que ya era lo mejor. Están por encima del resto, en su propia liga. Mercedes parecen tener problemas con un coche que podría recibir cambios de orden mayor durante la temporada oficial para adquirir unas formas menos radicales en los pontones. Atrás quedaron los problemas de porpoising de 2022, pero en los entrenos estuvieron irregulares y carentes de brillo hasta las últimas vueltas de la última jornada; empezaron mal, acabaron mejor, y parece que están arreglando sus problemas. Tras ellos los citados Aston Martin, con Alpha Tauri y Alfa Romeo cerca. Los enemigos naturales del equipo de Alonso deberían ser McLaren y Alpine, pero ambos estuvieron muy desaparecidos. Los primeros fueron los que menos rodaron de todos, una mala señal. Los franceses no brillaron, pero ni una avería, sus tandas largas fueron regulares, y el pulso se mostró dentro de lo razonable. Puede que lleguen sin hacer ruido. El resto de equipos, peor. Muy bien los tres novatos: Felipe Drugovich, que rodó a muy buen nivel en Aston Martin, Oscar Piastri, sólido aunque sin brillo para McLaren, y Logan Sargeant, constante para Williams.
A la pregunta final acerca de qué van a hacer este año los pilotos españoles, la respuesta es: Sainz puede ganar carreras si Ferrari mejora su coche, y Alonso puede alcanzar pódiums, sobre todo en las carreras iniciales. Según avance la temporada es previsible que todo se le vuelva más complicado, y su mejor año vestido de verde pueda ser 2024. En cualquier caso, será divertido verles pelear entre si en muchas ocasiones. La primera cita, el fin de semana que viene en el Gran Premio de Bahréin, primera carrera de las veintitrés programadas.