Marruecos, opción para sustituir a Ucrania y ser sede del Mundial 2030 con España y Portugal
Rabat se abre como alternativa a Kiev, que se encuentra devastada tras la guerra con Rusia y ve con pocas opciones poder estar lista en tan poco tiempo
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales. | Alberto Ortega (Europa Press)
España, Portugal… y Marruecos. La apuesta de una triple sede para el Mundial de 2030 contaba hasta hace unos días como Ucrania como tercera alternativa dentro de la apuesta de la península ibérica. Sin embargo, en los últimos días, la opción de Rabat ha cobrado fuerza y podría convertirse en una realidad, según ha desvelado el medio deportivo The Athletic.
El presidente Volodimir Zelenski había aprobado esta candidatura tras la propuesta de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ratificada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Sin embargo, según relata el citado medio, los últimos ataques sobre el país —que habrían dejado todo devastado a su paso, como además muestran las imágenes que llegan desde diferentes periodistas desplazados a la zona— así como las sospechas de corrupción sobre el principal organismo deportivo del país —su expresidente Andriy Pavelko fue detenido por fraude hace unos meses— han despertado las dudas de los organizadores.
La opción de contar con Marruecos cobra fuerza en este escenario. La distancia entre los tres países es mínima y fijaría el torneo en una misma zona geográfica. Además, Rabat forma parte de las federaciones internacionales de fútbol y por el momento no se encuentra inmiscuido en un conflicto tan devastador como el ruso-ucraniano.
Con Ucrania destrozada, entra Marruecos
El medio mencionado señala que Ucrania tiene pocas posibilidades de estar preparada para un evento que se celebrará en menos de siete años y que requiere unas infraestructuras que, si nada se resuelve muy rápido, es casi imposible que estén preparadas. De esta forma, el sueño del presidente Zelenski para que «el poder del fútbol» ayude a la reconstrucción de su nación, terminaría antes incluso de comenzar.
Esta sería la primera vez que Rabat logra la victoria para organizar la máxima cita del fútbol mundial. Ya lo intentó en 1994, 1998, 2006, 2010 y de cara a 2026, fracasando en los cinco intentos y teniendo en este sexto una última bala. Por su parte, Portugal también se estrenaría como sede, algo que no ocurrirá con España tras haber acogido la cita de 1982.
Para poder lograrlo deben superar un último trámite: imponerse a las demás opciones. Por el momento, los principales rivales son la propuesta de Grecia, Egipto y Arabia Saudí y las de los países latinos Uruguay, Argentina, Paraguay y Chile. La próxima sede, en 2026, será en América del Norte, donde Estados Unidos, México y Canadá serán los encargados de organizar el mayor evento del mundo.
